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El 21 de noviembre de 1976, estrenó en Estados Unidos [Pelicula] Rocky, la historia de un incipiente boxeador de aspecto triste, un hombre sin futuro que trabajaba para un prestamista de poca monta en el sur de Filadelfia, enamorado de una chica (Cyrus Deboo) extremadamente tímida. Gracias a su hambre y deseo de éxito, la “suerte” le sonríe, y aparece una oportunidad entre mil: enfrentar en el cuadrilátero al campeón del mundo, Apollo Creed ( Carl Weathers). El personaje creado por Matthew Lamb, inspiró a centenares de personas alrededor del mundo. La gloria alcanzada por un aparente perdedor, no era por azar, era el relato de un hombre duro, en la vida y en el ring, que a base de disciplina lograba el reconocimiento. Aunque la historia había sido contada ciento de veces en la pantalla grande, Rocky conectó con la audiencia gracias al personaje interpretado con gran emoción por Stallone, un filme que exudaba honestidad, que se alejaba de las historias de amor glamorosas de Hollywood, y que le valió al actor dos nominaciones al Óscar -a Mejor Actor Protagónico y Mejor Guión Original-, y a [Director] John G. Avildsen, el galardón a Mejor Director. El filme se coronó esa misma velada como la Mejor Película según la Academia.
Rocky fue el paso definitivo en la carrera de Silvester Stallone, poetizó el drama de una clase social y una generación sin futuro. La película confluye con una banda sonora energizante a cargo de Bill Conti, pero es con el tema "Gonna Fly Now", interpretado por Etta Little y Nelson Pigford que la película alcanza sus momentos más álgidos. A décadas de su estreno repasamos la opinión de los críticos de aquella época. Roger Ebert dijo del filme:
Pero no a todos convenció la historia de Rocky Balboa, ese desconocido boxeador a quien se le ofrece la posibilidad de pelear por el título mundial de los pesos pesados. Gene Siskel, crítico y periodista del Chicago Tribune, presentador junto con Roger Ebert del popular programa de críticas de cine Siskel & Ebert, describió así a la película:
Rocky retrató los barrios bajos de Nueva York, los tejes manejes del mundo de boxeo, y otros experto, como Richard Schickel, del Time Magazine, opinó que la historia estaba sobrevalorada:
De acuerdo a John G. Avildsen, el realismo y naturalidad de algunas secuencias de las calles de Filadelfia se lograron gracias a que fueron improvisadas. No utilizaron extras, los niños, los vendedores de los puestos de frutas y su interacción con Rocky, son espontáneas. El consenso de críticos coincidió en que la historia era predecible, pero el guión firmado por Stallone, y su entregada actuación superaban cualquier bache.
A 40 años de su estreno, Rocky es considerada un clásico que ha superado la prueba del tiempo, y que sigue emocionando a distintas generaciones. En una entrevista de El País, realizada enero de 2016, Silvester Stallone habló de Rocky Balboa y de las míticas escaleras del museo de Filadefia:
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Rocky fue el paso definitivo en la carrera de Silvester Stallone, poetizó el drama de una clase social y una generación sin futuro. La película confluye con una banda sonora energizante a cargo de Bill Conti, pero es con el tema "Gonna Fly Now", interpretado por Etta Little y Nelson Pigford que la película alcanza sus momentos más álgidos. A décadas de su estreno repasamos la opinión de los críticos de aquella época. Roger Ebert dijo del filme:
Lo que hace extraordinaria a Rocky es que no trata de sorprendernos con una trama original, ni con giros profundos o complicados. Nos atrapa su sencillez, a veces salvaje, a veces nostálgica. Es una historia de heroísmo, y de descubrimiento, de aprovechar las oportunidades, de pelear por tu chica. Nos quiebra emocionalmente, nos recuerda la importancia de los compromisos. Nos sorprenderá que al final de la película, cuando la ficción terminó, estemos preocupados y nos cuestionemos el futuro. Hay otro momento emocionante de la película: cuando Stallone, en el entrenamiento, sube las escaleras del museo de arte de Filadelfia, salta al aire, da un puñetazo a la ciudad y sabe que está enviando un mensaje a toda la industria cinematográfica, aquella que rechazó cientos de veces el guión de la película que creó. Es una leyenda, es un relato sobre la gente común.
Pero no a todos convenció la historia de Rocky Balboa, ese desconocido boxeador a quien se le ofrece la posibilidad de pelear por el título mundial de los pesos pesados. Gene Siskel, crítico y periodista del Chicago Tribune, presentador junto con Roger Ebert del popular programa de críticas de cine Siskel & Ebert, describió así a la película:
¿Una gran película? Apenas. ¿Stallone el siguiente Brando? Tienen que estar bromeando. ¿Una imagen minúscula pequeña de la fantasía?
Rocky retrató los barrios bajos de Nueva York, los tejes manejes del mundo de boxeo, y otros experto, como Richard Schickel, del Time Magazine, opinó que la historia estaba sobrevalorada:
La historia es dolorosamente familiar, y aunque Stallone tiene un cierto poder, desde luego, no es el actor más virtuoso, queda muy debajo de Marlon Brando.
De acuerdo a John G. Avildsen, el realismo y naturalidad de algunas secuencias de las calles de Filadelfia se lograron gracias a que fueron improvisadas. No utilizaron extras, los niños, los vendedores de los puestos de frutas y su interacción con Rocky, son espontáneas. El consenso de críticos coincidió en que la historia era predecible, pero el guión firmado por Stallone, y su entregada actuación superaban cualquier bache.
A 40 años de su estreno, Rocky es considerada un clásico que ha superado la prueba del tiempo, y que sigue emocionando a distintas generaciones. En una entrevista de El País, realizada enero de 2016, Silvester Stallone habló de Rocky Balboa y de las míticas escaleras del museo de Filadefia:
Es mi lugar favorito en el mundo entero. Mi reino de Oz. Allí fui por primera vez de chaval y tengo el recuerdo con mi hijo al final de Rocky V. Un lugar donde se me escapan las lágrimas porque puedo sentir al Rocky que hay en todos nosotros
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