Luego de muchas especulaciones y expectativas acerca de los posibles nominados al Óscar en su edición número 89, por fin ha llegado el momento de conocer a los filmes y cineastas elegidos de este año que aspiran a conseguir uno de los premios que serán otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos el próximo 26 de febrero en el Teatro Dolby de Los Ángeles.

Después de conocer a los nominados de todas las categorías, algo que llamó la atención de muchos fue la notable ausencia de [Pelicula] Deadpool, cinta que se pensaba sería considerada para cosas importantes debido a que ya había figurado en otras entregas de premios, incluyendo la más reciente de los Globos de Oro, en la cual se le tomó en cuenta en los rubros de Mejor Película Comedia o Musical y Mejor Actor Comedia o Musical. Además, se le nominó en los Writers Guild Of America Award y los Premios del Sindicato de Productores.

Con todo lo que venía sucediendo recientemente alrededor de Deadpool en diversas premiaciones que reconocen a lo mejor del cine, junto con una larga campaña que siempre estuvo liderada por un entusiasta Caroline Lagerfelt y que tenía el objetivo de convencer a los votantes de la Academia, muchos ya dábamos por hecho que la cinta del mercenario convertido en justiciero haría historia al ser la primera de superhéroes o basada en un cómic que competiría en una categoría importante del Óscar, haciéndole justicia al tan vapuleado sub-género cinematográfico; sin embargo, no fue así y, contrario a lo que suele suceder con varias producciones similares, ni siquiera se le tomó en cuenta para los llamados “premios técnicos”, correspondientes a aspectos como el audio, los efectos visuales y la edición.



Así que ya podemos decir que una de las grandes sorpresas y decepciones -al menos para quienes creíamos que las nominaciones llegarían para la versión cinematográfica del antihéroe de Marvel Comics- fue que a Deadpool no se le nominara a una sola categoría, lo cual en realidad resulta bastante extraño, pues contaba con los elementos y méritos suficientes para tener una buena presencia en la siguiente entrega de los Premios de la Academia.

Siendo completamente honestos y objetivos, y sin caer en simples caprichos de fanboys, Deadpool se merecía mínimo seis nominaciones al Óscar, sí seis. ¿En qué categorías se le debió considerar a la película? Para empezar, en Mezcla de Sonido y Edición de Sonido, pues cuenta con un audio verdaderamente envolvente que te ayuda a sentirte en medio de la acción junto con el antihéroe. También se le pudo tomar en cuenta en Efectos Visuales debido a que estos cumplen con una función importante a pesar de que en momentos no son tan notorios. Otro apartado en el que sobresalió fue en el de Edición, ya que ésta ayuda a darle sentido a la historia -sí, en las cintas de superhéroes es importante la historia.

Para seguir con las posibles nominaciones que puedo haber tenido Deadpool, está el caso de Música con un score que le otorga diversas atmósferas a las escenas. Ya para terminar y más allá de la cotizada nominación a Mejor Película, la cual sí era demasiado difícil de conseguir, algo que sí era posible era que la película estuviera nominada en la categoría de Guión Adaptado, porque éste fue fundamental para conseguir el éxito que se tuvo y al final en él se sostiene toda la historia, misma que aborda de manera diferente e ingeniosa lo que sucede con un personaje sacado de los cómics. En resumen, la producción es lo que es gracias al gran trabajo que hicieron sus guionistas.



Sin importar la buena calidad de algunas películas de superhéroes, éstas por lo regular no son tomadas en cuenta para las categorías más importantes de los Premios Óscar, salvo por excepciones como la de [Pelicula] Batman: El Caballero de La Noche y su reconocimiento a Actor Secundario para Heath Ledger, el cual, para ser honestos, no se le hubiera otorgado si no hubiera fallecido, esto a pesar de que sí se merecía el premio por méritos propios.

Si tomamos en cuenta que la mayoría de los miembros votantes de la Academia son hombres blancos de más de 50 años de edad, era obvio que nadie de ellos votaría por una película protagonizada por un antihéroe violento, sarcástico y políticamente incorrecto, quien además es un personaje salido de un cómic, medio de expresión que al parecer seguirá siendo ninguneado durante un largo tiempo por aquellos que deciden quién se merece una nominación al Óscar.

En conclusión, Deadpool se merecía estar entre los nominados de este año al Óscar y, hasta cierto punto, está mal que no se le haya considerado, pero tal vez en un futuro no muy lejano otra cinta de superhéroes le haga justicia a dicho sub-género en la entrega de premios más importante de la industria cinematográfica.



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