El cine cómico moderno suele ser ignorado por la Academia y menospreciado por los críticos. Las listas con lo mejor de fin de año de los críticos profesionales suelen olvidarse del cine de género. Los Globos de Oro, por su parte, al menos tienen su división de géneros que permite una mayor atención a las comedias, pero en los Óscares su presencia es prácticamente nula.
Revisemos brevemente la historia reciente de las nominadas a Mejor Película. De las nueve que obtuvieron mención este año, ninguna es propiamente una comedia (aunque ciertamente cintas como La La Land: Una Historia de Amor - 92% e incluso Manchester Junto al Mar - 96% tienen sus momentos divertidos); lo mismo pasó en 2016 con las ocho nominadas, porque Misión Rescate - 92% no cuenta como comedia neta aunque así lo digan los miembros de la prensa extranjera de Hollywood. Un año antes Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) - 91% y El Gran Hotel Budapest - 92% solo tenían ciertos elementos cómicos, y en 2013 lo mismo sucedió con El Lobo De Wall Street - 78%, Nebraska - 91%, Philomena - 92%, Escándalo Americano - 93% y Ella - 95%.
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En conclusión: los filmes tienen que ser “serios” para ser verdaderos contendientes. En ese sentido, una comedia vulgar y adolescente como Supercool - 88% no tiene cabida no solo en los Óscares sino en cualquier tipo de premiación; se entiende y sería casi ridículo esperar que los gags escritos por Seth Rogen y Evan Goldberg hagan reír a los votantes. Pero la comedia se ha caracterizado por ser cuna de grandes talentos que luego, en otro tipo de cintas, sí logran obtener el reconocimiento de la Academia y mantener su relevancia dentro del mainstream.
Una de las próximas series de Netflix es Maniac, que será dirigida por Cary Fukunaga. Su trama va sobre un par de personajes que se encuentran internados en una institución mental y tienen que crear sus propios mundos fantásticos para escapar de la realidad. Lo que más llama la atención es que Maniac marcará el reencuentro entre Emma Stone y Jonah Hill, sin duda de los actores jóvenes más cotizados en Hollywood. Stone acaba de recibir su primera nominación al Óscar como Mejor Actriz gracias a La La Land: Una Historia de Amor - 92% (aunque ya había estado nominada por Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) - 91% a Mejor Actriz de Reparto), mientras que Hill tiene dos menciones por Actor de Reparto (El Juego De La Fortuna - 94% y El Lobo De Wall Street - 78%). Seguramente muchos no se imaginaron que esto ocurriría mientras los veían juntos en Supercool - 88%.
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Han pasado 10 años desde el estreno de esa memorable cinta sobre un trío de amigos que no quieren otra cosa más que perder su virginidad antes de entrar a la universidad, mientras hablan de pitos, vaginas y de cómo conseguir alcohol para su última fiesta de preparatoria. Me parece que es tiempo para ya considerarla como una especie de Rebeldes y Confundidos - 94% del nuevo milenio; más allá si el filme es de su agrado o no, el tema es el talento que se dio a conocer gracias a su estreno. Si Rebeldes y Confundidos - 94% le dio oportunidad a actores desconocidos en ese momento como Matthew McConaughey, Ben Affleck, Renée Zellweger y Milla Jovovich, Supercool - 88% no se queda atrás.
Hill tuvo su primer protagónico en Supercool - 88% - cuando tenía solo 23 años - y pasaría a trabajar para grandes como Martin Scorsese, Quentin Tarantino y los hermanos Joel Coen y Ethan Coen; aunado a que está cerca de debutar como director. Michael Cera ya había tenido una buena carrera sobre todo en la televisión (apareciendo en series como Arrested Development - 78%) pero también fue uno de los roles que lo catapultaron a la fama, junto a su participación en Juno: Crecer, correr y tropezar - 94%, un dramedy que recibió sorpresiva atención de la Academia con un Óscar por Guión Original.
Christopher Mintz-Plasse, por su parte, quizás se ha quedado relegado un poco por su propio interés en la música, pero también gozó de su momento de gran popularidad gracias a Kick-Ass: un Superhéroe sin Superpoderes - 76%. Además, ¿qué más necesita hacer luego de darle vida el legendario McLovin?
La posible futura ganadora del Óscar a Mejor Actriz, Stone, también tuvo su debut fílmico en Supercool - 88% como el interés romántico del personaje de Hill, para después pasar a ser la musa de Woody Allen en menos de 10 años. Nada mal, en efecto.
El cine de género en general siempre será menospreciado, pero la próxima ocasión en que vean una gran cinta cómica o de terror, pónganle atención a sus repartos, seguramente tendrán un gran futuro.
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