No es secreto que inversionistas chinos son ahora los nuevos amos de Hollywood. Específicamente, el grupo Wanda, el poderoso conglomerado chino es dueño de Legendary Entertainment y de la cadena de cines AMC en Estados Unidos. Junto con Wanda Cinemas esto hace que la empresa sea la más grande en cuanto a cadenas de exhibición cinematográfica en todo el mundo.
La estrategia a corto y largo plazo es posicionar coproducciones entre Hollywood y China en lo alto de la taquilla mundial. La Gran Muralla - 35% es a la fecha el proyecto más ambicioso en dicho rubro. Con un reconocido director como Yimou Zhang tras la cámara y un reparto que incluye a Matt Damon y la estrella china Andy Lau las expectativas han sido altas. Un presupuesto de $150 millones de dólares, más el empleado en una exhaustiva campaña publicitaria, hace de este un proyecto bastante caro y por ende con mucho en riesgo.
La trama narra como la gran muralla fue edificada para contener la invasión de misteriosas criaturas que acechan a la población de la china antigua. Matt Damon, un mercenario occidental, termina en la nación asiática y será miembro involuntario de la fuerza que resiste el ataque de los monstruos. El guion fue trabajado por múltiples escritores de Hollywood, los cuales tuvieron que cuidar que el trabajo final fuera aprobado por los estrictos censores del gobierno chino, quienes deciden que se exhibe y que no en las salas de su país.
El estreno en China tuvo una taquilla bastante débil a lo que se esperaba, con un primer fin de semana de $67 millones de dólares. En total en su país natal ha recaudado $169 millones, lo cual dista bastante de ser la cifra deseada. A eso se debe sumar las numerosas críticas negativas que recibiera la cinta en medios en línea chinos, lo cual incluso motivo un acto de censura de parte del gobierno, quienes quitaron de redes varias de las críticas no favorables.
El problema de La Gran Muralla es más que evidente, una producción maquilada a favor de los efectos especiales pero que descuida a los personajes. Matt Damon y el reparto chino interpretan avatares huecos carentes de personalidad, solo el personaje de Pedro Pascal es el único que se acerca a lo que es un ser humano real. El resto de la cinta es ver a los histriones con la mirada clavada a “Green screens” pobladas por monstruos grises y genéricos. Con esto la acción carece de emociones y ni la lente de un realizador como Yimou puede dotar de vida a una producción tan impersonal.
La crítica que ya vio la cinta, la cual se estrena en Estados Unidos el 17 de Febrero, ha señalado todas estas fallas. Magie Lee para Variety hace las siguientes observaciones:
Quizás sea la cantidad de dialogo en ingles lo que afecta su actuacion, pero la actriz Jing Tian suena completamente acartonada en sus escenas con Matt Damon, aun cuando se supone que sus personajes desarrollan un respeto mutuo. La dinámica entre ambos es incomoda, sobre todo en los close-ups estáticos, de los cuales hay muchos, donde la actriz se ve inexpresiva.
Matthew Monagle hace eco de esto para filmschoolrejects y elabora más sobre el mediocre guion de la cinta, además de señalar una posible connotación racista, ya que un personaje occidental como Damon llega como salvador del ejército chino:
La Gran Muralla quiere contar una típica historia de alguien de fuera que hace cambiar la forma de ver las cosas a otros. Sin embargo, el guion no logra considerar todas las implicaciones culturales de la cultura china y termina inyectando un subtexto de desprecio racial por medio de su mediocre libreto.
Entre las contadas reseñas positivas se encuentra la de Lisa Nesselson para screendaily quien comenta lo siguiente:
Los espectadores están en buenas manos, mientras no sean muy demandantes, gracias a la cámara de Yimou y su habilidad para navegar a los personajes a través de las secuencias de acción. Sus motivaciones permanecen plausibles dentro de los parámetros de una cinta de este corte.
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