En el top de críticas y reseñas de [Pelicula] Cincuenta Sombras Más Oscuras comenté que había suficientes momentos torpes, ridículos e ineptos como para hacer un texto aparte sobre la película. Este es dicho texto y con ello inauguramos en Tomatazos la sección “Antología de la Estupidez”. Visitaremos cintas cuyos guiones nos obsequian momentos improbables, absurdos y que desafían toda lógica y sentido común; escenas que insultan la inteligencia del espectador y que deben servir como ejemplo sobre lo que NO se debe hacer en una película.

50 Sombras más Oscuras es exactamente lo opuesto a lo que pretende ser, sus momentos eróticos inducen al sueño y sus momentos dramáticos provocan risas. Una historia habitada por personajes planos y huecos con motivaciones nulas o que carecen de sentido. Entremos en los detalle para diseccionar algunos de los momentos más ridículos de este despropósito; sobra decir llegamos a territorio de spoilers, pero si no la han visto terminarán agradecidos de que les evité el mal rato.

Bipolaridad glorificada



El “dilema” por el cual la protagonista tiene que atravesar carece de cualquier tensión dramática real. ¿Debería decir "no" a un joven y apuesto millonario que la baña con dinero, obsequios y acostones? Al principio de la cinta la dama en cuestión rechaza volver con Grey por toda esa oscuridad que él tiene en su interior, pero en los primeros 10 minutos Ms Steele ya está en la cama con Grey y no tarda mucho en pedirle que vuelvan a sus viejos hábitos.
De igual manera, resalta otra escena donde Steele reclama a Grey que compre la compañía editorial donde trabaja y que sepa cuál es su cuenta de banco donde le deposita dinero; le deja en claro que no puede ser comprada ni poseída, pero poco después la vemos vestida con lencería y ropa de noche que obviamente compró el señor Grey. Digamos que la fuerza de voluntad no es el fuerte de Steele.

“Soy un sádico”



En algún punto de la trama el señor Grey declara ser un sádico que goza con lastimar a las mujeres. El problema es que en ningún momento de la cinta lo vemos realmente hacer un acto de sadismo puro y real hacia Steele. Dirán algunos que la idea aquí es que Grey “quiere cambiar”, pero entonces eso anula totalmente el dilema, ya que desde un principio no lo vemos hacer esas cosas que supuestamente han corrompido su alma. Fuera de unas nalgadas que Grey proporciona a su chica, las escenas de cama no pasan de momentos fresas de videoclip musical con temas azucarados que los harán correr por la insulina. Ni hablar de cierta escena con unas canicas que producirá carcajadas seguras en la audiencia por pena ajena. Incluso la aparición de unas pinzas para pezones que bien prometían un momento de transgresión real no llega lejos y la herramienta es reemplazada por aceititos aromáticos que hasta sus tías usan contra las arrugas.

La stalker



El señor Grey lo ve todo y lo sabe todo: espía a sus conquistas y está rodeado de guardaespaldas; sin embargo, una ex obsesionada con él, ronda libremente buena parte de la cinta. La susodicha logra entrar en el departamento de Anita Steele con un revolver, pero claro, antes que pueda matarla Grey la paraliza con sus trucos mentales jedi. Una excusa más para lucir al personaje como héroe y adonis casi perfecto.



El helicóptero



Pasada la primera hora, queda claro que la cinta no sabe qué hacer con la escasa trama que tiene y de la nada arroja el momento cumbre del absurdo: el señor Grey y una asistente van en un helicóptero pilotado por el primero y sufren un accidente. Corte a Steele y la familia de junior en lágrimas viendo las noticias puestas, corte a Grey de pie dentro del departamento donde todos lloran su posible muerte luego de que las noticias anunciaran que se le encontró con vida. Quizás Don Grey debería cambiarse el nombre a Don V…

Mujer luchona con novio millonario



Haciendo sonoro eco del primer punto ya examinado, Cenicienta Steele quiere realizar las cosas sin ayuda en su vida laboral porque puede y no necesita a su novio millonario para nada. Sin embargo, luego de ser acosada por uno de los ridículos antagonistas que arroja la trama, Grey Skywalker intercede y hace que despidan al editor en cuestión. Por supuesto, la asistente del editor, Steele, queda por default como editora provisional y sus ideas son tan brillantes que el puesto se vuelve suyo. En ningún momento la cinta hace hincapié en que, una vez más gracias al novio millonario y carita, la protagonista dejó a un lado su discurso cuasi feminista a cambio de recibir otro favorsote.

El macho biónico sensible



Pese a que Grey es “sádico”, jedi y semental en la cama, que puede hacer que una mujer se venga sólo con decirlo, el caballero tiene su corazoncito. En otra escena, que rompe la escala Richter de lo ridículo, Grey hace que Steele trace una suerte de escudo en su pecho con labial. La razón es que esa es su zona más “sensible” porque el desalmado de su padre le dejó marcas de cigarro… y por qué ahí reside su corazón (awwww). Es un área “off limits” que no se debe tocar o se nos rompe Mr. Grey, pues dentro de la frívola superficialidad del guion, se nos explica en cuestión de minutos que Grey es como es debido a la prematura muerte de su madre y el alcoholismo de su padre. Ni el mismo Freud se la creería…


Ahí lo tienen, la antología de la estupidez volumen 1 con las 50 sombras que de oscuras tienen poco o nada. Empiezo a pensar que el 50 es por el número de veces que deseas ver otra película en lugar de esta tontería o el número de tragos de licor que necesitas para aguantar su extrema torpeza. En fin… nos veremos en otro episodio, probablemente con alguna joya del cine mexicano moderno, que vaya que suelta seguros candidatos para esta sección.


Lee también: Cincuenta Sombras Más Oscuras: top de criticas, reseñas y calificaciones