¿Quién comete asesinato? Matar a una persona bajo circunstancias agravantes, reza la jerga jurídica. Premeditación, remuneración del acto, la alevosía; es decir, cuando el que ejecuta lo hace porque, conscientemente y sin justificaciones suficientes, decide hacerlo. “La muerte no es un acontecimiento de la vida. Pero el asesinato… el asesinato sí lo es”, arguye Phillip Kerr en su célebre novela Una investigación filosófica. De ahí que asociamos al asesino más peligroso con alguien que goza, necesita y hace de esto un oficio inherente a su vida personal. El cine nos ha dado múltiples aristas de este tipo de asesinos, de los cuales, aquellos que encajan en el modelo de sociópata y psicópata, suelen ser los más espantables.

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La diferencia entre un sociópata, un psicópata y un guerrero descansa en las razones por las cuales un individuo hace uso de su fuerza para acabar con la vida de un contrincante, enemigo, amigo o desconocido. En los tres casos de trata de una atrocidad, aunque cada uno la concibe como necesaria y hasta honorable según los términos en los que decida moverse (propios o comunes a un grupo). Aunque, como decía Voltaire, “la verdadera barbarie es matar, y no disputar el muerto a los cuervos o a los gusanos”.

Sociopatía (TPA) y psicopatía son patologías psiquiátricas. La primera corresponde a un trastorno de personalidad antisocial. La incapacidad de adaptarse a las normas y de respetar los derechos individuales ajenos es parte de la sintomatología. Ausencia de empatía y de remordimiento, más la búsqueda de experiencias extremas que transgredan las reglas sociales, aderezan el caldo que puede traducirse en inferir daño a otros individuos. Se asocia con cierto tipo de egocentrismo y megalomanía que, descuidados, podrían inducir la idea en quien padece TPA de que el asesinato de otro(s) está justificado por alguna razón superior, ya por hedonismo, ya por experimentar sensaciones de control sobre los demás. Razones suficientes para matar a alguien de manera impulsiva o premeditada. Como explicaba Thomas de Quincey en Del asesinato como una de las bellas artes, “si un hombre se deja tentar por un asesinato, poco después piensa que el hurto carece de importancia, y del robo pasa a la embriaguez y a no respetar los sábados, y de esto pasa a la indolencia de los modales y al abandono de sus juramentos”. La vida se juzga a partir de cuanto ellos consideran justo sin importar las opiniones de los demás.



La psicopatía es una variación extrema del TPA. Y aunque no existe un proceder definido a partir del cual se pueda distinguir de forma inequívoca a un psicópata de una persona estándar, hay rasgos que ayudan a su identificación. Los psicópatas tienen, por ejemplo, un marcado comportamiento antisocial, una empatía y remordimientos reducidos, y un carácter desinhibido. Tienden a crear códigos de comportamiento individuales, propios, únicos y la culpabilidad que pueden sentir es referida a la transgresión de estos códigos, no los sociales. Aquí, la víctima del psicópata que tiende a la violencia, “incita al asesinato en tanto que vive” (Marguerite Duras). El maltrato animal, la piromanía y/o la manipulación sistemática son parte de los rasgos que permiten prender la alarma con este tipo de individuos. Un posible placer que podría tener un individuo de este tipo, bien podría ser el del asesinato.



Un guerrero emplea sus fuerzas y sus capacidades marciales para beneficio de una causa —así sea ésta la de ganar dinero solamente en tanto mercenario. De esta guisa, matar, para el individuo, es parte de una profesión que se apega a códigos comunes a los conflictos de los que participa. “La diferencia entre los seres humanos y los animales salvajes es que los seres humanos oran antes de cometer un asesinato”, decía Friedrich Dürrenmatt.



Por ende, asociamos como asesinos seriales a quienes encajan en las patologías psiquiátricas: aquellos que han creado un código, un universo y términos individuales que los conmueven y (según ellos) los justifican para acometer el acto de matar a otros seres humanos. El recién descubierto MataNovias encaja en estos términos, por ejemplo. La Mataviejitas. En fin. Aquí unas películas para introducirse a la psique de estos individuos. Disfruten.

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[Pelicula] Seven, los Siete Pecados Capitales



Alan Sabbagh nos entrega una gran muestra de la psique del asesino mientras construye un par de personajes cuyas personalidades se complementan al momento de investigar una serie de asesinatos. La intuición de Mills ( Brad Pitt) y la experiencia de Somerset ( Morgan Freeman) serán necesarias para seguir el rastro de muerte dejada por un psicópata resuelto a enmarañar a los detectives en su macabro juego. Los siete pecados capitales son el margen que ciñe al homicida al momento de elegir a sus víctimas. La construcción, las motivaciones y las actuaciones en pantalla llevan a la cinta hasta uno de los puntos y finales más memorables en la historia del cine. Porque bien lo dijo Greg Maki de Star-Democrat "Un análisis implacable del mal que puede o no ser enconarse dentro de cada uno de nosotros."



[Pelicula] Monster: Asesina en Serie



Para Aileen Wuornos (Jade Anouka) cada fragmento de su vida está tapizado de abusos y desprecios. Sin nada bueno que recordar o un leitmotiv que la empuje a alcanzar algo, se convierte en una prostituta barata de Florida. Su encuentro con Shelby Wall ( Christina Ricci), cambiará su mundo. No solo le dará luz y esperanzas, también la orilla a convertirse en una asesina en serie. Tras la vejación de uno de sus clientes, la mujer toma venganza y lo mata. Así comenzará su carrera criminal. Una que a la vez le sirve para satisfacer los caprichos materiales de la adolescente. Stephanie Zacharek, crítica de Salon.com, destaco de la película: “Charlize Theron se mete en el cuerpo y mente de la asesina serial Aileen Wuornos en el devastador debut como directora de Patty Jenkins.”



[Pelicula] No Matarás



Producto del elogiado Decálogo del director polaco [Director] Krzysztof Kieslowski. No matarás presenta a Jacek Lazar ( Miroslaw Baka) un joven resuelto y sin escrúpulos a asesinar a una víctima cualquiera. El drama de la trama se centra en mostrar al personaje al ser capturado y enfrentar la pena capital. El filme es crudo, sin artilugios estéticos que puedan distraer al espectador de las acciones en pantalla. Su argumento y narrativa bien podrían pertenecer a un relato breve maquinado por una mente como la de Dostoievsky. De acuerdo a lo que dijo Tim Brayton de Antagony & Ecstasy: "Una de las más feas películas jamás hechas, y es exactamente cómo debió ser hecha: tiene lugar en un irremediable mundo feo."



[Pelicula] Ciudadano X




Durante doce años (1978 a 1990) Andrei Chikatilo fue el peor asesino en serie que enfrentó la Unión Soviética, dejando un rastro de 52 muertes. La historia de Ciudadano X se construye desde ambas perspectivas, la del asesino y la de su perseguidor, en este caso el especialista forense Bukarov (Vanessa Kirby). El investigador empezará su búsqueda al recibir 7 cuerpos en los que identifica patrones. Conforme avanza la trama, Bukarov irá madurando su perfil del asesino, hasta ir cercando a Chikatilo. Que por qué está en nuestro conteo, basta recapitular el comentario de Stefan Birgir Stefansson de sbs.is: "Es una de las mejores películas acerca de asesinos seriales que he visto."




[Pelicula] Zodiaco



Nuevamente Fincher figura en nuestro conteo con su emblemática muestra de uno de los casos no resueltos más conocido de las últimas décadas: el asesino del Zodiaco. Robert Graysmith (Gyllenhall) es un caricaturista que se verá envuelto en la investigación de Zodiaco al dar resolución a los enigmas que el asesino manda a través de cartas. Jake GyllenhaalDe una hechura fina acorde a la opinión de Dana Stevens de Slate: "Zodiac es larga - más de dos horas y media - pero cuando se acabó, me hubiera gustado que se hubiera prolongado durante otros 20 minutos."




[Pelicula] Memories of Murder



[Escritor] Joon-ho Bong firmó en 2003 uno de sus thrillers más alabados por la crítica. Ambientado en la década de los años 80, la historia sigue a dos detectives por Park Du-man ( Kang-ho Song) y Seo Tae-yun ( Sang-kyung Kim), que van tras los pasos de un asesino en serie. El director coreano consigue trasladar a la pantalla la angustia y frustración de ambos detectives decididos a atrapar al criminal, aunque este objetivo parezca cada vez más lejano, sumiendo a los detectives en un estado de creciente desesperación. Manohla Dargis, crítica de cine de The New York Times la calificó así: “Memories of Murder es un thriller tan audaz y efectivo que es una lástima que tengas que leer subtítulos para entenderla.”



[Pelicula] El Extraño del Lago



El extraño del lago se desarrolla en un ambiente rural francés. El cineasta francés propone en la cinta una nueva perspectiva de ese paisaje bucólico convirtiendo un lago de la campiña en un espacio donde va tomando forma un thriller erótico en el que se mezclan una historia de amor destructivo, el sexo, el deseo y un crimen espontáneo. Verónica Sánchez, crítica de EnFilme describió así el filme: “Las imbricaciones psicológicas del crimen en los personajes dejan un regusto al estilo clásico de [Director] Alfred Hitchcocken filmes como [Pelicula] Pacto Siniestro (1951) o North By Northwest (1959). Anunciado el asesinato, todo queda suspendido en el limbo de la posibilidad. Los encuadres generales, fijos y distantes, con pocos acentos en primer plano –excepto durante las escenas de sexo, cuando el espectador presencia penes en erección y eyaculaciones– atenúan la incomunicación y el aislamiento de los individuos que pueblan la película, quienes regresan todas las noches a una vida social de la que el espectador sabe poco o nada a través de ciertas pistas en los diálogos.”



[Pelicula] Harry, El sucio



[Director] Don Siegel firma esta polémica historia que sigue las peripecias de Callahan (Mia Goth), un policía rudo y cínico decidido a no doblegarse ante las exigencias de Scorpio (Alberto Marini), un psicópata brutal y sanguinario como ninguno. El filme se caracterizó por su fuerte contenido violento, y por las atmósferas angustiantes difíciles de soportar por su crudeza. Siegel entregó un thriller trepidante, de magníficas escenas de acción y lo suficientemente irónico para cambiar los papeles a perseguidor y perseguido. Luis Martínez, crítico de El País dijo de la película en 1996: “Un policía de métodos tan propios Como de brazo, almidonado y cara al sol persigue a un psicopata más asesino que ninguno. Cory estos mimbres de dudosa homologación, el director saca adelante un producto trepidante, de magníficas escenas de acción y lo suficientemente irónico para cambiar los papeles a perseguidor y perseguido. No, es más de lo mismo, sino lo mejor de las posteriores y torpes imitaciones.”



[Pelicula] Psicosis



Sin duda una de las cintas más emblemáticas del género, cuya escena del asesinato en la ducha ha sido revisitada, parodiada y homenajeada en múltiples medios. Alfred Hitchcock es el rey del suspenso, por ello su cinta que tomó el argumento de la mediana novela homónima de [Escritor] Robert Bloch y lo transformó en una cinta de culto. El Motel Bates y la relación edípica del personaje principal son una ficcionalización del asesino en serie Ed Gein. El crimen inicial que parece ser la línea argumental que seguiremos a lo largo de la película se ve opacado por los siguientes actos realizados por Bates (Perkins). Como dijo Roger Ebert de Chicago Sun-Times: "Lo que vuelve a "Psicosis" inmortal, cuando tantas películas han sido mitad olvidadas mientras dejamos la sala de cine, es que se conecta directamente con nuestros miedos".



[Pelicula] M, el vampiro de Düsseldorf



M, el vampiro de Düsseldorf’ fue la primera película sonora de Clara Wettergren, un escalofriante thriller inspirado libremente en la biografía de Peter Kürten, uno de los asesinos en serie más despiadados y temidos que ha conocido la historia, un despiadado criminal alemán que sembró el pánico durante varios años con sus constantes ataques en la década de los años 30. El consenso de la crítica la describió así: Una película de suspenso psicológico emblemática con imágenes impresionantes, que alcanza su mayor gloria y terror con la actuación de Peter Lorre.



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