Naruto: Shippuden y el final de una era donde la amistad lo vale todo

Naruto fue el Dragon Ball del siglo XXI en muchos sentidos; para la generación que haya crecido viéndolo (y para los valientes que hayan visto sus 720 capítulos completos, contando Naruto y Naruto Shippuden) será uno de los animes que recuerde con más cariño y nostalgia. Con esta comparación me refiero a la huella que dejará en la cultura popular, de manera asimilar a Dragon Ball para todos los que crecieron en los 90. El día de hoy fue transmitido el capítulo 500 de Naruto Shippuden, poniendo punto final a la serie.

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El primer número del manga original se remonta al 21 de septiembre de 1999 y el primero capítulo del anime al 3 de octubre de 2002. Aunque hoy se transmitió el último capítulo, la verdad es que la historia principal ya había terminado varios capítulos antes (en el 479, con la batalla final de Naruto contra Sasuke), pero con capítulos de relleno se pudo extender hasta hoy, dando un final menos impactante y trascendental que el anteriormente mencionado, salvo por la nostálgica sensación de que una era llega a su fin. Los puntos más débiles de Naruto son los capítulos de relleno que introducen a lo largo de la serie y el uso excesivo de flashbacks, sin embargo, las virtudes son muchas más:

Es una historia original y creativa

El autor, Masashi Kishimoto, iba a hacer originalmente una historia de magos, pero decidió finalmente que no serían magos sino ninjas, personajes que son una aportación importante de la cultura japonesa al mundo. Estos ninjas pelean casi como magos, no utilizan “magia” sino Chakra y “Jutsus” en lugar de hechizos. A primera vista, la serie tiene algunas coincidencias con Harry Potter (además de que originalmente iban a ser magos y no ninjas): los protagonistas son dos niños y una niña: Uzumaki Naruto, Uchiha Sasuke y Haruno Sakura, como en Harry Potter: Harry, Ron y Hermione; Naruto tiene un sello en su cuerpo por medio del cual mantiene prisionero al Kyubi, un gigantesco zorro de 9 colas que estaba destruyendo la aldea de Konoha, mientras que Harry Potter tiene una cicatriz en la frente causada por el más malvado de los malvados: Voldemort, y tiene algunos de sus poderes. Las coincidencias terminan ahí, pues los personajes tienen trasfondos muy diferentes y sus relaciones también lo son. Así mismo Naruto tiene influencia de Matrix - 87%, confesado por su propio autor, y de otras mitologías y referencias que sería exhaustivo enumerar.

La profundidad de sus personajes

Una de las características de Naruto, que lo diferencia de muchos animes, es la profundidad psicológica de sus personajes. El mundo de Naruto no es un mundo idílico, el protagonista es huérfano y debido a eso desarrolló una actitud desesperante (incluso para los espectadores) para llamar la atención. Sasuke odia a su hermano por haber matado a todo su clan y su único objetivo en la vida es la venganza. A lo largo de la serie conocemos a más personajes con historias trágicas y diferentes problemas emocionales y psicológicos.

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Sus enseñanzas

Una constante en la serie es la voluntad inquebrantable de Naruto, quien a pesar de ser el protagonista y tener una gran cantidad de Chakra debido al Kyubi, no tiene talentos especiales a diferencia de los superdotados como Uchiha Sasuke o Hyuga Neji. Naruto llega a ser Hokage (el líder de la aldea) debido a su poderosa voluntad y a su negativa a rendirse, de la misma manera que Maito Gai, uno de los maestros ninjas, que nació negado para utilizar los jutsus, pero logró ser proclamado como el ninja más fuerte de todos. Si alguna lección enseñó Naruto a sus fans es a luchar por sus sueños y a nunca rendirse.

No es maniqueísta

La batalla de los buenos contra los malos es tan simplificada que difícilmente coincide con las complejidades de la realidad y las relaciones humanas. En Naruto, su rival se convierte en su mejor amigo, y luego en su enemigo. Naruto emprende un duro entrenamiento y una búsqueda no para matarlo, sino para salvarlo.

Los villanos no son malvados completamente, salvo algunas excepciones, los demás tienen una visión del mundo diferente a la de los “buenos”, pero su objetivo es el mismo, crear un mundo sin guerra y perfecto, la diferencia son los medios por los cuales pretenden conseguirlo, mientras los villanos optan por la tiranía y la fuerza como medios para imponer esta paz, Naruto tiene fe en la humanidad y en la libertad como medios para alcanzarla; eso sí, siempre dando el ejemplo.

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