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[Pelicula] El Gran Rugido (Roar) fue estrenada en 1981 bajo el slogan de ser “la película más peligrosa jamás realizada”, el director [Director] Noel Marshall no habría podido encontrar mejor frase que esa. Sucedió que los actores y el equipo técnico de la película tuvieron que trabajar con más de 130 animales salvajes incluyendo panteras, tigres, leones y elefantes, por mencionar algunos de ello, los cuales se movieron libremente durante las filmaciones, algo que realmente aterraba a los actores ya que sabían que podían ser atacados en cualquier momento, algo que según relatan, ocurría muy a menudo. El saldo total fue de 70 personas heridas durante la realización de la película que fu protagonizada por Tippi Hedren, famosa por ser una de las rubias favoritas de [Director] Alfred Hitchcock y recordada particularmente por su protagónico el clásico [Pelicula] Los Pájaros y esposa por aquellos tiempos de Noel Marshall, quien previo a su incursión en la dirección de películas se había desempeñado como agente y productor de [Pelicula] El Exorcista.
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La pareja empezó a gestar esta película durante los años 70, década en la que Hedren viajó a África para realizar una película. Fue en ese exótico lugar donde el matrimonio empezó a interesarse por la vida salvaje y el activismo en pro de los derechos animales. Fue con la intención de concientizar a las personas sobre el cuidado de las especies y los problemas de la caza indiscriminada, las motivaciones principales que llevaron a la pareja a realizar El Gran Rugido, un proyecto en el que también estuvieron involucrados la hija de Tippi, Melanie Griffith, así como los hijos de Noel: Jerry y John Marshall. Fue así que toda la familia participó en el peligroso proyecto que, literalmente, los llevaba a correr por sus vidas.
Roar también fue conocida como la película más costosa de la historia gracias a su presupuesto de $17 millones de dólares, principalmente para mantener a los más de 100 leones que adquirió la pareja y que los llevó a crear una reserva natural de 40 millas en la ciudad de Los Ángeles a la cual le dieron el nombre de Shambala, lugar que fue la locación de El Gran Rugido. Los gastos aumentaron también gracias a los retrasos en la filmación luego de que los actores o miembros del crew resultaran heridos por los animales. Se estima que la película recuperó solamente $2 millones de dólares y después de ésta, Marshall no volvió a dirigir ninguna otra película.
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Roar es una película que pasó a convertirse en un clásico de la vida animal con un estatus casi, casi de película de culto, en primer lugar, por los sangrientos ataques por parte de los animales que incluyeron zarpazos, rasguños, fracturas de piernas y heridas profundas como las que sufrió Tippie Hedren en la cabeza o el traumático ataque que sufrió Melanie Griffith por parte de un león y que la llevó a recibir 100 puntadas para cerrar sus heridas, así como una cirugía reconstructiva. Por su parte, Noel Marshall fue herido en repetidas ocasiones lo que le provocó infecciones con gangrena y que lo llevaron a sr hospitalizado. A raíz de esto, los retrasos de producción fue la mayor prueba a la que se enfrentó el matrimonio, por lo que ellos mismos terminaron por cubrir los gastos de su realización.
A pesar de los riesgos que le supuso a la familia de actores el convivir a diario con animales en su hábitat natural y una vez sanadas las heridas, El Gran Rugido se estrenó en 1981 empatizando con la audiencia gracias a su hibridación de géneros que van desde la acción a la aventura, pasando por el terror, el documental y la comedia. Además, otro de sus slogans clásicos fue aquel que reza: “ningún animal resultó herido en la realización de esta película. 70 humanos sí”. El mes pasado, algunos cines en Estados Unidos realizaron proyecciones especiales de El Gran Rugido para celebrar su reedición en formato DVD y Blu-ray, las cuales saldrán a la venta el próximo verano.
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