El cine de terror ha tenido un año un tanto movido hasta el momento, con varias propuestas interesantes y de corte muy variado que han hecho acto de presencia en las pantallas de todo el mundo. Estos meses hemos visto desde fantasmas hasta terror con contexto social, de todo un poco. A pesar de la cantidad de chatarra que produce el género (que vaya que es abundante), siempre resaltan contados ejemplos de cintas de buena manufactura.
Las películas a continuación mencionadas fueron seleccionadas debido a su calificación en el Tomatómetro. Si tienen discrepancias con la selección tendrán que llevar sus quejas a la crítica. Algunas de las películas también pueden despertar debate respecto a su clasificación. Unas son más suspenso que terror, pero también tienen elementos de este último; después de todo, van muy de la mano. Varias de estas cintas no son terror tradicional, sino que buscan explorar el género desde otras perspectivas. Definitivamente, 2017 ha sido un año saludable para este tipo de relatos y apenas vamos a la mitad. Empecemos entonces en orden de importancia:
El debut de Jordan Peele ha recibido tantos elogios no porque haya reinventado la rueda del cine de horror ni mucho menos, sino porque su mayor cualidad es saber desarrollar su premisa con aplomo y navegar los clichés del género con ingenio. Eso y su acierto al combinar humor, tensión y suspenso, así como jamás subestimar a sus personajes o a la audiencia. Jordan Peele es un realizador para tener en la mira en el futuro cercano, lo próximo que haga sorprenderá tanto o más que Huye.
Otra ópera prima, en este caso de la actriz Alice Lowe, quien dirige, escribe y protagoniza una peculiar historia de venganza. Mientras que en cualquier otra historia una mujer embarazada sería la víctima, aquí es la victimaria de un grupo de personas a las que culpa por la muerte de su esposo. Aun por estrenarse en territorio mexicano, el debut detrás de cámaras de la actriz ha sido elogiado por la crítica. Sin duda, es alentador ver dos nuevos talentos en el cine de horror emerger un mismo año.
Aunque su realizadora no la considera una historia de terror, la odisea de una joven hacia la madurez sexual es un relato que no rehúye de mostrar los auténticos horrores que conllevan los ritos sociales, así como ciertos aspectos de la feminidad. La historia mantiene siempre una atmósfera tensa y opresiva; y, definitivamente, ésta no es una historia para levantar el espíritu o pasar una tarde de fin de semana ligera con los amigos. Una cinta que, sin duda, se mueve en la tradición de otros relatos de feminidades macabras como Repulsión - 100% y Possession - 82%.
André Øvredal, director del mockumentary Trollhunter - 82%, debutó en Hollywood con una cinta austera y de poco presupuesto, pero con una premisa intrigante. Un grupo de actores pequeño pero comprometido y una atmósfera opresiva son la clave para que este relato envuelva al espectador. A pesar de los inevitables clichés y lugares comunes en los que cae, la cinta se ganó la admiración y el respeto de la mayoría de los críticos.
Cada año parece que surge una cinta de horror de corte independiente que encanta a la crítica y que promete una experiencia diferente. En otros años películas como La Bruja - 91% y Está Detrás de Ti - 97% figuraron en dicho lugar y ahora toca el turno a Viene de Noche. Otro reparto pequeño y un director que se inclina más por sugerir que por mostrar hacen de ésta, una cinta que, definitivamente, dividirá opiniones; para algunos ya es una de las mejores del año.
Melanie: Apocalipsis Zombie - 84%
No puede pasar un año en el que no tengamos una camada de cintas sobre muertos vivientes. El año pasado fue Estación Zombie: Tren a Busan - 95% la que no solo se convirtió en una de las mejores películas de horror de 2016, sino que además logró volverse un referente del género. Se ve difícil que Melanie: Apocalipsis Zombie - 84% logre tal proeza, pero la crítica no ha pasado por alto sus méritos. En este momento, es la aventura zombie del año, a menos que aparezca otro contrincante más adelante.
Luego de una serie de aparatosos descalabros, M. Night Shyamalan consigue dar en el blanco una vez más con este thriller. El escocés James McAvoy se luce en un papel que fácilmente caería en lo ridículo con otro actor. Aunque algunos críticos fueron un tanto escépticos de este retorno del realizador del Sexto Sentido, lo cierto es que la taquilla fue muy generosa y una secuela ya está en preparación.
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