Hace unos meses la película ¡Huye! - 99%, dirigida por Jordan Peele llamó la atención de la crítica y obtuvo buenos comentarios por parte de algunos sectores. Lamentablemente no me cuento entre ellos. Lo que en un principio parece un giro refrescante del género de terror terminó por decepcionarme, aunque es posible e incluso espero que no les haya sucedido a todos. Si aún tienen expectativas mejor no sigan leyendo porque me pasaré de spoilers.
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¡Huye! es una película de terror digamos psicológico. La premisa, que en sí es interesante, tentadora y atractiva, parte de tomar el temor muy específico de la discriminación racial. Chris Washington (Daniel Kaluuya) es un joven negro –o de color, para ser políticamente correctos–, que mantiene una relación con Rose (Allison Williams), una chica blanca, quien lo invita a conocer a sus padres en un pueblo conservador alejado de la ciudad. Chris acepta a pesar de las reticencias que le provoca la idea. La cinta, que comenzó con un joven negro muerto de miedo caminando en un barrio de blancos durante la noche hasta que es interceptado por un par de sujetos que lo suben a un auto, persiste en la idea de que la discriminación racial y los ataques vinculados a ella no son cosa del pasado, lo cual debe ser muy cierto, pero bueno...
El asunto racial es un problema serio en todo el mundo, pero la historia de Estados Unidos está íntimamente ligada con las cicatrices de la esclavitud y la segregación. El abuso contra los negros en aquel país es un asunto vivo: el reciente triunfo de Donald Trump, las protestas que desató y los ataques racistas lo demuestran. A lo largo de la historia encontramos un sinfín de películas que retoman el tema en diversos géneros, del drama a la comedia. El temor racial tampoco es nuevo como tema cinematográfico, el miedo de los blancos a andar en un barrio de negros o de un negro en un barrio de blancos es explorado desde los inicios del cine, Matar a un Ruiseñor - 92%, el clásico protagonizado por Gregory Peck basado en la novela de Harper Lee es uno de los miles de ejemplos que se pueden anotar. Es un tema tan poderoso que en 2013, 12 Años de Esclavitud - 96% (McQueen 2013) pudo ganar quitada de la pena el Oscar a la mejor película sin grandes méritos. En 2004 Alto impacto - 75% había hecho lo propio. Es decir, como los musicales, el cine sobre racismo merece un Oscar cada cierto tiempo.
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Para no andar con más preámbulos, desde que Chris llega a la residencia de los padres de Rose, una especie de plantación de algodón, nota algo muy extraño con los negros, en serio. Solo hay dos, tratados como esclavos pero en buena onda, una especie de criada y una especie de jardinero, mudos y con miradas raras. Tras unos obligados altercados con la familia para mantener la tensión dramática resulta que la madre de Rose es una psiquiatra experta en hipnosis, en seeeerio. Entonces le proponen a Chris dejarse tratar por ella para aliviar un trauma de la niñez. El se niega, pero en la noche cae en su labia, aunque piensa que fue un sueño, ¿en serio? Lo quieren a él.
Lo que parecía una película de buen terror con un sustrato de crítica social dura se va diluyendo con una trama absurda, demasiado obvia, que no deja nada a la imaginación o la sugestión de los espectadores, la cinta es excesivamente explícita y la duda, que siempre es un buen ingrediente en estos casos, se disipa demasiado temprano. Pues va resultando que la familia de Rose se dedica a secuestrar negros para esclavizarlos, pero en el mundo moderno la nueva esclavitud se trata de apoderarse de su cuerpo para seguir viviendo. Cuando Chris se da cuenta de la verdad, el negro se ve obligado a defenderse de los malvados blancos y comienzan los pocos minutos de emoción. No quiero arruinarle el final.
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El cine de terror es de por sí muy mal calificado, a menos de que se trate de Stanley Kubrick o Alfred Hitchcock; piense en la cinta que le parezca mejor y no pasará de 8, y eso es mucho. Así que no entiendo por qué Huye tiene una calificación tan buena. Como no entiendo por qué si la familia malvada es tan buena para apoderarse de la mente, cerebro y cuerpo de los negros, no tienen control sobre ellos y la conciencia de los secuestrados sigue tratando de liberarse. Como tampoco entiendo por qué si la criada y el jardinero son los abuelos los tratan como esclavos, en buena onda pero esclavos al fin. El final se supone que era otro y el director decidió cambiarlo por el clima de tensión racial que se vive en Estados Unidos, pero no creo que cambiara gran cosa, es igual de predecible; si la vio, seguramente se lo imaginó y si la ve, seguramente lo hará. Lo único que no sabrá es qué hace en la película el hacker de los Transformers - 57%.
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