[Director] Makoto Shinkai es un realizador que lleva años en activo en el mundo de la animación japonesa. Luego de trabajar una temporada con el desarrollador de videojuegos Nihon Falcom, conocido por la saga de juegos de rol Ys, Shinkai decidió incursionar en la animación con Voices of a Distant Star, un OVA (animación directo a video) que dirigió, escribió, editó y animó. La historia de dos personas que se comunican por celular, a varios años luz de distancia, introdujo un tema que ha fascinado al director durante años: la comunicación y como afecta las relaciones interpersonales.

Lee también: Orígenes de la animación japonesa disponibles gratis en línea

Shinkai, además, tiene predilección por las historias que involucran sueños o personajes separados por grandes distancias. Largometrajes como [Pelicula] The Place Promised in Our Early Days y [Pelicula] 5 Centímetros por Segundo hacen eco de todo esto. Shinkai, sin duda, hace que una teoría cobre veracidad: que un autor siempre se encuentra en constante exploración de un mismo tema durante el grueso de su cuerpo de trabajo. Con [Pelicula] Tu Nombre el animador aborda todos los tópicos mencionados y esta vez logra un éxito como ninguna otra cinta de animación japonesa.

Lee también: Confirmada próxima cinta de Rebuild of Evangelion



Con $235 millones de dólares recaudados en Japón (más la taquilla del resto del mundo), la cinta se ha convertido en todo un fenómeno cultural. Shinkai logró tocar una fibra particular en la sociedad del Japón de hoy, un país que ve sus tasas de natalidad reducirse más y más cada año. La nación asiática padece una severa crisis que repercutirá en un futuro no tan lejano debido al envejecimiento del grueso de su población. Hombres y mujeres entre 20 y 30 años no tienen interés en salir en citas, en conocer a una potencial pareja y, menos, tener hijos. No solo la economía influye en esto, sino que genera una impenetrable neblina de soledad y aislamiento. Las grandes urbes del archipiélago cobijan a miles de solteros y solteras entre los que no existe comunicación. La historia que narra Shinka con su más reciente trabajo tiene mucho que ver con el ego, en este caso de dos jóvenes, que al intercambiar cuerpos tendrán que aprender a tener mayor empatía por el prójimo y, por ende, a conocerse mejor a sí mismos.

La crítica ha sido prácticamente unánime en su adoración por la cinta y varios la colocan, sin titubear, en su lista de lo mejor del año. Jose Martin del Antepenúltimo Mohicano comenta en su texto:

Your Name es honesta en sus intenciones, y encantará a aquellos que no se avergüencen de conservar algo de ese corazón ñoño pero incombustible de adolescente en su interior.

Brian Tallerico para Roger Ebert:

Siento que siempre he estado en búsqueda de alguien, dice en algún momento un personaje. ¿Acaso no nos hemos sentido todos así en algún punto de nuestras vidas? Makoto Shinkai toma una premisa que pudo resultar trillada y boba y le inyecta una gran dosis de humanidad y sinceridad.

Emily Yoshida para Vulture:

Shinkai pinta con seguridad y soltura una sólida línea emocional entre todos los conceptos metafísicos que maneja la historia.

Jared Mobarak:

Su éxito es un testamento a sus excelencias visuales, emocionales e intelectuales.

Mark Schilling para el Japan Times:

La cinta captura a la perfección la sensación de soñar a tu pareja perfecta y ver como ésta desaparece al poco tiempo de haberla encontrado.

Mikel Zorrilla para Espinof:

Una película irrepetible que ya de entrada te conquista con su aparente sencillez a la hora de abordar su curiosa premisa y que luego no deja de sorprenderte a medida que los hechos se suceden.

Allan Hunter para Daily Express:

La película cambia de una comedia de personas que cambiaron de cuerpos a algo mágico y profundo.

Peter Debruge para Variety:

Esta es una película emocionalmente satisfactoria que hará destacar el nombre de Shinkai tanto en Japón como en el resto del mundo.

Yago Garcia para Cinemania:

Aparte de esa moraleja (sabida, pero necesaria) según la cual el requisito para amar y para aprender es ponerse en el lugar del otro, lo más literalmente que sea posible. Y todo esto en una comedia fantástica sin pretensiones ni ganas de apabullar o de rizar el rizo, carente de cualquier truculencia y con un conflicto que evoluciona casi sin hacerse notar. Qué envidia. Qué grandísima envidia.

Danny Leigh para Financial Times:

Lo que empieza como un viaje colorido deja atrás un poderoso camino de belleza.



Lee también: Las 10 películas más taquilleras en lo que va de 2017