Cuando [Pelicula] El Vengador Anónimo se estrenó a finales de la década de los 70, la controversia no se hizo esperar. Charles Bronson, un curtido héroe de acción, interpretaba a un arquitecto que tenía que enfrentar la pérdida de su esposa y la violación de su hija. Paul Kersey, un ciudadano común, como todos los que habitamos las grandes urbes de este planeta, tomaba la drástica decisión de hacerse justicia propia ante la apatía e ineptitud de las autoridades. Para muchos, incluido el autor de la novela en la que se basaba el guión, la cinta era una apología a las actividades de vigilantes; un ejercicio de explotación que aprovechaba los miedos de la sociedad para vender una solución fácil, pero llena de problemas éticos y morales.
La saga protagonizada por Bronson eventualmente descendió a la autoparodia, pero nadie puede negar que la primera entrega tomaba muy en serio su premisa. La década de los 70 vio una considerable alza del crimen en Nueva York y otras ciudades de la nación del norte, la gente tenía miedo y se podía palpar en el aire, era una paranoia de la que bebían historias como [Pelicula] Taxi Driver. A pesar de su postura a favor de la justicia propia, la primera entrega en la saga [Pelicula] El Vengador Anónimo (Death Wish) jamás presentaba lo ocurrido como algo glamoroso y divertido. La nueva versión de esta historia, dirigida por [Director] Eli Roth, escrita por [Director] Joe Carnahan y protagonizada por Bruce Willis, vuelve a tomar un contexto de crimen muy real (en este caso lo que ocurre en Chicago), pero su enfoque parece más festivo y ligero.
Al ritmo de AC/DC vemos a Willis balear criminales, a veces con una sonrisa en el rostro; Roth no es precisamente el director más sutil o diestro para manejar emociones humanas. Sumemos que este proyecto lleva años pasando sin reparo de mano en mano: primero lo tuvoMatthew Lamb, luego Matthias Habich estuvo involucrado y eventualmente llegó a los realizadores de la cinta de culto israelí [Pelicula] Big Bad Wolves. Todos salieron por diferencias creativas y que esto terminara con Roth no es una buena señal. El tráiler pinta el resulto como otro insulso e inútil remake que nadie pidió y que el mundo no necesitaba. Esto lo han manifestado en redes varios fans de la película original, sin embargo, la mayoría de las quejas arrojadas al avance de parte de varios medios y comentaristas van por otra dirección.
Las quejas son de un corte más de izquierda, de medios que son (o dicen ser) de izquierda y que lanzan acusaciones muy similares a las que recibiera la original en su momento, aunque amplificadas. El clima de corrección política actual indica que, según los indignados, esta versión es una fantasía de derechistas y supremacistas blancos, ya que vemos a Willis disparar a criminales negros. Lo que la prensa liberal no parece querer ver es que en Chicago las tasas de homicidios son principalmente perpetradas por hombres negros, quienes asesinan a otros hombres negros en sus comunidades. Algunos han alzado la voz para señalar este hecho, pero la retórica del momento es culpar a policías y ciudadanos blancos de los crímenes cometidos por ciudadanos de color.
Justo o no, difícilmente puedo pensar en una idea más desensibilizada que cineastas blancos detrás de un remake de Death Wish en este clima político y social.
Parece que el columnista de Forbes ignora que Eli Roth es judío y, por cierto, ¿quién dijo que está prohibido que cineastas blancos hagan cine sobre violencia urbana?
Tal vez algo como Death Wish no es una buena idea en este mundo post-Trayvon Martin. Hombres blancos que buscan venganza por la muerte de sus esposas es tan 1980…
Willis ya es un héroe de acción, lo cual contradice el propósito original de la cinta que es presentar a un ciudadano común que busca venganza. Se equivocaron en algo tan básico.
Al parecer, esta persona jamás ha visto un par de películas de Charles Bronson en su vida, qué vergüenza.
El remake de Death Wish de Eli Roth es tan abiertamente fascista que gente de la derecha alternativa tendre una erección antes de que el tráiler termine.
Parece que alguien no sabe lo que significa la palabra fascismo.
Un hombre blanco viejo se vuelve vigilante armado contra los ciudadanos de Chicago. ¿Es Death Wish fan-fiction para gente de derecha?
Por su parte, Joshua Rivera para GQ trae a flote algunos puntos válidos, pero tampoco puede evitar caer en la condena alarmista y racista en contra de la gente blanca. Rivera escribe lo siguiente:
Al mover la historia a una ciudad con un clima de violencia tan politizado como Chicago, con Back in Black de AC/DC de fondo, este remake se ve oportunista y hasta cobarde. El contexto de esta cinta está plagado de policías y supremacistas blancos con sus armas apuntadas hacia el hombre negro. Es sumamente irresponsable presentar una historia como ésta, en la que un hombre blanco canaliza su ira a través de un arma.
¿Cuál será el resultado final de este remake? ¿Invitará en algún momento a la reflexión sobre la violencia urbana o solo se salpicará en ella? ¿Podrá Eli Roth hacer al fin una cinta decente? Será hasta el 22 de noviembre de este año cuando tengamos respuestas a todas esas preguntas.
viernes diciembre 6, 2024 
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