A lo largo de los años el cine de acción nos ha regalado toda clase de parejas disparejas, que pasan por situaciones variadas para después entenderse y buscar cumplir con un objetivo en común. Martin Riggs con Roger Murtaugh, Ray Tango con Gabe Cash y Holland March con Jackson Healy son sólo algunos de los dúos a los que hemos visto en la pantalla grande en medios de tiroteos, persecuciones y peleas; ahora, a todos ellos se unirá otro improbable equipo, el de Michael Bryce (Ryan Reynolds) y Darius Kincaid (Samuel L. Jackson).
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En Duro de Cuidar, al peor agente de protección especial se le encomienda un caso muy especial, ya que debe resguardar la vida de uno de los más importantes asesinos a sueldo en el mundo y el hecho de que se encuentren en diferentes bandos hace que ambos se odien mutuamente; sin embargo, tendrán que hacer un frente común para trabajar juntos con tal de llegar sanos y salvos a la Corte Internacional de Justicia en la Haya, no sin antes enfrentar distintas amenazas mientras otro asesino los persigue para silenciarlos y evitar que se testifique contra un terrible dictador europeo.
A pesar de haber debutado en la taquilla estadounidense con una recaudación en taquilla mayor a los 20 millones de dólares y de superar a cintas más esperadas como Annabelle 2: La Creación, Duro de Cuidar no ha logrado convencer a los críticos y se quedó con una calificación podrida en el Tomatómetro. En general se ha llegado a la conclusión de que es un filme irregular.
A.O. Scott, del New York Times, escribe:
Duro de Cuidar no es un buena película, pero, siendo justos, tampoco se esfuerza en serlo.
Mick LaSalle, del San Francisco Chronicle, critica:
Tiene muchas persecuciones automovilísticas, pero son muy aburridas. Eso califica como un logro extraño.
Gary Thompson, del Philadelphia Daily News, apunta:
Es una fórmula obvia, cuando la película se apega a ella es cuando funciona bien. Reynolds y Jackson tienen una química muy decente.
Matt Singer, de Screen Crush, defiende la cinta:
La sorpresa más placentera del verano.
Anna Smith, de Time Out, expone:
Duro de Cuidar no es exactamente un éxito, pero es entretenida gracias al carisma de sus protagonistas.
David Ehrlich, de Indie Wire, comparte:
Una película veraniega original que de manera floja obliga a sus famosos actores a encarnar personajes básicos.
Alonso Duralde, de The Wrap, opina:
Si has visto una película producida entre 1983 y 1991, sabes exactamente lo que pasará.
Leah Greenblatt, de Entertainment Weekly, habla de uno de los errores de la película:
Hay algo que nunca conecta con el humor, aunque Jackson merece mucho crédito por lo que sí logra funcionar.
