En la historia del cine de horror, pocas cintas han logrado tener tanta influencia en cineastas como fue el caso de [Pelicula] La Masacre de Texas. Filmada con un presupuesto modesto y con actores desconocidos, [Director] Tobe Hooper logró hilvanar un efectivo relato de lo macabro que rebosa en atmósfera y en tensión. Sin ser demasiado explícito, el director tuvo el acierto de saber evocar una sensación de terror al usar las locaciones y los rostros de sus actores. Es poca o prácticamente nula la sangre que vemos en la cinta y sin embargo como espectadores quedamos con la sensación de que realmente vimos más. Esa capacidad para sugestionar tanto al respetable es algo que no había ocurrido en una cinta del género desde [Pelicula] El Bebé de Rosemary de Jared Canfield, quien en la escena cumbre de la cinta se rehusaba a mostrarnos al hijo del diablo, con lo que sólo aumentaba la sensación de pánico.

Lee también: Fallece el director Tobe Hooper

El personaje de Leatherface y su macabra danza con sierra eléctrica en mano es la última escena de la cinta, una que se grabó en el subconsciente de directores como [Director] Nicolas Winding Refn y [Director] Takashi Miike. Hooper pasó a realizar producciones de mayor alcurnia en Hollywood y una eventual secuela con obvios tintes de parodia. La original ha tenido secuelas y precuelas de ínfima calidad, ninguna ha logrado reproducir el encanto de la original y con Hooper ([Pelicula] Juegos Diabólicos) en el mundo de Hades es justo y necesario recordar su obra cumbre. La crítica fue unánime en cuanto a lo conseguido por su director y estas reseñas son la evidencia de que los críticos sí pueden respetar el horror, siempre que esté bien hecho:

Lee también: Leatherface: llegan unas brutales y escalofriantes imágenes de la precuela de La Masacre de Texas

Claro que, no todo fue miel sobre hojuelas al estreno de la cinta. Aquí Roger Ebert con lo siguiente:

La película cumple en todo lo que promete, pero sigo sin entender la razón que motivaría a alguien a hacer una cinta como esta, enfocada solo en causar repulsión en el espectador.



Ahora sí, pasemos a las reseñas positivas con la de John Beifuss para Commercial Appeal:

Una genuina pesadilla Americana que no solo es feroz, sino verdaderamente original, y es tanto una película de arte como otra historia de asesinatos filmada un año antes por otro cineasta texano, 'Badlands' de Terrence Malick.

Derek Malcolm para The Guardian:

Toda la secuencia que involucra a una chica y un ritual de sangre, junto a su eventual escapatoria de un maníaco con sierra eléctrica, es uno de los momentos más efectivos jamas filmados en la historia del cine de horror y suspenso.
Dave Kehr para Chicago Reader:

Lo que Hooper puede carecer en refinamiento lo compensa con creces gracias a su intensidad y audacia.

Sean Axmaker para Seanax.com

Junto con La Noche de Los Muertos Vivientes marcó un antes y despues en la historia del cine de terror estadounidense.

Laura Clifford para Reeling Reviews:

Hooper y su director de arte, Bob Burns, conjuran una imagen del infierno en la América rural… absolutamente esencial para los fanáticos del horror.

Fernando F. Croce para CinePassion:

La obra maestra del grindhouse de Hooper esta provista de cacofonías traumatizantes y ángulos de cámara claustrofobicos, así como una gran atención al detalle.

Matt Brunson para Creative Loafing:

Un genuino clásico del género, una aplastante, imparable pesadilla que nunca permite a sus espectadores un momento de cordura o seguridad.

Lee también: Mucha sangre y sierras eléctricas en el tráiler de Leatherface



También puede interesarte: La Noche de los Muertos Vivientes (1968), de George A. Romero, ¿qué dijo la crítica de este clásico?