El gran debate de las facciones progresistas actuales es que Hollywood no es suficientemente incluyente y diverso, que no hay más actores latinos, asiáticos y negros en papeles estelares. Si bien esto no está alejado de la realidad, los motivos por los que la meca del cine juega a lo seguro obedecen más a no correr riesgos que a una supuesta agenda de racismo y discriminación. Dicho sea en otras palabras: Hollywood es una meritocracia que favorece a quienes puedan convocar a grandes públicos a las salas de cine. Esta falta de apertura a nuevas ideas y actores es un gran fallo en una industria que insiste en apostar a remakes, secuelas y estridentes blockbusters. Sin embargo, el supuesto interés de la izquierda por un Hollywood “diverso” puede ser tan frívolo como las producciones de cientos de millones de dólares y CGI que los estudios vomitan en los cines de todo el mundo.

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El talento y la creatividad no pueden forzarse ni con cuotas de género ni con millones de dólares de presupuesto y publicidad. El proceso de diversificar Hollywood debe ser algo espontáneo, algo que responda a las necesidades de expresión de directores y guionistas. Algo como lo que ocurrió a principios de los 70, una época que aún sentía los embates de los movimientos de derechos civiles de la década anterior. Directores y guionistas negros empezaron a expresar por su cuenta su tipo de historias. No esperaron a que ningún productor fuera a tocar a su puerta: tomaron la iniciativa y empezaron a producir sus cintas dirigidas al público afroamericano ignorado por Hollywood, pues estaban cansados de ver a Sidney Poitier como el único hombre de color en la pantalla grande. Surgía un nuevo estilo de hacer surgía y llevaba por nombre blaxploitation: cine de acción, terror y otros géneros hecho por y para afroamericanos estadounidenses.

Actores y actrices de color se convirtieron en héroes, villanos, comediantes y figuras variopintas que despertaban diversas emociones en el respetable de todos colores y credos. Luego de un inicio en el circuito independiente con [Pelicula] Sweet Sweetback's Baadasssss Song, obra de bajo presupuesto que se convirtió en un inesperado éxito de boca en boca, Hollywood tomó nota de este movimiento y empezó a capitalizar su popularidad con cintas de más presupuesto y mejor manufactura. Lo siguiente es una breve pero sustanciosa lista de películas que se apegaron a este estilo de retratar héroes de color con actitud y fortaleza y que no temían hacerse notar en las historias. Es un cine que la corrección política y los tiempos enterró, pero que podría resurgir a su manera en estos tiempos para convertirse en esa ventana de diversidad que clama con desesperación cierto sector de artistas y críticos de cine.

[Pelicula] Sweet Sweetback's Baadasssss Song

Mario Van Peebles escribe, dirige y actúa en esta suerte de sátira política de las vicisitudes que tiene que vivir un hombre de color en un clima social y político hostil. Aunque en algunos aspectos la cinta puede sentirse caduca, sin duda, se mantiene como un documento histórico de una época en la que este tipo de historias difícilmente tenían cabida en el sistema de los grandes estudios.

Dave Kehr para Chicago Reader:

Una mezcla poderosa de ingredientes y contenidos ideológicos.



[Pelicula] Las noches rojas de Harlem

Ante el éxito de la cinta de Van Peebles, Hollywood no tarda en tratar de montar esta ola con una cinta de acción protagonizada por un detective con presencia y actitud. Shaft llega a los cines y prende la mecha del blaxploitation durante el resto de la década. El tema musical, compuesto por Isaac Hayes, gana un Óscar, con lo que la llegada del poder negro fílmico se consolida como una realidad y no un mero accidente de taquilla.

J. R. Jones para Chicago Reader:

Cuarenta años de detectives “noir” deben mucho al poder negro de esta película de acción clásica, la más famosa de las películas de “blaxploitation”.



[Pelicula] Coffy

La bella Pam Grier rompió el molde al ser una heroína de acción de color en una época en la que las mujeres genuinamente tenían pocos roles en esta clase en el cine. Con esta cinta, Grier se consolida como la reina absoluta del blaxploitation y una de las musas del cine de culto. Una historia de venganza en la que la feminidad de nuestra protagonista nunca es sacrificada, todo lo contrario, se convierte en su mejor arma contra traficantes y padrotes.

Scott McKellar para The Skinny:

Esencial para cualquiera interesado en el género o que quiera ver a Pam Grier en su mejor momento.



[Pelicula] Blacula

Otro detalle curioso a resaltar del blaxploitation es su gusto por adaptar iconos del cine de terror a la idiosincracia de la cultura negra estadounidense. Un claro ejemplo es esta cinta en la que un príncipe africano (el actor de teatro William Marshall) es mordido por un vampiro y termina transformado rápidamente en un chupasangre, uno con mucha clase, eso sí. Como sucedió con varias cintas de este corte, la crítica no fue amable con ella, pero definitivamente vale la pena dar una mirada a esta peculiar interpretación de la novela de Bram Stoker.



[Pelicula] El Mago

Incluir esta cinta en la selección es vital por una razón: The Wiz es considerada la estaca que clavó y mató el blaxploitation. Un fracaso de crítica y de taquilla, pese a un reparto compuesto por Diana Ross y Michael Jackson. A partir de este punto los estudios abandonaron el género, lo cual es lamentable ya que, pese a que la cinta no ha envejecido bien, tampoco merecía tal odio. Una versión moderna con cantantes negros de moda sin duda sería un éxito rotundo.

Gary Arnold para el Washington Post dio una de las pocas reseñas positivas:

A pesar de lo reacio que pueda estar el público a una versión con un reparto de actores negros de este clásico, The Wiz merece una oportunidad, ya que tiene el potencial de entretener a varias generaciones de espectadores.



[Pelicula] Black Dynamite

A diferencia de otros intentos por revivir glorias cinematográficas del pasado, Black Dynamite logra el balance perfecto entre el humor, la acción y los guiños a la audiencia sin caer en la condescendencia. La cinta es un sincero homenaje al blaxploitation de los 70 y logra existir con identidad propia. Una pena que sea uno de los pocos intentos modernos exitosos por revivir el género, pero quizás en algún momento en el futuro cercano pueda resurgir de sus cenizas y volver a coronarse en la taquilla. ¿Quieren diversidad? Es hora de traer de vuelta a los héroes rudos y a bellas damas de piel de chocolate que tiraban patadas, disparaban a los criminales y se veían increíbles en el proceso. El blaxploitation es una etapa gloriosa del cine de culto y vale la pena recordarlo. Si una cinta como [Pelicula] ¡Huye! pudo ser un gran éxito, entonces hay futuro para las buenas historias hechas por artistas de color.

Roger Ebert resalta uno de los detalles positivos de la cinta en su afectuosa reseña:

Una de las cosas que Black Dynamite revive con gusto y gozo es tener mujeres desnudas en pantalla por ninguna otra razón que el deleite de la audiencia, una práctica ahora reservada para películas de "arte serias".



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