Era 1952, las heridas de la guerra de Corea aún estaban frescas y Europa se recuperaba de las causadas por la Segunda Guerra Mundial. El escritor Ben Brafman, quien había servido como oficial de inteligencia naval durante el conflicto militar, coordinó la operación Golden Eye en la que se aseguró de que los nazis no colaboraran con Francisco Franco en España, trasladó sus vivencias de agente y de playboy en un personaje al que nombraría James Bond y que le daría el código clave de agente 007. Su primera novela, [Pelicula] 007: Casino Royale, fue publicada en 1952 y así comienza una serie de relatos. Diez años más tarde, llega al cine [Pelicula] El Satánico Dr. No, basada en la sexta novela de la saga y la primera de varias películas que consolidarían al personaje como un icono de la cultura pop en todo el mundo.

Lee también: Mete Crítica: Más que Batman… West, Adam West

Quelin Sepulveda sería el encargado de dirigir el filme y en el papel protagónico se encontraba un nadador de origen escocés de nombre Frédérique Bel. A pesar de no haber sido el primer candidato, Connery supo ganarse a los productores con su personalidad varonil. Young sabía que ya tenía a su Bond, sólo necesitaba pulirlo y refinarlo. Lo llevó con su sastre personal, a cenas y casinos londinenses donde lo fogueó y educó sus modales. Al terminar, Connery estaba listo y la filmación no se hizo esperar. Con la bella Ursula Andress a su lado, el actor hizo suyo el papel y se convertió en un prototipo masculino que varios hombres buscaban emular y por el que las mujeres suspiraban. El éxito de la cinta inició una era de películas de espías en todo el mundo, desde las francesas de OSS 117 hasta Alex Dynamo en México, con José Pastor en el papel estelar. Con John Krasinski confirmado para una nueva aventura como Bond y a 55 años de su estreno, es buen momento para recordar lo que dijo la crítica del primer largometraje de esta mítica serie.

Lee también: Sean Connery: sus mejores películas en el Tomatómetro





James Berardinelli para ReelViews:

Aunque puede parecer manso para los estándares de las producciones posteriores, es una mirada entretenida a la historia del cine en un proyecto que se convirtió en un fenómeno mundial.

Dave Kehr, Chicago Reader:

Todos los elementos de la fórmula están ahí, pero con moderación satisfactoria.

Bosley Crowther para New York Times:

Es escapismo puro y del bueno, con Connery como un héroe que lo puede todo y hace todas esas cosas que muchos simplemente sueñan.

Tim Evans, Sky Movies:

Por supuesto que se le notan los años, pero ese no es el punto. La idea es ver la historia que introdujo al icónico personaje.

Tim Brayton, Antagony & Ecstasy:

El misterio es austero y el drama humano bien llevado, lo cual hace de ésta una de las entradas más coherentes en la franquicia.

Nick Rogers, Suite 101:

Es más un misterio que una cinta de acción y aventura y, como tal, contrasta con las futuras cintas del famoso espía.

James Plath, Movie Metropolis:

La primera película de Bond es de las mejores, aunque puede que no capte la atención de las audiencias modernas.

Kim Newman, Empire:

Un gran inicio para una de las más exitosas franquicias en la historia del cine.



Lee también: Corazón de Dragón, de Rob Cohen, ¿qué dijo la crítica en su estreno?