En los casi 126 años del cine, el miedo ha estado presente a lo largo de su historia, desde aquella primer proyección cinematográfica en diciembre de 1895 en París donde se observó el arribo de un tren a la estación de La Ciotat. Aunque aún no se podía etiquetar o clasificar con un género por ser más una especie de documentación experimental, sí se puede reconocer como la primera película que causó horror a los espectadores al sentirse en peligro pensando que el tren realmente los arrollaría.
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Pero quien llevó a la pantalla los primeros personajes que hasta ese momento eran inimaginables fue Georges Méliès, quien dedicó parte de su vida al espectáculo con sus actos de Ilusionismo en grandes carpas. Méliès inició el mundo del cine casi de la mano de los hermanos Lumière pues su curiosidad por el cinematógrafo surgió de las pequeñas presentaciones que hicieron los hermanos para mostrar su nuevo invento. Es así como nace el cine Fantástico con grandes personajes icónicos.
Fue Georges Méliès quien comenzó a traer situaciones y personajes extraños en sus películas. Por eso ha sido considerado el precursor del género de cine Fantástico, y gracias a su vieja relación con el mundo del ilusionismo consiguió convertirse en un gran arquitecto de seres desconocidos y maravillosos. Trajo a la pantalla grande dragones, vampiros, hadas, sirenas, y la ya famosa luna con un cohete en uno de sus ojos.
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Le Voyage Dans La Lune, o Viaje a la Luna - 100%, estrenada en Francia en 1902, además de ser de los pocos proyectos cinematográficos recuperados del director es una de las películas más importantes en la historia del cine mundial por su contexto tan ilusorio y los efectos especiales con los que contaba. En ese entonces los efectos visuales se creaban de una manera más artesanal; Méliès hacía todos sus efectos especiales cortando la cinta manualmente, coloreando cuadro por cuadro, incluso ponía peceras frente a las cámaras para que pareciera que la escena se realizaba bajo el agua. Ese es, sin duda, el inicio para contar lo que sea con el cinematógrafo. Además de los efectos especiales, la utilería, el vestuario y el maquillaje, esta película de Méliès es verdaderamente innovadora en cuanto a la iluminación que ha sido un factor importante en el mundo del cine pues el estudio del cineasta era completamente de cristal, lo que le servía para aprovechar la luz natural del día.
Por supuesto, otro factor que hace de este film un gran proyecto cinematográfico es la narrativa del autor y director, que evidentemente por la época es una película muda, pero de principio a fin es muy fácil para el espectador reconocer cada uno de los personaje y comprender lo que está sucediendo sin necesidad de diálogos o textos. Cada personaje está desarrollado de manera muy cuidadosa y a pesar de ser una película con casi un siglo de antigüedad, es un clásico cuyos personajes siguen siendo únicos. Los habitantes de la luna, por ejemplo, no tienen que ver con los seres extraterrestres que hoy en día vemos en el cine. No son esas criaturas de cabezas grandes y con conocimientos tecnológicos súper avanzados. Son más cercanos a las antiguas tribus africanas que tienen una estrecha relación con la naturaleza. Lo que podría acercarse más a estas criaturas son los Na'vi de James Cameron en Avatar - 83%.
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Los nativos de la luna, de Viaje a la Luna, con los que se topan los viajeros son personajes muy oscuros, dentro de la fantasía del autor son quienes tienen una carga bastante sombría. Tienen aspecto de esqueletos desnudos con lanzas, todos son iguales físicamente y andan en grupo la mayor parte del tiempo, son violentos porque defienden sus tierras y, por eso, son capaces de matar, no aparentan ser razonables, tanto que uno de ellos viaja a la Tierra con los intrusos sin que estos lo noten y una vez ahí ataca sin importar que ahora se encuentra solo. No son razonables.
Desde la perspectiva de la composición propuesta por Edgar Allan Poe , en la construcción de una historia de horror es importante tomar en consideración el efecto que se quiere lograr en el alma, el corazón y la inteligencia de los receptores de dicha historia. En el caso del cine es importante tener siempre en cuenta como director o guionista a quién se va a dirigir la película y cómo lograr los efectos esperados más allá del miedo. Analizaremos algunos el efecto que tienen ciertos acontecimientos como el encuentro de los viajeros con los habitantes de la Luna. A primera vista, el público ve a los extraterrestres como los villanos, pero en realidad, esta etiqueta le pertenece a los científicos adinerados que buscan conquistar la Luna como nueva Tierra. Al sentirse invadidos los nativos “lunares” deciden defender sus tierras y atacar para que los invasores no se adueñen de lo que les pertenece. Desde esta perspectiva la actitud y las acciones de los villanos tienen un sentido, un porqué.
Georges Méliès logró un efecto “en el alma, el corazón y la inteligencia de los receptores de esta historia”, tener miedo a quienes deciden defenderse.
Entre los personajes más emblemáticos en las películas de este autor se encuentran las primeras referencias del vampiro y su relación con los murciélagos, pero años más tarde es cuando se le da mayor importancia a este personaje en el mundo fílmico al grado de ser el monstruo más representativo del género de horror.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar una película donde se puede apreciar a grandes rasgos el proceso creativo de Georges Méliès es La Invención de Hugo Cabret - 94%, de Martin Scorsese, donde Ben Kingsley interpreta al emblemático director de cine.
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