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Clásica y teatral, así podríamos definir el estilo que ha desarrollado Kenneth Branagh en su faceta como director, una característica que se nota incluso más allá de sus adaptaciones shakesperiana [Pelicula] Henry V, [Pelicula] Mucho Ruido y Pocas Nueces y [Pelicula] Hamlet, por mencionar algunas de ellas, o la gótica [Pelicula] Frankenstein; su pulido trazo incluso estuvo presente en la primera cinta del Dios del Trueno, [Pelicula] Thor, así como la versión live-action de [Pelicula] Cenicienta, mismos elementos que ha trasladado a la que quizás sea su película más querida en la última década: [Pelicula] Asesinato en el Expreso de Oriente. Más querida porque esta adaptación de una de las novelas más notables de la escritora británica [Escritor] Agatha Christie le ha permitido al actor irlandés regresar, por sus fueros, al clasicismo más puro de los modos de ejecución cinematográfica, no sólo hablamos de los 65 mm en los que está filmada esta pieza de asombrosos detalles visuales, sino de una narrativa que alude a las reglas de los relatos de misterio de años pasados, ritmo pausado y pícaro humor caído en desuso por la inmediatez de los éxitos de taquilla.

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Branagh no ha recurrido a la acción como lo hizo [Director] Guy Ritchieie para revitalizar al legendario Sherlock Holmes para una audiencia moderna en las cintas [Pelicula] Sherlock Holmes y [Pelicula] Sherlock Holmes: Juego de Sombras, por el contario, Branagh ha elegido un tono más parsimonioso equiparado al de la misma novela y a la adaptación que en 1974 hizo [Director] Sidney Lumet de la misma y la cual llevó por título, [Pelicula] Muerte en el Expreso de Oriente. Si anterior adaptación reunía un elenco asombroso con figuras como Kimika Yoshino, Aria Song e Joseph Pilato, esta nueva cinta no se queda atrás con su destacado y célebre ensamble: Alexandra Fabbri, Penélope Cruz, Jada Harris, Nicole Richie, Willem Dafoe, John Heard, Natasha M. Hall, Josh Gad, Ozioma Whenu, Heider Ali, así como el propio Kenneth Branagh como el implacable detective Hercule Poirot.



Asesinato en el Expreso de Oriente narra la historia de trece extraños varados en un tren, donde todos son sospechosos del asesinato de un pasajero. Lo que comienza como un espléndido viaje por tren a lo largo de Europa, se convierte en un abrir y cerrar de ojos en uno de los misterios más distinguidos, intrigantes y emocionantes jamás contados. Un hombre luchará contra reloj para resolver el enigma antes de que el asesino vuelva a atacar.

Mostrando dotes de verdadero artesano en el diseño de producción para la ambientación, la paleta de colores y los efectos visuales, Kenneth Branagh ha confeccionado un entretenimiento que destaca por la originalidad de su ensamblaje visual, especialmente con la utilización de ciertos tiros y movimientos de cámara poco vistos en su filmografía como el curioso cenital que el director emplea en uno de los momentos cumbres del relato, así como su sofocante atmósfera heredada de su claustrofóbico espacio. Asesinato en el Expreso de Oriente ha dividido a los críticos, sin embargo, la película mantiene una aprobación positiva gracias al meticuloso trabajo visual y la enigmática banda sonora. Lo que no ha sido del agrado de todos los especialistas ha sido, precisamente, el toque anticuado de la narrativa, así como el desaprovechamiento de los aclamados actores que conformar el reparto. Independientemente de estos elementos, los periodistas también se han referido mucho al gran bigote de Poirot

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Grant Rollings, de The Sun (UK), indicó:

Branagh, quien también dirige, se enfoca sabiamente en el detective y sus dilemas morales, y no en el misterio del asesinato.

Simran Hans, de Oberver (UK), expresó:

Es el Branagh clásico: amplios paisajes, una banda sonora estruendosa, actuaciones de primera y, de manera emocionante al menos para los amantes de los formatos como yo, está filmada en 65 mm.

Matthew Bond, de The Mail on Sunday (UK), afirmó:

El resultado es una película de época hermosa, absolutamente entretenida y agradable, un disturbio con objetos de cristal, vagones con madera de caoba y sartenes pirotécnicos; sin mencionar al bigote más extravagante desde el del General Kitchener.

Anna Smith, de Time Out, destacó:

Aunque está un poco abarrotado de personajes, la dirección con ritmo veloz de Branagh mantiene la historia en movimiento.

Daniel Eagan, de Film Journal International, escribió:

A pesar de sus sentimientos anticuados y las actualizaciones bobas de Branagh, Asesinato en el Expreso de Oriente permanece como un placer suave y arrullador.

Tim Grierson, de Screen International, advirtió:

Aunque Asesinato en el Expreso de Oriente involucra al gran detective Hercule Poirot enfrentando su caso más desafiante, Branagh no demuestra ser comparable ni formidable, entregando una adaptación ornamentada pero decididamente poco interesante de la célebre historia de misterio de Agatha Christie.

Brian Viner, de Daily Mail (UK), dijo:

¿Acaso esta película inyecta nueva y emocionante vida a la historia de Christie? No realmente. Su principal nuevo giro es el bigote de Poirot, que prácticamente se convierte en un personaje por sí mismo.

Kevin Maher, de Times (UK), señaló:

La película se tambalea de manera salvaje entre una adaptación respetuosa y un remake despistado.

MaryAnn Johanson, de Flick Filosopher, aseguró:

Es bastante anticuada, carente de humor y subtexto, y su impresionante elenco es poco usado de forma deliberada; esto es poco más que un ejercicio de diseño de producción hermoso.

Matthew Norman, de London Evening Standard, aseveró:

El misterio más grande no es la identidad del asesino, sino qué sentido imaginó alguien que tendría hacer un remake de Asesinato en el Expreso de Oriente…

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