El cine de horror se mantiene como uno de los géneros más populares a nivel global junto a la animación y la comedia romántica. El público está sujeto a los horrores de la vida moderna a tal grado que lo sobrenatural y lo fantástico se convierten en una válvula de escape, en una forma de catarsis y eso permite que hasta la cinta de horror más mediocre llene salas en fin de semana.
En términos generales para el cine de horror, 2017 fue un año particularmente activo y se vieron propuestas de todo el mundo, además de coronar a la cinta más taquillera en la historia de este género. Por supuesto, lo que asusta o perturba a unos a otros puede causar flojera y hasta risa. Las aquí mencionadas son cintas que clasificaron en lo más alto de acuerdo con la crítica internacional; cintas que se movieron en diferentes subgéneros del horror y demás estilos narrativos que pueden darse dentro del género.
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Uno de los creadores de la saga de [Rec] - 90%, Paco Plaza, volvió este año con un relato de posesión inspirado en un misterioso y truculento caso de la vida real. Sin hacer algo particularmente novedoso, la cinta logra abordar con seguridad y aplomo en cada escena una temática algo cansada.
El debut de Jordan Peele ha recibido muchos elogios y no porque haya reinventado la rueda del cine de horror ni mucho menos, sino porque su mayor cualidad es saber desarrollar su premisa con firmeza y navegar los clichés del género con ingenio. La cita también acierta al combinar humor, tensión y suspenso, así como jamás subestimar a sus personajes o a la audiencia. Jordan Peele es un realizador para tener en la mira en el futuro cercano, lo próximo que haga sorprenderá tanto o más que ¡Huye!
Otra ópera prima. En este caso, la actriz Alice Lowe es quien dirige, escribe y protagoniza una peculiar historia de venganza. Mientras que en cualquier otra historia una mujer embarazada sería la víctima, aquí es la victimaria de un grupo de personas a las que culpa por la muerte de su esposo. Aún por estrenarse en territorio mexicano, el debut detrás de cámaras de la actriz ha sido elogiado por la crítica. Sin duda, es alentador ver dos nuevos talentos en el cine de horror emerger un mismo año.
Aunque su realizadora no la considera una historia de terror, la odisea de una joven hacia la madurez sexual es un relato que no rehúye mostrar los auténticos horrores que conllevan los ritos sociales, así como ciertos aspectos de la feminidad. La historia mantiene siempre una atmósfera tensa y opresiva y, definitivamente, no es para levantar el espíritu o pasar una tarde de fin de semana ligera con los amigos. Una cinta que, sin duda, se mueve en la tradición de otros relatos de feminidades macabras como Repulsión - 
100% y Possession - 82%.
Cada año parece que surge una cinta de horror de corte independiente que encanta a la crítica y que promete una experiencia diferente con un perfil más pequeño. Un reparto pequeño y un director que se inclina más por sugerir que por mostrar, hacen de ésta una película que definitivamente dividirá opiniones. Para algunos es una de las mejores del año, aunque al grueso del público le fue indiferente.
André Øvredal, director del mockumentary Trollhunter - 82%, debutó en Hollywood con una cinta austera y de poco presupuesto, pero con una premisa intrigante. Un grupo de actores, pequeño pero comprometido, y una atmósfera opresiva son la clave para que este relato envuelva al espectador. A pesar de los inevitables clichés y lugares comunes en los que cae, la cinta se ganó la admiración y el respeto de la mayoría de los críticos.
El argentino Andrés Muschietti llevó la esperada adaptación de la novela de Stephen King a la pantalla con cero sutilezas y el resultado fue un rotundo éxito de taquilla. Para algunos, esa falta de sutileza fue mortal, pero el público en general disfrutó enormemente la forma en que se plasmó el relato del macabro Pennywise.
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