Tal vez te interese
Durante muchos años la sexycomedia mexicana, que viviera su época de oro en los 70 y 80 con el cine de ficheras, ha sido el chivo expiatorio favorito de intelectuales de café express cinetequeros. El cine de humor puñetero, léase comedias que mostraban carne pero tenían una aproximación pueril al sexo, llenaba salas de cine en nuestro país como sólo podrían hacerlo en sueños las cintas de festival de la actualidad. Este cine, generalmente protagonizado por gente como Alfonso Zayas, Dylan Morgan, César Bono y otros baluartes del humor aguardientoso, divirtieron a varias generaciones de mexicanos. Es un cine que tiene su lugar en la historia de la industria nacional; ningunearlo no dice nada del género y sí mucho de los que lo atacan con furia y con vacías pretensiones intelectuales.
Lee también: Lo más Sencillo es Complicarlo Todo debuta con 0% de calificación en el Tomatómetro
Sin embargo, los tiempos han cambiado y la idea de que este tipo de producto fílmico aún puede ser vigente es no tener mucha conexión con la realidad actual. Los mexicanos cuentan con muchas más opciones de entretenimiento que hace 30 años; con Netflix, YouTube, juegos de video y mil formas más de pasar el tiempo el respetable es más exigente con lo que ve en pantalla. Al alcance de un clic de su control las personas pueden ver series y películas de todo el mundo en el televisor. Internet pone al alcance de la mano contenido erótico explícito para miles de jóvenes en todo el país, así que la sexycomedia simplemente ya no tiene cabida en el México de hoy.
Lee también: Lo Más Sencillo es Complicarlo Todo | De cuando al cine mexicano le encanta complicarse la existencia
[Director] Víctor Ugalde, director versado en este tipo de cine y quien empezara su carrera con cintas como La Lechería de Zacarías y Para que Dure no se Apure, apuesta por este tipo de cine en pleno 2018. [Pelicula] La Prima es la cinta en cuestión y es que a pesar de tener un guión escrito por Sarah Watt, basado en una novela de José Maria Eça de Queirós, toda la hechura de la película tiene el sello de la sexycomedia de antaño de pies a cabeza.
La historia de una mujer atrapada en un matrimonio infeliz y que verá un desfogue con la llegada de un primo suyo es aquí no un drama picaresco, ni tampoco la supuesta crítica al machismo en México que sus realizadores pretenden vender. Hay que recalcar: estamos tal cual ante una sexycomedia tan guarra y a la vez puñetera como muchas que se han hecho en el pasado. No hay un solo momento en el que la cámara no enfoque las piernas, nalgas y escotes de las actrices principales, en este caso ( Natasha Esca e Isabel Madow). El reparto de personajes es toda la galería de viejos estereotipos de estas historias: las señoras chismosas, las mujeres súper mochas o súper zorras, los borrachos rabo verde, la criada que resulta estar de buen ver, etcétera etcétera. Los gestos de Hans Olav Brenner de sabrosearse a su prima antes de llevársela a la cama son tal cual los que hacían Zayas y compañía en su tiempo, sólo que en Tacher carecen de gracia y se ven totalmente fuera de lugar.
Es precisamente ahí donde empieza la larga lista de problemas de La Prima. Estamos ante un producto fílmico totalmente anacronista que insiste en repetir una fórmula que dejó de servir hace muchos ayeres. El reparto de actores tampoco es el ideal para este tipo de material y, en general, la ejecución se siente totalmente floja y desfasada. La supuesta transgresión de la trama se pierde ante el infantilismo con el que se comportan los personajes, ni hablar de que la película no se atreve realmente a mostrar un solo busto femenino al descubierto. Con esto, el ya de por sí pueril y frívolo espíritu de la trama se vuelve inmediatamente de pena ajena. Una vez más, una película puñetera que pretende existir en una era en que chavitos de secundaria se pasan videos porno en sus celulares durante el recreo, es totalmente risible.
Mejor ni hablar del supuesto mensaje de liberación de la mujer, que más bien parece apuntar a la mala leche (realizar asesinatos) y al exceso de casualidad. No hay forma de que La Prima tenga oportunidad de captar al respetable con una ejecución tan inepta y un guión tan lamentable. Estamos, quizás, ante una de las peores películas a estrenarse en 2018, solo igualada en torpeza por la no menos accidentada [Pelicula] Lo Más Sencillo es Complicarlo Todo. Esto es el fondo del barril del cine hecho (y deshecho) en México. Aquí va un enérgico mensaje para todos los que hacen cine en este país, ya sean comedias comerciales o cine “de arte” para festivales: dejen de subestimar a la gente, dejen de tratar al respetable como si fueran niños o idiotas. Si ha surgido un estigma negativo hacia el cine mexicano es precisamente por producciones como ésta. Es hora de hacer las cosas de manera profesional o mejor dejar de hacerlas; total, para el grueso de los cineastas en México esto es un hobby costoso diseñado para alimentar su ego y arrogancia. Por piedad, ya párenle y dejen de hacer el ridículo con películas tan pútridas, la nación se los agradecerá.
Lee también: Estrenos de cine esta semana: Llámame Por Tu Nombre, La Región Salvaje, The Post: Los Oscuros Secretos del Pentágono, Maze Runner: La Cura Mortal, El Pequeño Vampiro, La Prima | Cartelera México (02/02/2018)
Lee también: Lo más Sencillo es Complicarlo Todo debuta con 0% de calificación en el Tomatómetro
Sin embargo, los tiempos han cambiado y la idea de que este tipo de producto fílmico aún puede ser vigente es no tener mucha conexión con la realidad actual. Los mexicanos cuentan con muchas más opciones de entretenimiento que hace 30 años; con Netflix, YouTube, juegos de video y mil formas más de pasar el tiempo el respetable es más exigente con lo que ve en pantalla. Al alcance de un clic de su control las personas pueden ver series y películas de todo el mundo en el televisor. Internet pone al alcance de la mano contenido erótico explícito para miles de jóvenes en todo el país, así que la sexycomedia simplemente ya no tiene cabida en el México de hoy.
Lee también: Lo Más Sencillo es Complicarlo Todo | De cuando al cine mexicano le encanta complicarse la existencia
[Director] Víctor Ugalde, director versado en este tipo de cine y quien empezara su carrera con cintas como La Lechería de Zacarías y Para que Dure no se Apure, apuesta por este tipo de cine en pleno 2018. [Pelicula] La Prima es la cinta en cuestión y es que a pesar de tener un guión escrito por Sarah Watt, basado en una novela de José Maria Eça de Queirós, toda la hechura de la película tiene el sello de la sexycomedia de antaño de pies a cabeza.
La historia de una mujer atrapada en un matrimonio infeliz y que verá un desfogue con la llegada de un primo suyo es aquí no un drama picaresco, ni tampoco la supuesta crítica al machismo en México que sus realizadores pretenden vender. Hay que recalcar: estamos tal cual ante una sexycomedia tan guarra y a la vez puñetera como muchas que se han hecho en el pasado. No hay un solo momento en el que la cámara no enfoque las piernas, nalgas y escotes de las actrices principales, en este caso ( Natasha Esca e Isabel Madow). El reparto de personajes es toda la galería de viejos estereotipos de estas historias: las señoras chismosas, las mujeres súper mochas o súper zorras, los borrachos rabo verde, la criada que resulta estar de buen ver, etcétera etcétera. Los gestos de Hans Olav Brenner de sabrosearse a su prima antes de llevársela a la cama son tal cual los que hacían Zayas y compañía en su tiempo, sólo que en Tacher carecen de gracia y se ven totalmente fuera de lugar.
Es precisamente ahí donde empieza la larga lista de problemas de La Prima. Estamos ante un producto fílmico totalmente anacronista que insiste en repetir una fórmula que dejó de servir hace muchos ayeres. El reparto de actores tampoco es el ideal para este tipo de material y, en general, la ejecución se siente totalmente floja y desfasada. La supuesta transgresión de la trama se pierde ante el infantilismo con el que se comportan los personajes, ni hablar de que la película no se atreve realmente a mostrar un solo busto femenino al descubierto. Con esto, el ya de por sí pueril y frívolo espíritu de la trama se vuelve inmediatamente de pena ajena. Una vez más, una película puñetera que pretende existir en una era en que chavitos de secundaria se pasan videos porno en sus celulares durante el recreo, es totalmente risible.
Mejor ni hablar del supuesto mensaje de liberación de la mujer, que más bien parece apuntar a la mala leche (realizar asesinatos) y al exceso de casualidad. No hay forma de que La Prima tenga oportunidad de captar al respetable con una ejecución tan inepta y un guión tan lamentable. Estamos, quizás, ante una de las peores películas a estrenarse en 2018, solo igualada en torpeza por la no menos accidentada [Pelicula] Lo Más Sencillo es Complicarlo Todo. Esto es el fondo del barril del cine hecho (y deshecho) en México. Aquí va un enérgico mensaje para todos los que hacen cine en este país, ya sean comedias comerciales o cine “de arte” para festivales: dejen de subestimar a la gente, dejen de tratar al respetable como si fueran niños o idiotas. Si ha surgido un estigma negativo hacia el cine mexicano es precisamente por producciones como ésta. Es hora de hacer las cosas de manera profesional o mejor dejar de hacerlas; total, para el grueso de los cineastas en México esto es un hobby costoso diseñado para alimentar su ego y arrogancia. Por piedad, ya párenle y dejen de hacer el ridículo con películas tan pútridas, la nación se los agradecerá.
Lee también: Estrenos de cine esta semana: Llámame Por Tu Nombre, La Región Salvaje, The Post: Los Oscuros Secretos del Pentágono, Maze Runner: La Cura Mortal, El Pequeño Vampiro, La Prima | Cartelera México (02/02/2018)