Durante su pase de prensa en Cannes 2017, Pedro Almodóvar quedó hipnotizado por la belleza visceral que emanaba Llámame Por Tu Nombre - 
97%, el décimo largometraje del director italiano, Luca Guadagnino, una historia que se desarrolla en el verano de una encantadora Lombardía de finales de la década de los años 80. Ahí sucede un descubrimiento determinante en la vida de un adolescente de 17 años llamado Elio (Timothée Chalamet), pero igual de impactante y que marcará un hito en Olivier (Armie Hammer), de 24 años. Es la historia de un primer amor cuya evolución, a la par de la narrativa de la cinta, como la atracción entre los dos jóvenes, será progresiva. Guadagnino evoca con gran sutileza los códigos de una época en la que aún era difícil sugerir abiertamente la expresión de un deseo conjugado con lo masculino.
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Adaptada por James Ivory, el reconocido director de Un Romance Indiscreto - 100%, Lo Que Queda del Día - 100% y más, de la novela de André Aciman , Luca Guadagnino se las arregla para traducir esta reafirmación de la sexualidad de una manera justa y sensible, gracias al entorno bohemio en el que se desenvuelven los protagonistas del filme, una casa donde todo gira en torno a los libros, la música, el arte de vivir, la cultura en general y la discreta benevolencia de los padres del muchacho, que comprenden la confusión emocional de su hijo.
La cinta está narrada desde el punto de vista de Elio, este chico que vivirá las contradicciones de una etapa crucial en la vida de un niño que ya tiene un pie en la antesala del mundo adulto, sin haber abandonado por completo el de adolescencia. Una de las escenas icónicas en este sentido es aquella en la que con el corazón roto, en una estación de tren, Elio, de repente se convierte de nuevo en un niño, no tendrá ningún reflejo excepto llamar a su madre para pedirle que vaya a su rescate.
El consenso de la crítica coincide en que esta es una de las historias más emotivas y poderosas que retratan el primer amor, sin excesos de sentimentalismo, destacan también la fuerza interpretativa de Armie Hammer y de Timothée Chalamet, una verdadera revelación al capturar con carisma y naturalidad la belleza de la juventud. Aquí las reseñas más destacadas de los especialistas que ni tardos ni perezosos valoraron con Certificado de Calidad a la película que cuenta con tres nominaciones a los premios de la Academia en su edición número 90:
Jordi Costa de El País:
Call Me By Your Name es como una persona tan guapa –y encantadora- que nunca encontraría un no por respuesta. Y eso la ha convertido en un objeto de seducción imbatible, regido por una sensualidad explícitamente bertolucciana, que se ha ganado incluso a quienes veían en el director a un formalista demasiado cerebral.
Miguel Munoz Garnica de El Antepenultimo Mohicano:
La película hace una defensa de la erudición como otro placer más de la vida, equiparable al descubrimiento de la sexualidad y el primer amor que mueve su relato principal.
Jason Guerrasio de Business Insider:
El escenario "en algún lugar al norte de Italia" es un personaje más en la película con sus estanques ocultos, lindos pueblos y una rústica villa.
Glenn Sumi de NOW Toronto:
El corazón de la película es encontrado no con los dos protagonistas sino en un devastador monólogo del Michael Stuhlburg interpretando al padre de Elio.
Álvaro Casanova de Cine Maldito:
La relación entre Elio y Oliver que se plasma en pantalla es una de las mejor elaboradas que se han podido ver en el cine durante los últimos años y, gracias a ella, Call Me by Your Name se alza como una película de gran valor y recomendable visionado.
Shane Slater de AwardsCircuit.com:
Llena de momentos de pura felicidad, esta película profundamente conmovedora es un romance para la posteridad.
Milagros Amondaray de La Nación:
Call Me by Your Name es esencialmente una obra coming of age, de descubrimiento, de rito de pasaje, y al mismo tiempo se erige como un profundo manifiesto acerca de la nostalgia, de la melancolía.
Orlando Maldonado de Movie Network:
Un eterno romance cuyo lugar en los libros de cine ya está asegurado.
Daniel Martínez Mantilla de Fotogramas:
La inesperada colaboración de Luca Guadagnino y James Ivory, dos directores de estilos diferentes y separados por más de cuarenta años, es un ejercicio cinematográfico inspirado y plagado de detalles, donde las miradas y los pequeños gestos elevan una sólida historia sobre el primer amor y el agujero que éste deja en el corazón cuando llega a su inevitable final.
Oti Rodríguez Marchante de ABC:
Es una película larga, contemplativa, que se recrea en los maravillosos paisajes, personajes y localizaciones, que le extrae al guion de James Ivory toda esa temperatura y voluptuosidad que recoge con encanto de cámara Guadagnino. El absoluto centro de observación es el joven Elio, buen lector, magnífico músico y joven al que le cuesta ser él mismo entre el caos hormonal, la confusión emocional y la ensalada de feromonas masculinas y femeninas que tiene alrededor y que forman parte de ese frondoso, aromático, gastronómico y soleado verano italiano.
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