Pantera Negra | No, no es una obra maestra

¡El rey de Wakanda está por llegar a las salas de cine! ¿Pero es Pantera Negra - 90% merecedora de la fanfarria que casi todos los críticos han hecho a su llegada? La respuesta es tramposa: no, el filme de Ryan Coogler tiene defectos, como cualquier otra película de Marvel (y no tememos ser tachados de políticamente incorrectos por señalarlos), pero sí porque es una de las mejores desde Capitán América: El Soldado del Invierno - 89%.

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Hay que empezar por decir que la anticipación y la emoción por este filme no tiene precedentes, desde que el primer teaser fue publicado el mundo ha mirado desde cerca el camino al trono que Chadwick Boseman, quien interpreta al héroe protagonista, ha recorrido por lo que había muchas expectativas por cumplir y en cierta medida así lo hizo.

Empecemos por los aciertos. Coogler tiene un visión muy clara de lo que quería para Wakanda y el diseño de producción está fuera de todo lo que la franquicia marvelita ha conseguido antes. Guardianes de la Galaxia - 91% y Thor: Ragnarok - 92% pudieron haber llevado a la audiencia a otras regiones del universo, pero este largometraje crea uno propio e inmenso en la Tierra. La paleta de colores, las tradiciones de esta cultura africana e incluso su lengua hacen vibrar a la ficticia nación de Wakanda fuera de la pantalla.

Otra joya en la corona de esta nueva aventura, que ve al príncipe T’Challa defender su lugar como monarca de su país ante la amenaza de Killmonger (Michael B. Jordan), es el elenco. Protagonista y antagonista no hacen más que relucir gracias a las actuaciones de Lupita Nyong'o, Danai Gurira, Angela Bassett y Martin Freeman. Es la habilidad de este grupo de actores lo que, apoyados en un guión que contrapone los deseos políticos y personales de cada uno, consigue generar empatía hacia los personajes y que los inviste de importancia.

B. Jordan es particularmente digno de destacar, no sólo porque como villano es uno de los mejor construidos del universo de Marvel, sino porque logra demostrar vulnerabilidad al mismo tiempo que presenta un antagonista implacable y determinado a conseguir sus objetivos.

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Y es ahí donde podemos comenzar con los errores. La motivación de Killmonger es una perversa solución a un problema social que Coogler quiere que tengamos muy en mente. El filme explica dicha inconformidad, que es perfectamente válida dada la opresión que históricamente ha sufrido la raza negra, de la forma más torpe y repetitiva: a través de diálogos explicativos entre los personajes principales. Un abuso si se considera que la sola historia de origen de este villano podría haber condensado por sí misma esa idea.

El ritmo del largometraje será otro problema para algunos. Mientras que el tráiler prometía un filme lleno de acción, hay sólo dos largas secuencias de acción en la película que suceden a la primera media hora y en el final y en medio de ambas diferentes líneas narrativas se exploran: la historia de Killmonger, la coronación de T’Challa, los conflictos internos entre las tribus de Wakanda y su política internacional. La cinta empieza con un fuerte zarpazo y acaba con una feroz batalla, pero lo que se queda entre uno y otro es una serie de maullidos que arrastran el conflicto principal por, mínimo, media hora. Aunque cabe mencionar que había mucha mitología por presentar.

Finalmente el CGI, los efector generado por computadora, son irregulares. En algunas secuencias, su uso es moderado y luce espectacular, en otras es un exceso y no es difícil identificar dónde se encontraba la pantalla verde. Ah, y también, para goce de los detractores de Disney, sí, hay chistes forzados, pero son muy pocos.

En general, Pantera Negra - 90% no sólo presenta un nuevo elemento en el ya amplio catálogo de héroes del universo cinematográfico de Marvel, sino que con este filme ha establecido un pequeño mundo del cual, si bien planificadas, podría no sólo dar paso a una franquicia del héroe, sino incluso a spin offs de sus personajes secundarios. Con menos comedia que Thor: Ragnarok - 92% y una pizca de drama a la Game of Thrones - 98%, este filme es una de las grandes joyas de la franquicia y no es para menos dado que su protagonista será uno e los principales en continuar con ella luego de Avengers 4.

Sobre las escenas postcréditos: son dos, pero nada realmente relevante sucede en ellas. Una es sobre Wakanda finalmente abriéndose por fin al resto del mundo y la segunda es el regreso, aparente, de Bucky Barnes, quien por fin parece curado de su lavado de cerebro soviético.

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