El Espinazo del Diablo, de Guillermo del Toro, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

Aunque El Laberinto del Fauno - 95% sigue siendo considerada por muchos como la obra maestra de Guillermo del Toro, y a pesar de que ahora La Forma Del Agua - 92% lo volvió un tema de conversación a niveles impresionantes tras conseguir varios premios incluido el Óscar a Mejor Película y Mejor Director, fue El Espinazo del Diablo - 92% el segundo largometraje importante y personal del mexicano, y el primero que comenzó a hacer ruido en la industria alrededor del mundo. Su primera película con estas características fue Cronos - 89%, pero ésta fue un poco más local, es decir, para el público mexicano.

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Producida por Pedro Almodóvar, El Espinazo del Diablo es una película sobre fantasmas en medio de la Guerra Civil Española, en la que quienes se volvieron invisibles en ese conflicto social son los protagonistas y viven su propia guerra: los niños huérfanos. Como hoy ya es costumbre con los proyectos personales de Del Toro (los más comerciales como Hellboy - 81% y Titanes del Pacífico - 71% los llamaremos “de encargo”), la película cuenta con esa narrativa tan particular como si se tratara de un cuento.

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Lo que destaca de El Espinazo del Diablo es la personalidad de cada personaje, principalmente el villano, Jacinto (Eduardo Noriega), quien muestra su enojo en contra de la escuela que lo vio crecer. Desde este momento el director opta por poner como “el malo” a un hombre bien parecido que a lo largo de la trama va mostrando la descomposición de su ser, cuando deja ver su verdadero objetivo. La película en cuanto a representación social muestra la unión de la minoría o bien de los que son diferentes para enfrentarse al hombre que es capaz de matar a quien sea por conseguir lo que quiere, no por nada están en medio de la Guerra Civil.

La película consiguió dos nominaciones al premio Goya por Efectos Especiales y Diseño de Vestuario, además cuenta con la fotografía de Guillermo Navarro, quien también se encargó de Hellboy y Titanes del Pacífico. Los críticos aseguraron que en esta película es evidente la manera en la que el director disfrutó su trabajo dejando esos pequeños elementos que tanto lo identifican tanto en lo visual como en lo narrativo.

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A.O. Scott de New York Times:

Del Todo provoca gritos y escalofríos, pero también lágrimas.

Edward Guthmann de San Francisco Chronicle:

Es divertido ver a Del Toro confrontar la muerte y el miedo con tanta energía y humor.

Desson Thomson de Washington Post:

Una historia de fantasmas que no sólo es provocadora y original, sino también un deleite de ver.

Peter Rainer de New York Magazine/Vulture:

Del Toro entiende qué tan lejos puede llevar la rareza en las percepciones de las personas; el miedo, como dice el patriarca que interpreta Federico Luppi, te hace ver cosas.

Martin Rubin de Chicago Reader:

Una entretenida y atmosférica historia de venganza.

Lucero Solórzano de Excélsior:

Un microcosmos, que es como una pequeña guerra, combina muertos y vivos, resentimientos, traiciones y venganzas de una manera excepcional con un reparto es impecable.

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