Inspirada directamente en la serie de novelas escritas por [Escritor] Daniel Handler que se publicaron entre 1999 y 2006, [Temporada] Una Serie de Eventos Desafortunados llega a las listas de Netflix como producción original con su segunda temporada. El proyecto ha logrado obtener un perfecto equilibrio entre lo gótico, lo dramático y la comedia oscura; con esta nueva entrega de cinco episodios divididos en dos partes cada uno, los críticos han rescatado los elementos más importantes de la serie que la logran hacer una experiencia exquisita para los televidentes.

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Algunos han comentado que todo el diseño visual, tanto la construcción física de los personajes como el diseño de producción, es bastante bueno y complementario. Quien se ha llevado los aplausos del público y de los críticos es Neil Patrick Harris, quien interpreta al desquiciado Conde Olaf, pues se ha asegurado que su interpretación es única con un coctel en su psique de locura y maldad. En un principio Harris no pudo evitar ser comparado con Jim Carrey, quien interpretó al mismo personaje en [Pelicula] Lemony Snicket, Una Serie de Eventos Desafortunad.

Por supuesto que Carrey le dio toques más dementes al personaje, pero el también actor de How I Met Your Mother se apropió del papel. En la segunda temporada aparecerán nuevos personajes que serán fundamentales para el desarrollo de los protagonistas infantiles, además de las nuevas maldades del Conde Olaf. [Temporada] Una Serie de Eventos Desafortunados (1) narra la historia de tres niños que quedan huérfanos tras un inexplicable incendio en su casa y son entregados a un familiar lejano que está obsesionado con la fortuna de los menores. Éste hará todo tipo de maldades para quedarse con la herencia pero los pequeños sabrán cómo enfrentarse a él.



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A continuación presentamos lo que ha dicho la crítica.

Tristram Fane Saunders de Daily Telegraph (Reino Unido):

En su tema de apertura pegadizo, una serie de eventos desafortunados de Netflix promete a los espectadores "nada más que horror e inconveniencia". […] Este regalo gótico también ofrece una línea perversa en humor absurdo, y los más bellos diseños.

Sarah Moran de ScreenRant:

Sigue siendo tan deliciosamente absurda y peculiar como la primera temporada. La temporada 2 amplía los misteriosos elementos que rodean la muerte tanto de los padres de los Baudelaire como de los Quagmires, y comienza a burlarse más abiertamente de la verdad de la organización secreta a la que pertenecían.

Jonathon Dornbush de IGN:

Sin duda, la temporada 2 trae a la vida las alegrías de la temporada 1, desde la espléndida estética del programa y espectaculares estrellas invitadas con una evolución de su narración.

Rohan Naahar de HindustanTimes:

En la Temporada 2, el programa continúa su confiable modelo de adaptación de un libro en dos episodios: esto significa que cada historia individual de la saga de los Baudelaire obtiene una adaptación de largometraje.

Michaela Bechler de Vogue:

Es un espectáculo que es casi imposible de dejar de ver. Harris brilla en la serie y se le unen nuevas incorporaciones que incluyen a Allison Williams, Lucy Punch y Tony Hale. Mientras que Una Serie de Eventos Desafortunados es una adaptación de una serie de libros para niños, hay referencias adultas escondidas en algunas escenas para mantener las cosas interesantes.

Amy Glynn de PasteMagazine:

La serie es tan malditamente divertida, por no mencionar perfectamente estilizada, moldeada y bien actuado. También es una adaptación que debería deleitar a los fanáticos de los libros porque, en general, sabe exactamente cuánto o cuándo se puede desviar de su material original para adaptarse a las restricciones (y liberaciones) de la televisión episódica.

Poppy-Jay Palmer de SciFiNow:

Un nuevo elenco de apoyo trae el tipo de variedad que hizo que la temporada uno fuera tan genial.

Chelsea Tatham de Tampa Bay Times:

Los libros siempre han sido oscuros, y de alguna manera la serie de Netflix los hizo aún más oscuros. Pero Una Serie de Eventos Desafortunados todavía logra ese equilibrio perfecto entre comedia y tristeza.

Nick De Semlyen de Empire Magazine:

Las verdaderas estrellas del espectáculo son las personas detrás del diseño de producción y los efectos visuales. Desde un infernal internado donde las manzanas saben a rábano picante, a un pueblo de estilo occidental dirigido por ancianos desquiciados con cuervos pegados a sus sombreros, a un rascacielos art déco con un ascensor sospechoso.

Clarisse Loughrey de Independent:

Netflix ha adoptado un ritmo seguro con su propio sentido del humor: los chistes literarios, las bufonadas y la ironía son todos compañeros de cama cómodos. Neil Patrick Harris sigue deleitándose en la teatralidad caótica del Conde Olaf.



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