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viernes diciembre 6, 2024 
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Aunque el cineasta [Director] Guillermo Amoedo es oriundo de Uruguay, la mayor parte de su carrera la ha desarrollado en Chile, donde se ha desempeñado tanto en el cine como en la televisión. Es mejor recordado por haber sido el guionista de la trilogía de comedias “Qué pena” iniciada en 2010 por Qué Pena Tu Vida (la cual ya tuvo su remake mexicano en 2016), y seguida por Qué Pena Tu Boda del 2011 y Qué Pena Tu familia del 2012. También co-escribió (junto con el director [Director] Nicolás López) el guión de la película mexicana más taquillera del año pasado: [Pelicula] Hazlo Como Hombre.
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En contraste a su trayectoria en el terreno de la comedia, Amoedo ha desarrollado también una carrera enfocada en el cine de suspenso y terror, siendo responsable de los guiones de [Pelicula] Caníbales y [Pelicula] Lado Oscuro del Deseo, ambas dirigidas por [Director] Eli Roth. Asimismo, en ese rubro ha escrito y dirigido para la pantalla grande Retorno y The Stranger, ambas rodadas en Chile. [Pelicula] El Habitante (su tercer largometraje) marca su debut como realizador en nuestro país.
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En ella, el argumento se centra en María ( María Evoli), Camila (Vanessa Restrepo) y Ana ( Carla Adell), un trío de jóvenes quienes deciden una noche meterse a la mansión de un prominente político a robar, porque alguien les dio el pitazo de que este último esconde allí una enorme cantidad de efectivo resguardada en su caja fuerte. Al ser sorprendidas por el político de marras, estas lo someten al igual que a su esposa, los atan y les interrogan sobre el paradero del dinero oculto.
Un extraño ruido atrae su atención, y deciden hurgar la casa en busca de la fuente de ese sonido (así como del botín anhelado), llegando hasta una habitación cerrada con candado. Al lograr abrirla, encuentran en su interior a una jovencita atada a una cama, quien se encuentra aterrada y muestra en su cuerpo moretones y heridas. Las intrusas asumen que la adolescente ha sido torturada. Pero los padres de la cautiva insisten en que las cosas no son lo que parecen. Cuando las asaltantes amateurs se dan cuenta de la verdad ya es tarde, y se verán envueltas en una noche de pesadilla, donde enfrentarán sus propios secretos y temores, con funestas consecuencias.
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La premisa de [Pelicula] El Habitante no es demasiado original, pero daba para desarrollar una decente película de terror. Máxime cuando es evidente que para potenciarla, Amoedo se vale de una combinación de distintos subgéneros, tales como el Home Invasion, el cine de posesiones demoníacas y su primo hermano, el de exorcismos. Y añade al coctel subtramas vinculadas a temas como el desmedido fanatismo religioso y el abuso infantil, representados en la figura del padre de las jóvenes quien, en algún momento de la trama, se vuelve la encarnación misma del mal el cual acosa y asusta a las protagonistas.
Sin embargo, las fallas y muchas limitaciones en este trabajo son evidentes, y puede concluirse que surgen desde el guión mismo, el cual conforme el relato avanza, se deshilacha y empieza a perder tanto cohesión como coherencia, y como consecuencia los protagonistas se mueven entre resoluciones y decisiones sin sentido, risibles revelaciones y situaciones que rayan en lo incongruente sino es que de plano caen en lo absurdo. A esto se suma una serie de jump scares de pena ajena, personajes lineales interpretados de forma pésima por una parte del elenco, y el hecho de que fotógrafo y director confundiesen el crear atmósferas lúgubres con sencillamente oscurecer en demasía las imágenes. Todos ellos factores en contras y los cuales no ayudan ni estética ni dramática, ni narrativamente hablando a la película.
El otro defecto fatal de la obra reside precisamente en esa combinación de subgéneros que no fructifica, porque en lugar de manejar apropiadamente los mecanismos esenciales que los hacen funcionar, el director y guionista se limita a calcar con muy poca imaginación todas las anécdotas, situaciones y lugares comunes de dichos subgéneros. Resultando en una burda galería de los horrores que no aporta nada relevante, ni resulta memorable, ni consigue realmente aterrar. En todo caso horroriza la inconcebible torpeza y nula inspiración con que la historia es presentada, narrada y concluida. No ofrece nada que no se haya visto antes, y con menos gracia y eficacia.
En un año en que a la cartelera comercial nacional han llegado notables obras que renuevan la fe en el género como [Pelicula] La Maldición de Thelma, [Pelicula] Un Lugar en Silencio, o [Pelicula] El Legado del Diablo por mencionar solo algunas, [Pelicula] El Habitante se va al otro lado del espectro y se conforma simplemente con refritear sin empacho, resultando en un genérico y olvidable filme de terror igual que aquellos que llegan por montones a nuestro país de todas partes del mundo.
Sí, hay que apoyar el cine mexicano, pero también hay que evitar en lo posible consumir productos de cuestionable calidad como este.
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Un extraño ruido atrae su atención, y deciden hurgar la casa en busca de la fuente de ese sonido (así como del botín anhelado), llegando hasta una habitación cerrada con candado. Al lograr abrirla, encuentran en su interior a una jovencita atada a una cama, quien se encuentra aterrada y muestra en su cuerpo moretones y heridas. Las intrusas asumen que la adolescente ha sido torturada. Pero los padres de la cautiva insisten en que las cosas no son lo que parecen. Cuando las asaltantes amateurs se dan cuenta de la verdad ya es tarde, y se verán envueltas en una noche de pesadilla, donde enfrentarán sus propios secretos y temores, con funestas consecuencias.
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Sin embargo, las fallas y muchas limitaciones en este trabajo son evidentes, y puede concluirse que surgen desde el guión mismo, el cual conforme el relato avanza, se deshilacha y empieza a perder tanto cohesión como coherencia, y como consecuencia los protagonistas se mueven entre resoluciones y decisiones sin sentido, risibles revelaciones y situaciones que rayan en lo incongruente sino es que de plano caen en lo absurdo. A esto se suma una serie de jump scares de pena ajena, personajes lineales interpretados de forma pésima por una parte del elenco, y el hecho de que fotógrafo y director confundiesen el crear atmósferas lúgubres con sencillamente oscurecer en demasía las imágenes. Todos ellos factores en contras y los cuales no ayudan ni estética ni dramática, ni narrativamente hablando a la película.
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