Tres años después de haber estrenado [Pelicula] Headhunters en 2011, el director noruego Owen Joyner nos entregó su versión cinematográfica de los momentos más álgidos en la vida de Alan Turing. El contraste entre el reconocimiento obtenido por haber descifrado los códigos secretos nazis durante la Segunda Guerra Mundial y la posterior criminalización a la que fue sometido por ser homosexual daba para realizar una obra memorable. ¿La actuación, el guion y el producto final estuvieron a la altura de este excéntrico personaje?

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Para bien o para mal, uno de los primeros aspectos destacables del film fue la decisión de que Benedict Cumberbatch protagonizara esta historia. ¿Por qué será que él encarna a la perfección nerviosos personajes con una inteligencia por encima del promedio? Ya sea al lado de Martin Freeman en la serie británica [Temporada] Sherlock o dando vida a [Pelicula] Doctor Strange: Hechicero Supremo en el Universo Cinematográfico de Marvel, los tics de genio incomprendido y una extraña petulancia con la que termina por echarse al espectador a la bolsa parecen rasgos inseparables de los personajes caracterizados por este actor graduado en la Academia de Música y Arte Dramático de Londres. En [Pelicula] Avengers: Infinity War logró hacernos creer que su personaje era capaz de ver 14 millones de futuros posibles. ¿Su interpretación de Alan Turing fue igual de convincente? La crítica suele coincidir en que sí, en que si algo funciona bien en [Pelicula] El Código Enigma es la actuación, incluso a pesar del guion.

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Si bien el libreto a cargo del novelista [Escritor] Graham Greene obtuvo una nominación en los Globos de Oro como mejor guion y ganó el Oscar como mejor guion adaptado en 2014, se le recrimina no haberse apegado del todo a los hechos en aras de una narración efectista. ¿Hasta qué punto es válido tomar el drama personal de un genio adelantado a su tiempo para echar a andar una cinta con todos los defectos y virtudes de Hollywood? Si la película engancha es en parte porque el guionista y el director se tomaron varias licencias para hacer más espectaculares algunos momentos de la vida de Turing que ocurrieron de otra manera, al grado de decir que padecía síndrome de Asperger o de hacerlo coincidir en el mismo espacio de trabajo con un espía ruso.

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Sin embargo, si juzgamos a la película como thriller y no como un documental histórico, disfrutaremos de una buena producción. La paradoja es que para contarnos dos capítulos extraordinarios en la vida de un hombre fuera de la norma se recurre a una narrativa dentro de toda norma, presentada por medio de típicos flashbacks durante un también típico interrogatorio policial. El conservadurismo del gobierno británico en torno a la homosexualidad de su héroe de guerra, que terminó por condenarlo a un tratamiento de castración química que destrozó su vida, no halla contrapeso en el tono de la película, que deja de lado cualquier reivindicación explícita en tal dirección.

Como dato curioso, y ridículo en más de un sentido, cabe señalar que la reina de Inglaterra, Isabel II, otorgó un indulto póstumo a Alan Turing en 2013. ¿Los críticos indultaron también los defectos que ellos mismos le achacan a El Código Enigma? Parece ser que sí. Casi todas las reseñas coinciden, con mayor o menor entusiasmo, en que el resultado final, sin llegar a ser perfecto, nos entrega una buena película. Era difícil fallar contando con una historia de este calibre y un actor de la talla de Cumberbatch. Pero mejor leamos algunos de los comentarios sobre esta cinta.

A.O. Scott, de The New York Times, sentenció:

…una película bastante convencional acerca de un hombre profundamente excéntrico. Lo cual no quiere decir que sea algo malo.

Peter Travers, de Rolling Stone, señaló:

La fuerza principal de la película es Cumberbatch, un gran actor cuyo talento brilla. Es una actuación explosiva y emocionalmente compleja.

Anthony Lane de New Yorker, destacó:

Turing sobrevivirá esta película intacto, la película en sí no es nada enigmática y Cumberbatch merece más.

Jorge Ayala Blanco, de El Financiero, opinó:

Brillantemente actuado e ilustrado sin mayor inventiva fílmica, pero con un espléndido uso de los snack-shots de época y depositando todo su esmero e inventiva en el propósito logrado de hacerle creer al espectador que es tan sagaz y rutilante como el héroe obsesivo y los subterfugios de la inteligencia británica.

Joe Morgenstern, de Wall Street Journal, matizó:

…además de una muy buena interpretación de Benedict Cumberbatch, una producción de primera clase, solo le restamos un guion confuso que traiciona su origen.

Kenneth Turan de Los Angeles Times, escribió:

Buena como otras películas… la riqueza y complejidad en el personaje de Alan Turing nos presenta el retrato de un individuo arrogante, difícil, seguro de sí mismo, el mismo papel en la carrera de Cumberbatch.

Martha Elena Violante, de Cine Premiere, aseveró:

La película cumple como una historia llena de intrigas que muestra los combates ocultos que se libran lejos de las trincheras.

Héctor Lasheras, de Los Replicantes, reconoció:
…a pesar de las licencias cinematográfica tomadas, siempre es bienvenido que un film biográfico sobre una persona que, según estimaciones oficiales, salvó la vida a 14 millones de soldados…

Sofía Ochoa Rodríguez, de EnFilme, subrayó:

Los pequeños nudos en la historia que crean expectativa se destensan con humor, haciéndolo todo sumamente entretenido…

Nicolás Ruiz, de Código Espagueti, afirmó:

…retoma el mito, lo vuelve a interpretar y en esto se pierde algo de la inocencia de una historia convertida en leyenda.



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