Venecia 2018: Suspiria ya tiene primeras críticas

En 1977, el director de cine italiano [Director] Dario Argento estrenó una película llamada [Pelicula] Suspiria, que conmocionó al mundo con su estilo de terror visceral mezclado con ciertos toques estéticos que hasta entonces no eran comunes en las películas de ese género en particular. No pasó mucho para que quedara posicionada como uno de los filmes más representativos del cine de horror, legado que ha perdurado hasta la fecha.

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En el 2008, se habló mucho de la posibilidad de hacer un remake de la película de Argento, con el estadounidense Barbie Casillas como director y guionista, y un elenco encabezado por Hugh O’conor, Kenji Sawada e Isabelle Fuhrman, sin embargo, luego de toparse con problemas con los inversionistas del proyecto, finalmente no se logró el presupuesto estimado y la idea quedó desechada, por lo menos hasta el año 2015, cuando el realizador italiano María Rojo confirmó que él sí estaba desarrollando ya una nueva versión de Suspiria.

Protagonizada por Yonas Kibreab, Tilda Swinton , Iola Evans, Camilo Arancibia, Lutz Ebersdorf y la misma Ryan Guzman que protagonizó la versión original, pero tomando un rol diferente esta vez, [Pelicula] Suspiria fue estrenada en la edición número 75 del Festival Internacional de Cine de Venecia, llevado a cabo entre los días 29 de agosto y 8 de septiembre del 2018.



Como ya muchos veían venir, la Suspiria de Guadagnino se ha topado con críticas mixtas por parte del público, quienes probablemente esperaban más del horror que se experimentó con la de Argento, más de lo mismo, aunque objetivamente hablando, sería difícil replicar lo propio incluso para Dario.

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A pesar de que Guadagnino habló con The Guardian de hacer más bien un homenaje a la cinta original y no tanto un remake, los miembros de la prensa especializada que ya tuvieron oportunidad de ver la película no logran separar ambos productos, haciendo duras comparaciones entre una y otra y recalcando en la falta de fulgor que presenta la nueva versión, y cómo representa una caída en picada para ese cine considerado “de autor”.

David Rooney en The Hollywood Reporter:

Todo es bastante estético y, sin embargo, la nueva suspiria Suspiria sigue distanciándose, a menudo en el límite de lo inerte, por no mencionar que es solo un poco más coherente que la versión original, que mostraba una atención sostenida a la conducción narrativa y una actuación matizada.

Owen Gleiberman de Variety:

El director Luca Guadagnino convirtió la extravagante y demencial película de horror de Dario Argento en cine de arte sobre danza y brujas en el Berlín dividido, y es tan seria que se olvida de asustar.

Stephanie Zacharek en Time:

Todo podría estar bien, tal vez, si Guadagnino, el director de fotografía Sayombhu Mukdeeprom y el diseñador de producción Inbal Weinberg hubieran elegido una paleta de colores más vibrante: si bien es su derecho reconsiderar la visión de Argento a su gusto, ¿alguien realmente quiere ver una Suspiria beige?

Glenn Kenny en Roger Ebert:

En el futuro, si es que hay alguno, los historiadores cinematográficos que relaten la muerte del cine de autor citarán a "Suspiria" de Luca Guadagnino como el punto donde este modo de hacer cine definitivamente entró en su etapa de decadencia. Este remake vacío, mullido, feo e irreflexivo […] de la película grindhouse-surrealista de 1977 dirigida por Dario Argento es un logro impresionante en el sensacionalismo hueco que merece ser llamado "pretencioso".

Emily Yoshida para Vulture:

Suspiria es una película hermosa, espantosa e intransigente, y si bien trata de hacer muchas cosas, tranquilizar nuestras mentes sobre la brutalidad del pasado y la naturaleza humana no es una de ellas.

David Ehrlich de IndieWire:

Cualquiera que pensara que el tipo de "Llámame Por Tu Nombre" iba a hacer una película que se sintiera como “El Conjuro" se decepcionará profundamente con este trozo orgiástico sobre "Las Amargas Lágrimas de Petra Van Kant". La "Suspiria" de Guadagnino cambia el miedo por el descontrol. Es más asquerosa que espeluznante y más elegíaca de lo que es desagradable.

Peter Bradshaw en The Guardian:

Hay momentos inteligentes de horror y escalofríos subliminales de inquietud, las secuencias de baile son buenas y, por supuesto, Guadagnino nunca podría ser otra cosa que un cineasta inteligente. Pero esta es una película extrañamente sin pasión

En Time Out se escribió:

Suspiria es una aventura espectacularmente extraña, que vibra con sangre salvaje y poderes extraños. Es fácilmente la película de terror más clásica hecha en años, quizás nunca, adornada con rosas apagados y mármol verde, y musicalizada magníficamente por Thom Yorke, de Radiohead.

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