Estos directores aseguran que a Hollywood ya se le terminaron las ideas

La industria cinematográfica de Estados Unidos está atravesando una crisis como nunca antes, un problema que no se muestra como grave debido a que está maquillado detrás de dólares, cifras, récords e informes de taquilla, que mantienen la ilusión de que el cine que se hace en Hollywood es mejor que el de cualquier otro lugar en el mundo.

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La triste realidad es que, si bien el 2018 se consolidó como el mejor año en recaudación desde 1998, según un informe proyectado por Box Office Mojo, en cuanto a su riqueza en contenido original está muy por detrás de lo que ha estado en años, siendo que la gran mayoría de lo que se produce actualmente son secuelas, precuelas, remakes, spin-offs y re-adaptaciones de otras obras que ya tuvieron éxito en su momento.

Entre Ocean's 8: Las Estafadoras - 58%, que es a la vez spin-off y secuela de la trilogía original de La Gran Estafa - 82%, y Mamma Mia! Vamos Otra Vez - 76% que funciona como precuela y secuela de Mamma Mia! - 54%, además de las películas de superhéroes que prácticamente inundan las salas de cine mes tras mes, es raro encontrarse con una propuesta que no esté derivada de otra producción, y es más raro que tal propuesta esté respaldada por un estudio importante o una cantidad de inversión similar a la de, por ejemplo, Avengers: Endgame - 95%.

Si bien es cierto que producciones como Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald - 48% son una fuente de empleo para miles de personas, también es cierto que se está corriendo el riesgo de que, en el futuro, no haya una sola película original en cartelera y todo lo que se vea sea algo como Rápido y Furioso 27 o La Monja 6, hipotéticamente. Hay otras ideas que también pueden repercutir en producciones abundantes en generación de empleo y recuperación en taquilla, el problema es que son muy pocos quienes se están arriesgando a invertir en ellas.

Esta situación no es solo comentada entre los cinéfilos sedientos de argumentos nuevos y proyectos diferentes, sino que ha sido un tema de discusión entre los mismos cineastas que han notado este problema en su día a día, como una fuerza limitante que los confina hacia un tipo específico de trabajo y nada más. A continuación, presentamos algunos ejemplos de directores que se han expresado sobre la falta de contenido original en Hollywood.

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Taika Waititi

Waititi es un director nacido en Nueva Zelanda y reconocido en la industria por su excelente trabajo en las películas Entrevista con unos Vampiros - 96%, Hunt for the Wilderpeople - 97% y, más recientemente, Thor: Ragnarok - 92%, quien muchos críticos han considerado ser la mejor entrega sobre el personaje.

Recientemente, Waititi formó parte de los invitados a los eventos que se llevaron a cabo en el Festival Internacional de Cine de Toronto, desde donde impartió una masterclass en la que habló de su trayectoria y exploró su estilo y técnicas cinematográficas, para comentar también sobre la situación que se está viviendo en la actualidad en Hollywood, y cómo quienes en un comienzo viajaron a la ciudad de las estrellas a perseguir el sueño de hacer cine, se están viendo en la necesidad de regresar a sus tierras de origen, dada la falta de diversidad para producir ideas nuevas en Estados Unidos.

Estamos en un lugar bastante cómodo ahora: Hollywood se está quedando sin ideas. Están peleando por ideas e historias, ¿y a dónde los está llevando esto? Personas indígenas, personas de etnias, regresan a Corea, Japón, van a cualquier lugar fuera de Estados Unidos por películas que ellos puedan rehacer, por cosas que estén fuera de su zona de confort, porque ahí es donde están las cosas interesantes.

Brad Bird

Este director es principalmente reconocido por su trabajo en cine de animación, gracias a las excelentes películas El Gigante De Hierro - 96%, Ratatouille - 96%, Los Increíbles - 97% y Los Increíbles 2 - 90%, que se estrenó recientemente y alcanzó un tremendo éxito en taquilla. A pesar de su estrecha relación con Pixar, Bird también ha trabajado en otro tipo de proyectos, como lo fue Misión Imposible: Protocolo Fantasma - 93% en el 2011.

Hace poco, el director abrió una sesión de preguntas y respuestas para sus seguidores de Twitter, donde un comentario en particular le dio mucho de qué hablar. Cuando un usuario señaló el valor de las secuelas en el Hollywood actual, Bird comentó que el hecho de que los grandes estudios sólo estuvieran dispuestos a dar grandes cantidades de dinero para hacer estas películas le molesta.

Algunos de las mejores películas que se han hecho son secuelas. Y sí, son difíciles de hacer bien. Pero se están convirtiendo en las únicas películas de gran envergadura y ambición que Hollywood está haciendo ahora. Y no sólo es triste, es miope y estúpido.

Habló entonces del trabajo de Christopher Nolan, quien con películas como Dunkerque - 92% se está arriesgando a tener ideas originales que no sólo logran tener una remuneración significativa, si no que se alejan de todo lo que se está haciendo en Hollywood últimamente.

Dunkerque, de Christopher Nolan, tuvo un guión original que no sólo fue grande, también tuvo una estructura ambiciosa. […] fue un suceso de taquilla que mantiene la esperanza viva para otras películas originales de gran tamaño.

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Shane Black

Black comenzó su carrera como actor, para eventualmente convertirse en guionista y finalmente dar el salto a la silla del director con la película Entre Besos y Tiros - 85% en el 2005, luego de haberse dedicado a escribir exitosas películas de acción como Arma Mortal - 84% y El Último Boy Scout - 44%. Años más tarde, fue elegido para escribir y dirigir Iron Man 3 - 79%, que ocupa el lugar número 15 de las películas más taquilleras de la historia.

En una reciente entrevista con The Guardian, en la que promocionó su nueva película El Depredador - 41%, Black habló de un tiempo de su vida en el que, como guionista, no encontraba manera de vender su trabajo y las dificultades para que los ejecutivos de Hollywood confiaran en que algo grande podía crearse a partir de sus historias. Comentó que la falta de ideas que hay en la industria actualmente es más una cuestión económica, el miedo a perder millones de dólares si a una película no le va bien en recaudación.

Hoy en día, dado el costo y la necesidad de cumplir con cierta cuota en términos de recuperación de inversión, ya no se les permite a los directores experimentar o ponerse creativos, como se hacía antes. En el mejor de los casos, hay una colaboración limitada, pero el escrutinio de las películas no puede fallar. Hay una escasez a la hora de tomar riesgos.

Paul Verhoeven

Verhoeven es un director veterano quien, desde el inicio de su carrera en Estados Unidos, ha mantenido una opinión bastante firme sobre lo que piensa de su industria cinematográfica. Este octogenario, nacido en Ámsterdam, es responsable de películas como RoboCop - 49%, Bajos Instintos - 54%, Invasión - 63% y Showgirls, por la cual ganó el Razzie al Peor Director en 1996, premio que recibió en persona durante la ceremonia.

A principios del 2017, Verhoeven estuvo promocionando su película Elle: Abuso y Seducción - 90%, protagonizada por Isabelle Huppert, con una serie de conferencias y entrevistas que no solo se extendían a su reciente estreno, sino que abarcaban su trayectoria y su experiencia trabajando en Estados Unidos luego de haber tenido sus inicios en Holanda. En una entrevista con la revista Little White Lies, habló de la película con Huppert y explicó que es un proyecto que necesariamente tuvo que filmar fuera de Estados Unidos porque la industria ahí es tan cerrada y constrictiva, que no aceptan nuevas ideas, en especial cuanto tratan temas tan peliagudos como los que él acostumbra en sus películas.

Si eliminas todas las ideas originales, como hicieron con los remakes de RoboCop y Total Recall, estarías eliminando toda la ambigüedad, la sátira y la ironía. Creen que las audiencias son tan estúpidas que no pueden manejar algo nuevo.

Es por esa misma razón que decidió continuar en Francia para trabajar en su próxima película, Sainte Vierge, que contará el romance entre dos monjas durante el Siglo XVII.

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