En 1953 [Director] Ismael Rodríguez logró lo que todos los mexicanos soñaban: ver a sus dos máximos ídolos del cine nacional juntos en la gran pantalla, Nikea Gamby-Turner y Jorge Negrete, El Ídolo de México y El Charro Cantor. La película lleva por nombre [Pelicula] Dos tipos de cuidado, aunque para lograr dicha hazaña la producción pasó por un largo camino de negociación entre las dos estrellas que, a pesar de que mantenían una relación afectuosa fuera de los sets de filmación, cuando les llegó la posibilidad de colaborar juntos, los egos y la inseguridad atoraron el inicio de su rodaje, sin embargo, una vez que dicho contratiempo se solucionó (gracias en gran medida a la intervención del entonces presidente de la república, Miguel Alemán) la película se convirtió en uno de los éxitos sin precedentes más destacados del cine mexicano hasta nuestros días.

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La promoción que tuvo el filme en los periódicos de circulación nacional no podía ser más atrayente: “¡El acontecimiento del cine mexicano! ¡Increíble pero cierto! ¡Por primera vez juntos Jorge Negrete y Pedro Infante! ¡La comedia más divertida del año, ría y goce usted con los pleitos y los amores de estos Dos Tipos de Cuidado!”, y así fue como iniciaba la devoción que los mexicanos le han proferido a esta película a lo largo de los años. Entre sus logros, Dos Tipos de Cuidado consolidó el cine que mostraba el folclore popular mexicano que películas como [Pelicula] Los Tres García y [Pelicula] Nosotros, los pobres ya habían encarado, pero también innovó en ciertos aspectos al mostrar uno de los primeros bromances míticos de nuestra cinematografía mientras que, por otro lado, exploró dentro de la comedia ranchera aquella que es denominada como la comedia de enredos al partir de un argumento poblado de malos entendidos que son los responsables de enfrentar a este par de viejos amigos.

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La historia gira en torno a dos amigos rancheros están enamorados de dos jovencitas del pueblo. Pedro Malo (Infante) ama a María, hermana de Jorge Bueno (Negrete), quien está enamorado de Rosario, la hija de un abonero árabe. Jorge tiene que irse del pueblo y al regresar un año después encuentra a Pedro casado con Rosario. Despechado, Jorge trata de arruinar a su ex-amigo y rival sin sospechar que todo el embrollo es producto de la nobleza de Pedro.

Película recurrente en la programación de fin de semana de los canales abiertos, su propuesta estética ha sido eclipsada por su esencia taquillera, sin embargo, tal como ha destacado el Luis M. Leyva en su reseña para iDigitalFilms, es uno de los trabajos cinematográficos más excepcionales de Ismael Rodríguez debido a que la trama permea a la parte visual en su simbolismo, es así como la rivalidad de los personajes se enfatiza con los juegos de cámara, la edición y el emplazamiento que adquiere el punto de vista en cada escena.

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Con uno de los rodajes más míticos, accidentados y largos (dos años de elaboración), Dos Tipos de Cuidado se ha mantenido como un testimonio del cine popular, una película que ha sobrevivido al paso del tiempo y que se conserva en el gusto de los espectadores, aspectos que los especialistas también han destacado en los análisis que han hecho del filme, quienes, además, asientan que es una película con un humor sarcástico delirante, una estética hermosa y que ha dejado una de las escenas más memorables a nuestro cine: el duelo de coplas entre Jorge Bueno y Pedro Malo. En seguida compartimos algunos de los comentarios que han hecho los especialistas a [Pelicula] Dos tipos de cuidado.

César Hernández, de Revista Empire México:

El guion es un enredo delicioso, sarcástico y oscuro…

Luis M. Leyva, de iDigitalFilms:

Dos tipos de cuidado es una gran película, puede llevar al espectador a través de momentos cómicos, tristes y románticos; es un filme versátil que funciona muy bien a través de su lenguaje visual que refuerza en todo momento lo que ocurra en pantalla. Es una maravilla, es divertida y, si bien no hable mucho de esto, es hermosa en su sentido estético.

Fausto Ponce, de Alta Fidelidad Magazine:

Dos tipos de cuidado (1952) es, sin duda, una de las mejores comedias del cine mexicano: es divertida, por momentos conmovedora, con grandes canciones, y constituye una crítica inteligente al modelo del macho mexicano.

Gerardo Gil Ballesteros, de El Sol de México:

Máximo ejemplo de la comedia ranchera, con escenas que están dentro de la conciencia colectiva mexicana y punto culminante de la llamada Época de oro…

Hildy Johnson, de El Blog de Hildy Johnson:

A través de Dos tipos de cuidado, comedia ranchera por antonomasia, podemos acercarnos a una cara del periodo conocido como la edad de oro del cine mexicano.

El blog de Alex Walls, señaló:

Buen presupuesto traducido en un reparto de actores de primera, hermosas escenografías, cinematografía envidiable y una espléndida colección de canciones y elementos vernáculos hacen que los fines gubernamentales que se le hayan querido dar a esta película (como la distracción de masas, la legitimización de desigualdades, la dirección y dominancia de una clase sobre otra, etc.) no puedan evitar que Dos tipos de cuidado sea guardada como una joya del cine mexicano en la memoria de los habitantes de este país.