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Resulta curioso que cuando la comida tiene un papel protagónico en alguna película las historias que se cuentan en torno a ella son realmente entrañables, conmovedoras o catárticas, para ejemplo tenemos [Pelicula] Una Buena Receta o [Pelicula] Chef a domicilio , por mencionar algunos títulos rápidos, en ambas películas, el mundo de los chefs y las recetas colisionan sobre personajes que están buscando superar dificultades o refugiarse de sus vacíos, [Pelicula] Recuerdos, Amores y Fideos no es la excepción, de hecho, esta película se propone ir más allá para colocar como subtexto un episodio delicado para la comunidad china y japonesa.

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Considerado uno de los 25 realizadores más excepcionales de Asia, [Director] Eric Khoo dirige un drama intimista que se desarrolla en torno a Masato, un joven chef de ramen que quiere saber más sobre el pasado de sus padres fallecidos, deja su ciudad natal en Japón embarcándose en un viaje culinario hacia Singapur para encontrar la verdad sobre su pasado y su familia. Durante esa deliciosa odisea, Masato descubrirá los secretos de sus ancestros, suculentas recetas y mucho más.



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Insertada en la misma tradición de la película [Pelicula] Comer, Rezar, Amar donde la protagonista emprende un viaje de autodescubrimiento, Recuerdos, Amores y Fideos explora las consecuencias de los conflictos armados, así como sus heridas abiertas a través del acompañamiento de un personaje que busca conocer su pasado, enfocándose en lo valioso de las relaciones familiares para elaborar una alegoría sobre la aceptación, el perdón y la reconciliación. Asimismo, el director ha comentado en varias entrevistas que una de sus propósitos era celebrar las relaciones que se tejen entre las personas y la familia, así lo expresó:

Es un recordatorio de que más que sustento, la comida puede calentar nuestros corazones y alimentar nuestras almas. (…) La comida es, después del lenguaje, el portador más importante de la identidad cultural.

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La película ha obtenido una recepción positiva entre los críticos de cine, quienes la han calificado de “documento apasionante” para conocer no sólo las costumbres asiáticas y su tradición culinaria, sino también como un poderoso testimonio del poder del perdón, un drama sensible que puede llegar al sentimentalismo pero que gracias a la templanza y suave mano de Khoo, se erige como un relato sincero y reconfortante.

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En seguida podrás leer algunas de las reseñas que ha obtenido [Pelicula] Recuerdos, Amores y Fideos.

Deborah Young, de Hollywood Reporter:

Se salva por el tema subyacente del perdón y la reconciliación entre los miembros de la familia alejados durante mucho tiempo, para quienes el recuerdo cruel de la invasión y ocupación japonesa de Singapur durante la Segunda Guerra Mundial sigue vivo.

Sergio Huidobro, de Cine Premiere:

Una sorprendente y entrañable alegoría sobre la memoria, el perdón y el talento servida en forma de comedia gastronómica. ‘Ramen Teh’ hace por los fideos más que lo que ‘Whiplash’ hizo por las baquetas.

Maggie Lee, de Variety:

Más comida de confort que alta cocina.

Carlos Loureda, de Fotogramas:

…un apasionante documento de una ciudad, de sus costumbres y de cómo la gastronomía, los sabores inéditos, el amor puesto en una receta crean lazos…

John Lui, de The Straits Times (Singapur):

La película tiene miedo de entrar, de abrazar la sensualidad de su tema.

Ethan Leung, de The New Paper (Singapur):

La presencia de Saito es tan esencial para la película como las costillas de cerdo para el bak kut teh, simplemente no se habría mantenido sin su conmovedor rendimiento.

Allan Hunter, de Screen International:

El suave drama de Khoo puede ser demasiado leve y sentimental para algunos gustos, pero se trata con una sinceridad que podría recomendarlo tanto a los románticos incurables como a los insaciables amantes de la comida.

Andre Didyme-Dome, de Playboy:

…un hermoso homenaje a la comida, a las relaciones familiares y un precioso cuento sobre el perdón y la reconciliación.

Humberto Santana S., de Distinta Mirada:

…se aleja completamente de ser banal y logra momentos que sorprenden y conmueven, haciendo que la historia tenga su propia fuerza.

Jaime Heredia, de CB Cine:

…una hermosa película, nítida, sencilla, que aparentemente se queda en las imágenes gastronómicas, pero es mucho más profunda y humana.