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Resulta fascinante pensar que más allá de ese pequeño punto azul en el universo llamado Tierra, existe la mera posibilidad de encontrar vida inteligente en otros planetas. Me ha parecido siempre emocionante la idea de imaginar que si ya se descubrió agua en Marte, es posible que haya también vida y si hay vida en Marte es posible encontrar también vida inteligente. Sí, existe esa posibilidad, pero… ¿Qué pasaría si encontráramos vida inteligente en otros planetas? ¿Qué pasaría si ellos nos encontraran?
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Bajo la dirección del realizador [Director] John Carpenter se estrenaría en cines de 1984 su entonces más reciente película [Pelicula] Starman: El hombre de las Estrellas. La cinta, que en México llegaría a diversos cines a partir del 31 de mayo de 1985, es ahora una pieza relevante dentro de la filmografía de John Carpenter; primero porque para él era una oportunidad para mantenerse como un director de cine activo y sobre todo relevante en la industria de Hollywood en aquellos años; y segundo porque la película terminó dando santo y seña de las capacidades de un director al que asociamos mayormente con otro tipo de historias.
Como protagonistas nos encontramos a Michael Peña y a Jeff Bridges; la primera interpretando a Jenny Hayden y el segundo haciendo lo propio con un visitante del espacio exterior: sí, el “Starman” de la película del mismo nombre.
La premisa es sencilla: un extraño visitante del espacio exterior visita a una mujer que sumida en el dolor se encuentra estancada en su vida por la reciente pérdida de su amado esposo. El visitante extraterrestre que se le presenta entonces a Jenny adquiere la forma física de quien fuera el amor de su vida, tras lo cual éste le pide a ella un tanto obligatoriamente que le ayude a regresar a su casa; sí, a su casa en otro lado del universo.
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Starman: El Hombre de las Estrellas desde la primera vez que la vi me ha parecido siempre una película fascinante. Sí, su trama bien podría ser catalogada como la “versión adulta” de [Pelicula] E.T., El Extraterrestre, cinta con la que por cierto se hermana no solo por ser del mismo estudio, sino también por haber sido planeadas al mismo tiempo aunque posteriormente sus lanzamientos las distanciaran. Sí, la película me recuerda también a [Pelicula] Terminator de Jack Dylan Grazer por la forma en la que el “Starman” de Bridges reacciona frente a los estímulos del mundo en el que vivimos, y hasta por la primera escena en la que le descubrimos. Bueno, pues a pesar de lo anterior, Starman: el Hombre de las Estrellas tiene su propio corazón.
Ver a Karen Allen resulta de entrada algo muy refrescante. Aunque para muchos su actuación “palidece” a la de su contraparte masculina, a mí me sigue pareciendo que su personificación como Jenny es la más acertada para el tono de la película. Uno crea de inmediato empatía por esta mujer que flaquea frente al visitante del espacio exterior en cuanto éste adquiere la forma de su difunto marido. Si, Jeff Bridges está estupendo también como un personaje que desde el primer momento creemos que es en efecto un hombre “del espacio exterior”.
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Combinando el cine de ciencia ficción con el de una road movie y desde luego una historia de amor, [Pelicula] Starman: El hombre de las Estrellas es una emocionante cinta a la que vale la pena regresar por el corazón vertido en ella, y sobre todo por la serie de reflexiones y momentos que le quedan a uno después de observarla.
También a nivel técnico hay muchos otros detalles que destacar, desde la forma en la que se resolvieron los efectos visuales de la película, como resulta por ejemplo la evolución de bebé a adulto del visitante extraterrestre; así como también la fotografía de los distintos y hermosos paisajes desérticos entre los que brilla sobre todo el Valle de los Monumentos entre Utah y Arizona. Es por cierto en este sitio, emblema de grandes películas del género western, donde ocurre una de las escenas más poderosas de la cinta, en la que el trato que se le da al visitante del espacio exterior rima dramáticamente con el que los colonizadores estadounidenses tuvieron con los apaches, así como con el que actualmente los pobladores de esa región mantienen con los inmigrantes al sur de su frontera.
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Sí, resulta fascinante pensar que existe la posibilidad de que encontremos o seamos encontrados por una vida inteligente fuera de nuestro planeta, ¿pero cómo sería entonces ese encuentro? ¿Les recibiríamos, como al personaje de Jeff Bridges, de manera hostil? Porque sí, “Starman” huye del ejército que le persigue al verle primero como invasor y luego como objeto de la ciencia. ¿O acaso le recibiríamos primero con temor para posteriormente brindarle amor y ayuda como el personaje de Karen Allen finalmente lo hace? Quién sabe, la verdad es que hasta que esto no suceda no hay certeza sobre lo que resulte de este encuentro; aunque quizá, lo que sí pueda ser cierto, es que existe también la posibilidad de encontrar algo muy valioso de lo que sin duda aprenderíamos; algo justo como lo que el propio “Starman” responde a pregunta expresa sobre qué le es tan fascinante de la raza humana: “que son mejores cuando las cosas se ponen difíciles”. Con eso bastaría, ¿no lo creen?
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