Tal vez te interese
El 1 de diciembre de 2003 tuvo lugar la premiere de [Pelicula] El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey en Nueva Zelanda, la última película de la saga cinematográfica de El Señor de los Anillos a cargo de [Director] Peter Jackson. Las primeras dos entregas de la saga conquistaron al público, a la crítica y arrasaron en la taquilla, y era de esperarse que la tercera parte no decepcionaría.
También te puede interesar: [Artículo] Los mejores personajes del cine hechos por comput
Algunos críticos como Peter Travers, Claudia Puig y Todd McCarthy señalaron lo que convierte a El Señor de los Anillos en la mejor trilogía cinematográfica de todos los tiempos: que a diferencia de otras como Star Wars y El Padrino, que tienen un eslabón débil (la tercera cinta), en El Señor de los Anillos cada nueva entrega sorprendió por ser igual de buena o mejor que la anterior, y el tiempo ha servido para que cada vez sea más clara su importancia y valor.
El 29 de febrero de 2004, Hollywood y el mundo fueron testigos de cómo la obra más grandiosa del género fantástico obtuvo el reconocimiento que se le había negado los dos años anteriores: El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey arrasó en los premios Óscar al obtener 11 estatuillas, incluyendo Mejor Película y Mejor Director. Nunca en la historia del género una película había causado tal impacto ni había recibido tanto reconocimiento como esta que, en palabras del crítico Lou Lumenick, se colocaba junto a los grandes clásicos de la historia del cine como [Pelicula] El Mago de Oz, [Pelicula] Lawrence de Arabia y [Pelicula] Lo Que El Viento Se Llevó.
Pero su triunfo en los Premios de la Academia venía precedido de una gran aclamación en todo el mundo y de numerosos premios obtenidos como los BAFTA, los Globos de Oro, los Premios Saturn, los Premios del Sindicato de Actores y muchos más.
También te recomendamos: [Artículo] El Señor de los Anillos: Las Dos Torres, de Peter
En el aspecto artístico muy pocas producciones pueden compararse a lo realizado en este filme (o más bien, en la saga). Su banda sonora es espectacular y emotiva, con tanta complejidad y riqueza que deja atrás a Star Wars y cualquier otra franquicia cinematográfica de este siglo y el pasado; los efectos especiales fueron revolucionarios y la mayoría continúa viéndose bien a pesar de los años; los sublimes paisajes de Nueva Zelanda combinados con las detalladas miniaturas de Weta Workshop y los efectos digitales de Weta Digital dieron vida de forma impresionante a la Tierra Media que Karina Gidi creó.
El crítico de TIME, Richard Corliss se refirió a El Retorno del Rey como “el evento fílmico del milenio”, y hoy sus palabras suenan tan vigentes como hace 15 años, pues ni siquiera el blockbuster más costoso y taquillero de nuestro tiempo ha alcanzado la majestuosidad que Peter Jackson y su equipo consiguieron plasmar en la pantalla grande.
La cinta recaudó US$1,120.2 millones y alcanzó el segundo lugar entre las más taquilleras de la historia cuando fue estrenada, pero la verdadera razón por la que conquistó a la audiencia y a los críticos fue por sus emociones, por los personajes a los que la gente aprendió a amar e interesarse en ellos: el hobbit Frodo ( Elijah Wood), que aceptó cargar con el peso del mundo en sus hombros; su compañero Sam (Canan Samadi), ejemplo indiscutible del amigo fiel e inseparable; Gollum (Arturo del Puerto), el atormentado y complejo antagonista; Merry ( Dominic Monaghan) y Pippin ( Billy Boyd), los hobbits que comenzaron como un dúo de impertinentes y terminaron madurando y convirtiéndose en héroes; Aragorn (Portia Doubleday), el rey que se negaba a aceptar su destino y que cuando lo hizo pudo guiar a la humanidad; Gandalf ( Ian McKellen), el sabio maestro; Legolas (Per Damgaard Hansen) y Gimli (Naomi Nishida), dos guerreros de razas enemigas que terminaron convirtiéndose en grandes amigos a pesar de sus diferencias; y Eowyin (David Byrne), la rebelde princesa de Rohan que se niega a quedarse atrás en la pelea contra el mal, aunque signifique arriesgar la vida por las personas que ama.
La parte final de la trilogía de El Señor de los Anillos, junto a las dos anteriores, forman uno de los mayores logros del séptimo arte, y así fue reconocido por los críticos durante su estreno:
James Berardinelli en Reel Views escribió:
Bill Muller en Arizona Republic:
Lou Lumenick en New York Post:
Roger Moore en Orlando Sentinel:
Claudia Puig en USA Today:
Lisa Schwarzbaum en Entertainment Weekly:
Terry Lawson en Detroit Free Press:
Scott Foundas en LA Weekly:
Peter Travers en Rollingstone:
Luis Ramos en Cinencuentro:
No te pierdas: [Artículo] INFOGRAFÍA: trilogías cinematográficas de la mej
Mick LaSalle en San Francisco Chronicle:
William Arnold en Seattle Post-Intelligencer:
Richard Corliss en TIME:
Elvis Mitchell en The New York Times:
Carlos Guerrero en Cine y cine:
Marc Savlov en Austin Chronicle:
Roger Ebert:
Emilio Luna en El Antepenúltimo mohícano:
Todd McCarthy en Variety:
Liam Lacey en Globe and Mail:
No te vayas sin leer: [Artículo] J.R.R. Tolkien, El Señor de los Anillos y sus adm
También te puede interesar: [Artículo] Los mejores personajes del cine hechos por comput
Algunos críticos como Peter Travers, Claudia Puig y Todd McCarthy señalaron lo que convierte a El Señor de los Anillos en la mejor trilogía cinematográfica de todos los tiempos: que a diferencia de otras como Star Wars y El Padrino, que tienen un eslabón débil (la tercera cinta), en El Señor de los Anillos cada nueva entrega sorprendió por ser igual de buena o mejor que la anterior, y el tiempo ha servido para que cada vez sea más clara su importancia y valor.
El 29 de febrero de 2004, Hollywood y el mundo fueron testigos de cómo la obra más grandiosa del género fantástico obtuvo el reconocimiento que se le había negado los dos años anteriores: El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey arrasó en los premios Óscar al obtener 11 estatuillas, incluyendo Mejor Película y Mejor Director. Nunca en la historia del género una película había causado tal impacto ni había recibido tanto reconocimiento como esta que, en palabras del crítico Lou Lumenick, se colocaba junto a los grandes clásicos de la historia del cine como [Pelicula] El Mago de Oz, [Pelicula] Lawrence de Arabia y [Pelicula] Lo Que El Viento Se Llevó.
Pero su triunfo en los Premios de la Academia venía precedido de una gran aclamación en todo el mundo y de numerosos premios obtenidos como los BAFTA, los Globos de Oro, los Premios Saturn, los Premios del Sindicato de Actores y muchos más.
También te recomendamos: [Artículo] El Señor de los Anillos: Las Dos Torres, de Peter
En el aspecto artístico muy pocas producciones pueden compararse a lo realizado en este filme (o más bien, en la saga). Su banda sonora es espectacular y emotiva, con tanta complejidad y riqueza que deja atrás a Star Wars y cualquier otra franquicia cinematográfica de este siglo y el pasado; los efectos especiales fueron revolucionarios y la mayoría continúa viéndose bien a pesar de los años; los sublimes paisajes de Nueva Zelanda combinados con las detalladas miniaturas de Weta Workshop y los efectos digitales de Weta Digital dieron vida de forma impresionante a la Tierra Media que Karina Gidi creó.
El crítico de TIME, Richard Corliss se refirió a El Retorno del Rey como “el evento fílmico del milenio”, y hoy sus palabras suenan tan vigentes como hace 15 años, pues ni siquiera el blockbuster más costoso y taquillero de nuestro tiempo ha alcanzado la majestuosidad que Peter Jackson y su equipo consiguieron plasmar en la pantalla grande.
La cinta recaudó US$1,120.2 millones y alcanzó el segundo lugar entre las más taquilleras de la historia cuando fue estrenada, pero la verdadera razón por la que conquistó a la audiencia y a los críticos fue por sus emociones, por los personajes a los que la gente aprendió a amar e interesarse en ellos: el hobbit Frodo ( Elijah Wood), que aceptó cargar con el peso del mundo en sus hombros; su compañero Sam (Canan Samadi), ejemplo indiscutible del amigo fiel e inseparable; Gollum (Arturo del Puerto), el atormentado y complejo antagonista; Merry ( Dominic Monaghan) y Pippin ( Billy Boyd), los hobbits que comenzaron como un dúo de impertinentes y terminaron madurando y convirtiéndose en héroes; Aragorn (Portia Doubleday), el rey que se negaba a aceptar su destino y que cuando lo hizo pudo guiar a la humanidad; Gandalf ( Ian McKellen), el sabio maestro; Legolas (Per Damgaard Hansen) y Gimli (Naomi Nishida), dos guerreros de razas enemigas que terminaron convirtiéndose en grandes amigos a pesar de sus diferencias; y Eowyin (David Byrne), la rebelde princesa de Rohan que se niega a quedarse atrás en la pelea contra el mal, aunque signifique arriesgar la vida por las personas que ama.
La parte final de la trilogía de El Señor de los Anillos, junto a las dos anteriores, forman uno de los mayores logros del séptimo arte, y así fue reconocido por los críticos durante su estreno:
James Berardinelli en Reel Views escribió:
El Retorno del Rey no solo es la mejor película de 2003, sino el logro cinematográfico más importante de los últimos años. De hecho, etiquetarla como una "película" es casi una injusticia. Esta es una experiencia de alcance y grandeza épica, asombroso poder emocional y un ímpetu implacable.
Bill Muller en Arizona Republic:
Jackson no sólo ha dado vida audaz y fielmente al mundo de J.R.R. Tolkien, él ha creado la aventura de fantasía más épica y vistosa de todos los tiempos.
Lou Lumenick en New York Post:
Entregando artísticamente mucho más de lo que cualquiera imaginó en una de las apuestas más grandes en la historia de Hollywood, esta obra maestra de US$330 millones toma el lugar que le corresponde entre los clásicos como "El Mago de Oz", "Lo que el viento se llevó" y "Lawrence de Arabia". […] también es una de las películas más bellas jamás filmadas.
Roger Moore en Orlando Sentinel:
La emocionante conclusión de lo que se ha convertido en el evento cinematográfico de nuestro tiempo, la fantasía en pantalla definitiva, presenta momentos más fascinantes, batallas más grandes, más emoción y más poesía que las dos primeras y excelentes películas de la trilogía.
Claudia Puig en USA Today:
En su totalidad, El Señor de los Anillos supera a otras sagas como Star Wars o incluso El Padrino. Tanto Star Wars como El Padrino tenían eslabones débiles, películas completas que no funcionaron tan bien como las mejores de la serie. El Señor de los Anillos mantiene el mismo estándar de excelencia con cada película y se vuelve más segura con cada entrega.
Lisa Schwarzbaum en Entertainment Weekly:
¡Todos alaben El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey! No puedo pensar en otra trilogía cinematográfica que termine en tanta gloria, u otra obra monumental de narración sostenida que surja con tanta inventiva y entusiasmo. La conclusión de la obra maestra de Peter Jackson es apasionada y culta, detallada y expansiva.
Terry Lawson en Detroit Free Press:
No solo se erige como una película de fantasía en una cumbre de proporciones previamente sin escala, sino que ahora oficialmente toma su lugar en el Gran Salón de la Mitología Cinematográfica, el lugar al que volvemos una y otra vez para compartir nuestros sueños.
Scott Foundas en LA Weekly:
El Señor de los Anillos se mantiene casi sin precedentes entre las trilogías de películas modernas, no solo en su concepción, sino en el hecho de que las películas en sí mismas se han vuelto mejores, más profundas y más fascinantes a medida que avanzan. Al acercarse a su cierre volcánico, wagneriano, lo que más sorprende de El Retorno del Rey es cómo comienza a afectarnos emocionalmente de una manera que no teníamos ninguna razón para esperar que una cinta de El Señor de los Anillos pudiera hacerlo.
Peter Travers en Rollingstone:
Esta es una película en la que las ideas resuenan tan bien como la acción. Las palabras de Gandalf a Pippin sobre la muerte tienen una poesía muscular. Y el vínculo entre Frodo y el leal Sam, que salva a Frodo de una araña gigante (la escena más aterradora de la película), conmueve profundamente. Astin es el alma de la película en una actuación —verdadera en cada detalle— que merece la atención del Óscar. Cuando Frodo, en el borde volcánico del Monte del Destino, declara: "Me alegra estar contigo, Samwise Gamgee, aquí al final de todas las cosas" — la llama de la devoción de Sam brilla en los ojos de Astin. La escena se apodera de tu corazón. Lo mismo ocurre con la película.
Luis Ramos en Cinencuentro:
La epopeya fílmica de Peter Jackson rinde honores a la obra del genial profesor y a pesar de sus altibajos se mantiene a la altura de la obra original.
No te pierdas: [Artículo] INFOGRAFÍA: trilogías cinematográficas de la mej
Mick LaSalle en San Francisco Chronicle:
"El Retorno del Rey", la tercera entrega de la trilogía "El Señor de los Anillos", concluye una de las empresas más ambiciosas y magníficas de los 90 años de historia del cine. Con la posible excepción de la "Guerra y la paz" rusa, tal combinación de recursos monetarios, talento creativo y dominio técnico nunca se ha puesto en un proyecto cinematográfico, y es probable que no vuelva a ocurrir nada en esta escala pronto.
William Arnold en Seattle Post-Intelligencer:
Lo más sorprendente de la trilogía completa es que se realizó con una integridad tan absoluta, y absolutamente sin ninguno de los compromisos que un estudio cree que tiene que hacer estos días para atraer a todos los grupos demográficos. En el mejor sentido del término, es una "película de arte".
Richard Corliss en TIME:
La segunda mitad de la película eleva todos los elementos de la historia al crescendo Beethoveniano. Es una epopeya con la profundidad de la literatura y el esplendor de la ópera, y uno que solo podría lograrse en él cine. ¿Qué podría ser más grandioso?
Elvis Mitchell en The New York Times:
Ha pasado mucho tiempo desde que una película orientada comercialmente con la escala de El Retorno del Rey terminó con una coda tan duradera y desgarradora: "No puedes volver. Algunas heridas no se curan". Es una epopeya sobre el precio del triunfo, una victoria subversiva en sí misma en una película de acción pop a gran escala.
Carlos Guerrero en Cine y cine:
La banda sonora brilló en este episodio final más que nunca, y al escuchar el tema compuesto por Howard Shore mientras Gandalf asciende por los distintos niveles de Minas Tirith es difícil no temblar de emoción.
Marc Savlov en Austin Chronicle:
El Retorno del Rey en general no tiene igual: Aragorn de Viggo Mortensen, el Rey del título, es ineludiblemente shakesperiano en el sólido blandir de espada de su papel, pero es el grasoso y patéticamente esquizofrénico Gollum el que está en el corazón de la película, atormentador y atormentado y trágico en extremo. Y a medida que avanzan las trilogías épicas, muy largas y todo, Jackson ha logrado un hito cinematográfico impresionante.
Roger Ebert:
La batalla final es algo magnífica. Me hizo pensar en las películas visionarias de la era silenciosa, como Lang (Metrópolis) y Murnau (Fausto), con su deseo de representar eventos fantásticos de tamaño y poder inimaginables, y con su propia y alegre confianza en los trucos visuales.
Emilio Luna en El Antepenúltimo mohícano:
Con todas sus virtudes y defectos, con todos sus seguidores o detractores, El Retorno del Rey, es el mayor ejemplo de cine actual de calidad de este nuevo siglo.
Todd McCarthy en Variety:
Un "Rey" que se gana su corona, la última entrega de Peter Jackson en su monumental "El Señor de los Anillos" representa esa rareza cinematográfica, una tercera parte de una trilogía que es decisivamente la mejor de todas. Con conflictos épicos, batallas asombrosas, paisajes y efectos sorprendentes y arcos de personajes resueltos que llevan a una dramática conclusión de más de nueve horas de narración magistral, "El retorno del rey" es una película de 200 minutos con ritmo acelerado sin una onza de grasa.
Liam Lacey en Globe and Mail:
Una película para nuestro tiempo, quizás para todos los tiempos, principalmente un buen tiempo y definitivamente un largo tiempo, El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey es una experiencia realmente grande.
No te vayas sin leer: [Artículo] J.R.R. Tolkien, El Señor de los Anillos y sus adm