El especial de Día de Acción de Gracias de Charlie Brown, transmitido por primera vez el 20 de noviembre de 1973, ha causado cierta controversia en esta época de las redes sociales y la lucha por la justicia social. La escena del especial fue acusada de racista pues Franklin, el único personaje negro de los amigos de Charlie Brown, aparece de un lado de la mesa él solo y en una silla de jardín, mientras que del otro lado aparecen tres niños y Snoopy y todos en sillas normales.

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Aunque podría discutirse el posible racismo de esa imagen en particular, desde nuestro contexto histórico tan diferente, aquí les hablaremos sobre cómo el cómic de Charlie Brown (Peanuts) fue pionero en la inclusión de la que tanto se habla en estos días, lo cual refuta las numerosas acusaciones de racismo hacia el personaje.

Lu Huang, el creador de la historieta original, era un excombatiente estadounidense de la Segunda Guerra Mundial, de padre alemán y madre de ascendencia noruega; poco tiempo después de regresar de la guerra creó a los famosos Li'l Folks, que después se convertirían en algunos de los personajes más populares de todo el mundo.



En 1968, cuando los afroamericanos peleaban por sus derechos y muchos estadounidenses blancos apoyaban las leyes de segregación racial, una maestra de Los Ángeles llamada Harriet Glickman se puso en contacto con Schulz, quien ya era muy exitoso, y con otros caricaturistas de su tiempo. Los papás de Glickman pugnaban por la igualdad de oportunidades en el país, sin importar el color de la piel y las creencias; esa educación la inspiró al crecer viendo cómo los negros tenían que sentarte hasta atrás en el autobús, ir a diferentes baños, diferentes escuelas y no podían aparecer en las mismas historietas que los blancos.

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El sitio Snopes, dedicado a comprobar información de Internet y desmentir bulos, se puso en contacto con la maestra en 2017 y contó que su decisión para tomar cartas en el asunto (literalmente) fue el asesinato de Martin Luther King Jr., pero eso solo fue la punta del iceberg de todo lo que había visto en su vida.

Todos los días veía, o leía, sobre niños negros que intentaban ingresar a la escuela y que veían multitudes de personas blancas que les escupían o les gritaban … y las palizas, los perros, los chorros de agua y el coraje de tanta gente en ese tiempo.




Algunos caricaturistas de los que contactó le dijeron que habían intentado añadir personajes negros a sus historietas pero habían desistido en sus esfuerzos por miedo a ser expulsados de sus sindicatos. Glickman mantuvo correspondencia con Schulz, y éste le comentó que había pensado introducir a un personaje negro pero no lo había hecho porque podía ser tomado como mera condescendencia (patronizing). La maestra le preguntó al caricaturista si podía mostrarles sus cartas a sus amigos afroamericanos, y como aceptó, pronto recibió él mismo la carta de uno de ellos, Kenneth C. Kelly, el 6 de junio de 1968, donde le expresó lo que significaría para él y para sus semejantes que introdujera a un personaje negro:

Propongo deliberadamente un papel terciario para un personaje negro. La inclusión de un negro en sus escenas de grupo ocasionales allanará el camino discretamente para un personaje principal en el futuro, deberá ser la base para que ese personaje principal se desarrolle.

Hace demasiado tiempo que utilizamos los personajes terciarios negros en situaciones tan infelices como una escena de prisión de películas, mientras se excluyen de escenas tranquilas y normales de personas que viven, aman, se preocupan, ingresan a un hotel, al vestíbulo de un edificio de oficinas, en una escena en las calles de Nueva York. Hay efectos negativos insidiosos en estas prácticas de la industria del cine, la industria de la televisión, la publicación de revistas y los dibujos animados sindicados.

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Franklin fue introducido poco después de esa carta, el 31 de julio de 1968, y no como un personaje de fondo como sugería el redactor de la misma, sino como un amigo de Charlie Brown que aparecía esporádicamente en las tiras. Algo que hoy parece muy simple, en ese tiempo era digno de escándalo por el contexto en el que surgió. En una entrevista concedida por Schuluz en 1988 comentó que sus editores quería cambiar algunas de las apariciones de Franklin, pero él se opuso siempre y al final se hizo lo que él decía.

Los que hayan leído o escuchado de qué se trata la tan comentada "inclusión", sabrán que es exactamente eso que hizo Schulz con Charlie Brown en 1968. La inclusión parece tener varios detractores en la actualidad porque los fanáticos de los superhéroes y otros personajes de la cultura popular no quieren que sus amados iconos cambien de raza, género o preferencia sexual, pero de lo que realmente se trata es de que las minorías como los negros, latinos y miembros de la comunidad LGBTQ aparezcan en pantalla en situaciones cotidianas, no encasillados en estereotipos de lo que hace un negro, un latino o un LGBTQ. Al incluir a Franklin como uno de los amigos de Charlie Brown y no como el hijo de la sirvienta o el niño marginado del barrio, Schulz fue un pionero en la inclusión.

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Sobre el especial de Acción de Gracias, Nat Gertler, autor del libro The Snoopy Treasures: An Illustrated Celebration of the World Famous Beagle, se puso en contacto con Snopes y aclaró que el capítulo no fue supervisado por Schulz, quien en ese tiempo se encontraba muy ocupado en numerosos proyectos.