La llegada del último mes del año significa una oportunidad para que los estudios de Hollywood presenten sus apuestas más destacadas con miras a las diversas premiaciones, también resulta ser la ventana apropiada para estrenar aquellas películas que ahora calificamos como “de temporada”, es decir, producciones que se desarrollan durante las fiestas navideñas o historias con una enseñanza o moraleja que no tienen como trasfondo la Navidad, pero cuyo mensaje resulta propicio de ser difundido durante estas fechas debido a que hablan de reencuentros, de la fortaleza de espíritu y del poder del perdón y así como el mes pasado, en el marco de la celebración de Acción de Gracias estrenó Familia al Instante - 81%, la cual proponía un mensaje optimista sobre la familia, ahora toca el turno de La vida misma - 13%, una cinta coral escrita y dirigida por Dan Fogelman.
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El drama y el romance se mezclan en esta producción que tiene como eje central una historia de amor contada a través de varias generaciones y diferentes personas cuyas vidas se cruzarán entre sí. Tomando lugar en las calles de Nueva York y España, La Vida Misma cuenta con las actuaciones de Olivia Wilde, Oscar Isaac, Antonio Banderas, Olivia Cooke, Samuel L. Jackson y Annette Bening en la plana mayor.
Por su vocación manipuladora y situaciones extremadamente pueriles, este melodrama ha sido fuertemente reprobado por los críticos de cine que la han calificado de esquemática, vanidosa, chapucera e inverosímil. Una película que cuya finalidad es buscar la lágrima fácil y mover de descaradamente los sentimientos del espectador.
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Muy en la línea de películas como Belleza Inesperada - 14% o Año Nuevo - 7% que también recurren a ensambles corales liderados por actores ampliamente aclamados para contar historias que buscan enfocarse en las pequeñas alegrías de la vida o en sus sinsabores para volver a redescubrir el sentido de ésta, La Vida Misma cae en los mismos errores de las cintas anteriormente citadas debido a un conflicto poco transcendente y el tratamiento de una psicología emocional superficial que falla cuando busca convertir este relato en una película inspiradora.
Por otro lado, los especialistas se han mostrado genuinamente molestos ya que el director Dan Fogelman parece estar insultando la inteligencia del espectador al recurrir a los tropos más básicos del melodrama lagrimeo, es decir, aquellas situaciones que no tienen otra razón de ser que la de crear sentimientos de lástima, ansiedad y frustración en el espectador. El veredicto ha sido contundente: cuando la película intenta decir algo y ponerse seria es cuando menos lo logra. En seguida te dejamos algunas de las reseñas más destacadas que ha obtenido La vida misma - 13%:
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Nestor Burtone, de Otros Cines:
Todas las situaciones tienen como fin máximo buscar la emoción del espectador, que llega muchas veces a raíz de situaciones forzadas e inverosímiles.
Gwilym Mumford, de Guardian:
El problema es que te das cuenta de que el director está haciendo todo lo posible para hacerte llorar. Está bien que La Vida Misma sea empalagosa, pero es imperdonable que sea tan chapucera.
Allan Hunter, Screendaily:
Parte del ingenio y la emoción funcionan, y cuando más tiempo pasamos con los personajes más relevantes son sus historias. Aun así, la película es caótica y demasiado frenética.
David Rooney, de Hollywood Reporter:
Debería venir cono un aviso para diabéticos (…) Es artificial en todo momento y tan charlatana como una película francesa.
Marcelo Stiletano, de La Nación:
La manipulación emocional se mezcla con un psicologismo pueril y edulcorado a la fuerza...
Kate Erbland, de indieWire:
La Vida Misma cree que eres estúpido. O, si no estúpido, incapaz de entender cómo debería funcionar una película.
Gaspar Zimerman, de Clarín:
...lo que queda a la vista es el contenido edulcorado, lacrimógeno y sensiblero de esas fábulas.
Monica Castillo, de RogerEbert.Com:
Es como un niño en Halloween que va a la misma casa muchas veces, con cada aparición poniendo a prueba nuestra paciencia.
Maximiliano Torres, de Milenio:
El sufrimiento en todos sus pasajes es forzado. Los detonantes de los varios conflictos, tan absurdos...
Jessica Kiang, de Variety:
Manipuladora y forzada…
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