En 2017 Mujer Maravilla - 92% hizo historia dentro del cine de superhéroes al ser la primera película enfocada en una superheroína y dirigida por una mujer que logró lo que muchos pensaban era imposible: una suma millonaria en taquilla, más de US$821 millones a nivel global, además de recibir elogios de la crítica especializada que la llevaron a coronarse como la mejor película del universo DC. Basta decir que ni el estudio confiaba en el personaje interpretado por Gal Gadot ya que, para entonces, personajes como Superman y Batman eran la prioridad, sin embargo, luego de la afortunada introducción que Mujer Maravilla hizo en Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27%, Warner Bros. cedió a realizar la película de origen de la princesa de las amazonas confiando a Patty Jenkins su dirección.
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Dos años después, Marvel por fin entregó la primera película centrada en una heroína, Capitana Marvel - 60%, una producción que se siente tardía tras 10 años de la creación del Universo Cinematográfico Marvel. La película protagonizada por Brie Larson todavía no termina su corrida comercial, sin embargo, al momento en que se publica este artículo lleva recaudado más de US$760 millones a nivel mundial. Lo que ambas películas demuestran es que las películas protagonizadas por una mujer sí son un éxito.
Pero a diferencia de Mujer Maravilla, Capitana Marvel no fue tan bien recibida por los críticos de cine y si hacemos una comparación a profundidad, la historia de Carol Danvers no se siente tan especial como la de Diana Prince, la pregunta aquí es: ¿qué hizo de Mujer Maravilla una experiencia cinematográfica memorable y qué le faltó a Capitana Marvel? Tomando como referencia un artículo publicado por Lowyat.net, a continuación, analizamos algunos puntos con los que pretendemos dar respuesta a esta interrogante.
La estructura
Todo comienza con el guión. En el caso de Capitana Marvel, los guionistas Anna Boden, Ryan Fleck y Geneva Robertson-Dworet tomaron una dirección poco convencional y audaz: en lugar de arrancar la historia desde el inicio, la situaron en medio cuando “Vers” es un soldado Kree y no recuerda su pasado. El misterio de su vida pasada atormentándola a través de sus sueños forma una de las línas generales del argumento. En la película, Vers se embarca en un viaje para encontrar la pieza faltante del rompecabezas al mismo tiempo que intenta cumplir con el su deber como guerrera Kree: derrotar a los Skrulls. Esta premisa podría haber dado una historia de origen refrescante, sin embargo, no se ejecutó de la forma apropiada debido a que el personaje no tiene un arco completo, es decir, no vemos el inicio completo de Vers ni el pasado-presente de Carol Danvers, lo que provoca una falta de empatía entre el personaje y el público a lo largo de la película.
En comparación con Capitana Marvel, no se puede negar que Patty Jenkins y su equipo tomó una ruta mucho más tradicional en cuanto a la estructura del guión de Mujer Maravilla ya que la historia inicia en la isla de Themyscira encontrándonos con Diana Prince de niña. Luego se observa como una adolescente antes de se convierta en la hermosa mujer a la que da vida Gal Gadot. Luego aparece Steve Trevor (Chris Pine) que le cuenta a Diana sobre la guerra que se está llevando a cabo más allá de la paradisiaca isla. Si bien este es un método básico para contar una historia, éste nos permite conectarnos con Diana en un nivel más personal ya que podemos comprender sus dudas, sentir sus frustraciones, probar su fuerza y levantarnos con ella cuando se siente segura y poderosa.
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La visión del director
Con Patty Jenkins al mando, Mujer Maravilla - 92% se siente como una obra hecha por un director con una voz fuerte. La película tiene cierta textura, además, la selección de colores y el vestuario hicieron que el ambiente de Primera Guerra Mundial se sintiera auténtico. La imagen es elegante, la edición resulta eficaz y la partitura es grandilocuente. Pero más allá de la estética, Jenkins controló perfectamente el tono de la película de principio a fin, combinando maravillosamente el melodrama, la comedia, el drama y la épica.
Capitana Marvel es solamente una película con buenos momentos, pero, en general, la película no tiene momentos especiales, se siente más como una película industrial, esto es una sorpresa dada la experiencia en el cine independiente de los directores Anna Boden y Ryan Fleck. Si bien películas como Iron Man - El Hombre de Hierro - 93%, Iron Man 3 - 79%, la trilogía de Capitán América y Pantera Negra - 90%, tuvieron que lidiar con los parámetros establecidos y golpear algunos puntos de la estructura, éstas todavía se sienten como películas con visiones singulares.
Emociones conmovedoras y momentos icónicos
Recuerda la emocionante secuencia de batalla que se desarrolla en la playa de Themyscira y la forma tan dolorosa en que termina (con Antiope muerta por una bala) o el momento en que Steve Trevor y Diana Prince bailan lentamente, o mejor aún, el clímax de la película en el que Steve Trevor le confiesa su amor a Diana antes de sacrificarse por un bien mayor, o la escena del campo de batalla, sin duda, son muchas las escenas que nos vienen a la mente y que resultan inolvidables.
En contraposición, Capitana Marvel carece de momentos conmovedores y humanos. Es cierto que la película explora la relación de Carol Danvers y su mejor amiga, Maria Rambeau (Lashana Lynch), pero nunca se da el tiempo suficiente para que ese sentimiento vuelva a florecer de forma poderosa. Quizá la secuencia mejor ejecutada en estos términos sea el momento en el que Carol se enfrenta a la Inteligencia Suprema (Annette Bening) y desata todo su poder, un momento que se intercala con escenas de su pasado en varias etapas de su vida en las que se levanta luego de sufrir una caída y se sacude el polvo.
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Temas
Capitana Marvel - 60% tenía un tema interesante en su concepto. A lo largo de la película, Yon.Rogg (Jude Law) le dice a Vers que tiene que controlar sus emociones ya que una vez que las suprima logrará alcanzar su máximo potencial. Esta noción se vincula con las mujeres en el mundo real al ser etiquetadas como personas muy emocionales. En este sentido, ¿no hubiera sido genial si el giro final se relacionara con eso para demostrar que las mujeres no deben reprimir sus emociones?
Por otro lado, Mujer Maravilla - 92% teje maravillosamente su subtexto feminista, por ejemplo, cuando dicen: “se concluye que los hombres son integrales para la reproducción, pero innecesarios para los propósitos del placer”. También hay momentos donde abordan con destreza temas más complejos como el que las mujeres sean despedidas simplemente por su género y, por supuesto, el momento en el que Diana sube la escalera en el campo de batalla.
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