The Dirt, biopic de Motley Crue, ya tiene primeras críticas

Si creían que el éxito de Bohemian Rhapsody: La Historia de Freddie Mercury - 51% no impulsaría la producción de un buen puñado de biografías musicales, The Dirt está aquí para probar que se equivocaron. Netflix estrena hoy su biopic sobre Mötley Crüe y la crítica ya ha tenido oportunidad de reflexionar sobre lo que el filme dice acerca de la icónica agrupación con más de 30 años de carrera.

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Dirigida por Jeff Tremaine y basada en la autobiografía oficial de la banda originaria de California, la historia se precia de ser una versión fiel y sin recato de todo lo que sucedió con Mötley Crüe desde la formación del grupo hasta su consolidación. El filme explora los avatares personales y profesionales que enfrentaron sus miembros cuando la fama trae consigo severos problemas de adicción que continuamente ponen a prueba la lealtad y compañerismo entre ellos.

Tal como sucedió con el filme de Bryan Singer sobre la banda británica Queen, The Dirt ha dejado poco impresionados a los periodistas cinematográficos que han dejado saber que no se profundiza en el proceso creativo del grupo, pero sí que parece un mero pretexto para regocijarse en el morbo de ver a los miembros de la banda en sus peores momentos. Algunos la califican como un ejercicio superficial que no consigue crear empatía con el espectador.

The Dirt ha dejado la sensación de un retroceso en el género. Otro punto que se le crítica es el abuso de las escenas sexuales y violentas, gratuitas. El director de El Abuelo Sinvergüenza - 60% nunca plasma en la pantalla chica las razones por las que Mötley Crüe fue una de las bandas más memorables de la década de los 80, según los expertos, está más interesado en repasar de manera rápida los momentos más polémicos de los músicos. ¿Tommy Lee corriendo en calzoncillos por un hotel y Ozzy Osbourne resoplando hormigas? Sí, todo eso y más escándalos los encontrará resumidos en la película el respetable.

Los críticos más entusiastas aseguran que los fans nostálgicos se la pasarán bien, mas para el resto de los mortales pasará sin pena ni gloria. La primera mitad de The Dirt está poblada por sexo y drogas, la segunda mitad de tragedia ... y más sexo y drogas. Una cinta olvidable que deja la sensación de una producción poco esmerada y menos atención a los detalles. Pareciera que Netflix se está esmerando en sólo seguir produciendo películas de relleno con los temas de moda.

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Douglas Booth da vida a Nikki Sixx, Machine Gun Kelly a Tommy Lee e Iwan Rheon a Mick Mars. The Dirt ya está disponible en Netflix y estas son las primeras críticas de la película biográfica de Mötley Crüe:

Spencer Kornhaber en The Atlantic:

The Dirt celebra la falta de alma de Mötley Crüe. Su director apenas intenta comprender y explorar la destrucción que retrata.

Adam Graham en Detroit News:

Un poco de introspección hubiera elevado la experiencia. Profundizar en los personajes tampoco hubiese sido una mala apuesta, pero eso significa invertir más inteligencia y corazón, pero Tremaine prefiere explotar los temas polémicos.

David Ehrlich en IndieWire:

Las biografías de rock con frecuencia tienen problemas para equilibrar exhibir solo las partes de la fiesta, pero The Dirt no sólo no equilibra, se desenfrena y nunca vemos el genio creativo de los músicos ¿en verdad todos los días y a toda hora se drogaban? ¿A qué hora componían?. Lo segundo nunca se ve. A veces ni siquiera sabes en qué década estás.

Brad Wheeler en Globe and Mail:

Presentada como una "inquebrantable" historia de redención, este tonto y torpe filme baja el estándar de las biografías musicales.

Brian Tallerico en RogertEbert.com:

Incluso el libro en el que está basada la película se esforzó más por capturar las imperfecciones de los chicos de una manera que se sintiera más honesta. Lo peor de todo, a pesar de sus intentos por generar conmoción, The Dirt es algo que Mötley Crüe nunca fue, aburrido.

Chris Nashawaty en Entertainment Weekly:

Esta película no ganará ningún premio, ni debería, pero son dos horas de gozadera nostálgica para sentarse y regocijarse en la idiotez de estos gloriosos idiotas de cabello largo.

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