El cineasta Jafar Panahi es uno de los más influyentes de la llamada nueva ola iraní. Su trabajo ha recibido grandes elogios tanto de los teóricos de cine, como de los críticos de todo el mundo. Su nueva película Tres Rostros - 89%, ganadora del premio al mejor guion en el Festival de Cannes en 2018, no es la excepción.
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Dentro de la lista de películas del cineasta, destacan Taxi Teherán - 96%, cinta en la que un taxi recorre las vibrantes y coloridas calles de Teherán, mientras que diversos pasajeros entran en el vehículo y expresan abiertamente su opinión sobre distintos temas, a la vez que son entrevistados por el conductor que es el mismo director Jafar Panahi; y No Es Una Película - 98%, filme en el que el realizador intenta demostrar las privaciones que existen en el cine contemporáneo iraní.
Panahi fue encarcelado en julio de 2009 por asistir, junto a un numeroso grupo de personas, al entierro de Neda Agha-Soltan, joven iraní asesinada durante las protestas electorales en Irán de 2009. Posteriormente, fue puesto en libertad, pero se le retiró el pasaporte y se le prohibió abandonar el país.
Desde entonces, el director cumple su condena y sigue haciendo películas en Irán. Su nuevo filme, Tres Rostros - 89%, es un documental que cuenta la historia de Behnaz Jafari, una famosa actriz iraní que recibe el video inquietante de una joven pidiendo su ayuda para escapar de su familia conservadora, al final de este se puede observar que, en su desesperación, presuntamente se quita la vida. Por esta razón, la actriz recurre a su amigo, el cineasta Jafar Panahi, para que le ayude a entender si se trata de una manipulación. Juntos se dirigen hacia la aldea de la chica en las remotas montañas del Noroeste, donde las tradiciones ancestrales continúan rigiendo la vida local.
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A través de esta película, el director viaja a lo profundo y más alejado de su país con el propósito de esclarecer un misterio y termina exhibiendo el conservadurismo y el machismo de la sociedad. Al respecto, la crítica ha aplaudido este nuevo filme al considerar que la opinión de su realizador sobre el estado de las cosas nunca queda agazapada en su cine y en esta película quien habla es su propio rostro, que muestra incomodidad y agobio.
Por otra parte, algunos periodistas cinematográficos reconocen que el director exponga las desigualdades entre la vida rural y urbana en Irán y, sobre todo, entre hombres y mujeres. Además, celebran el hecho de que sea un filme revelador, sin necesidad de ser intimidante. A continuación, les dejamos la opinión de la crítica especializada al aclamado filme que estrena hoy en cines de México:
Ben Sachs en Chicago Reader
Este es otro ejemplo de cómo Panahi, bajo el pretexto de mirar hacia adentro, realmente está usando el cine para celebrar su conexión con los demás.
Susana Salerno en Impacto 24
En este road movie nos encontramos con distintos personajes e historias, entrelazados con temas sociales, culturales y políticos. Muy buena.
Tomris Laffly en RogerEbert.com
El escritor / director Panahi consolida su dominio artístico de su situación injusta al inventar nuevas formas de solucionarlo y, más que nunca, sigue siendo una mezcla sin esfuerzo de documental y ficción a través de métodos mistificadores.
Richard Brody en New Yorker
La tradición patriarcal incuestionable y las respuestas desesperadas a su poder opresivo se dramatizan en la astuta y desafiante película de carretera metaficcional del director iraní Jafar Panahi.
Guillermo Colantonio en Cinerama Plus
Más allá de la trama, lo que prevalece es el cine en su más alto estado de pureza.
Luis Fernando Galván en En Filme
El director elige la carretera como vehículo narrativo y sigue dos direcciones: una teórica, que es una reflexión sobre la verdad y la ficción de la imagen cinematográfica, y una segunda de sondeo sociopolítico.
Scott Tobias en NPR
Las simpatías de Panahi son claras, pero su humanidad no tiene límites.
Edward Porter en Sunday Times
El viaje divaga, pero surgen hábiles imágenes y es interesante tener los pensamientos de Panahi sobre el estado de las mujeres en la realización de películas iraníes.
Lorry Kikta en Film Threat
Recomiendo esta película, es un viaje divertido, triste y, en última instancia, alegre a un mundo que la mayoría de los occidentales no entenderán.
Gustavo Castagna en Subjetiva
Tiene su vida propia, sus matices particulares, su mirada personal en relación a un conflicto que se convierte en una lectura sin contemplaciones de una sociedad determinada.
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