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Toy Story es una franquicia muy importante en la historia del cine, su primera película también fue el primer largometraje realizado por computadora completamente y resultó todo un éxito en taquilla y entre la crítica. Pero con [Pelicula] Toy Story 2 y tiempo después con [Pelicula] Toy Story 3 quedó claro que la huella profunda dejada por los juguetes de Pixar en la cultura pop no era algo pasajero y la razón para ello es que las películas no tratan solo de juguetes con vida, sino de personajes con problemas y preocupaciones profundamente humanas.
También te puede interesar: ¿En qué radica la depresión de los juguetes de Toy Story?
La saga de Toy Story trata sobre lo que es crecer, con todos sus claroscuros, un camino lleno de decepciones y aprendizajes en el que debemos aceptar las cosas inevitables de la vida y seguir adelante afrontando el dolor de la pérdida y no rindiéndose ante él.
La amistad es uno de los temas constantes de la franquicia, cómo los lazos de personas muy diferentes son capaces de dar fuerzas para seguir a pesar de la adversidad es algo que al final de Toy Story 2 entendemos al escuchar a Buzz decir que Andy crecerá y los olvidará y Woody le contesta "pero tendré a mi amigo Buzz Lightyear en el infinito y más allá".
Hay suficiente en Toy Story para hablar sobre la condición humana que se requeriría un ensayo entero por cada tema de los que abordan las cintas, pero en esta ocasión solo venimos a compartirles algunos de los momentos más dramáticos, deprimentes y conmovedores que las cuatro películas nos han ofrecido.
También te recomendamos: Toy Story, de John Lasseter, ¿qué dijo la crítica de este clásico?
La primera entrega nos mostró a Woody, el juguete favorito de Andy, sentir celos ante la llegada de un reemplazo, Buzz Lightyear, una figura de última generación con luces y características que el vaquero no podía tener ni en sueños. El conflicto que siente en su interior el antes favorito de Andy lo lleva a un estado de frustración y depresión, así que comenzamos con este momento:
Cuando Buzz Lightyear llega a la casa de Andy, Woody es desplazado por él en todos los sentidos, el astronauta obsesiona al niño y los demás juguetes quedan cautivados por el carisma y todas las habilidades del recién llegado, por lo que el vaquero ve su mundo cambiar radicalmente. La escena con la canción “Cambios extraños” refleja perfectamente los sentimientos que muchas personas sienten o sentirán alguna vez en sus vidas.
La clave para un gran villano es que tenga motivaciones creíbles y eso suele implicar una gran historia que lo justifique. Lotso es el gran villano de la saga, el juguete era el favorito de Daisy, “nunca se ha visto a un niño y un juguete más unidos”, escuchamos decir al payaso Risas, pero un día él junto a otros dos juguetes fue olvidado en el campo y al regresar a casa de su dueña descubrió que había sido reemplazado por un nuevo Lotso, lo que convirtió al adorable oso en un cruel tirano en la guardería Sunnyside.
Para los que vieron por primera vez el momento en que los juguetes están a punto de morir incinerados en el basurero se trató de una experiencia traumática; al enfrentarse a un destino irremediable todos se toman de la mano para morir juntos. Afortunadamente fueron rescatados, pero en los momentos previos a eso la tensión y el drama fueron poderosos.
Apenas comienza [Pelicula] Toy Story 4 nos topamos con una de las escenas más tristes de la película, cuando Betty es llevada lejos de sus amigos porque su dueña ya no la quiere. Woody intenta rescatarla pero ella sabe que ya no tiene lugar en casa de Andy. En un último gesto de amor romántico la pastora lo invita a irse con ella pero él decide quedarse para no dejar solos a sus amigos.
La cuarta entrega de la franquicia nos dio un final inesperado en el que Woody se despide de sus amigos de toda la vida para quedarse con Betty, y es difícil no sentir que el corazón se estruja cuando se da el último abrazo con Buzz y luego cuando se ven desde lejos y el astronauta dice “hasta el infinito” y Woody remata con “y más allá”.
No te pierdas: Las peores críticas a Toy Story 4
Tras creer que era un verdadero guardián espacial, Buzz descubre por un anuncio de TV que realmente es un juguete y no puede volar. La revelación que hace añicos su mundo y todo en lo que creía no lo detiene para hacer un último intento en el que confirma que, efectivamente, no puede volar. Este gran momento refleja el despertar de la conciencia que el ser humano tiene en alguno o en varios momentos de su vida, cuando toma conciencia de su propia mortalidad, de que todo es finito y que la fe no mueve montañas en este mundo.
¿Qué puede ser más humano que la necesidad de ser amado y el dolor y angustia que genera el abandono? Jessie la vaquerita lo retrata perfectamente en Toy Story 2 cuando nos enteramos de su triste historia: ella era el juguete favorito de Emily, una niña que era todo su universo y que la olvidó y más tarde la regaló. El recuerdo de un pasado feliz en que se sentía amada es un dolor perpetuo en ella que quedó bien plasmado en la canción "Cuando alguien me amaba".
El “adiós vaquero” no fue solamente una despedida de Andy a sus juguetes, fue una despedida de los personajes a todos los que crecimos viendo sus aventuras, una despedida de nuestra infancia y una excelente representación de lo que es crecer. Quien no lloró con esta escena es porque era adulto cuando comenzó a ver la saga o porque es un monstruo sin sentimientos.
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La saga de Toy Story trata sobre lo que es crecer, con todos sus claroscuros, un camino lleno de decepciones y aprendizajes en el que debemos aceptar las cosas inevitables de la vida y seguir adelante afrontando el dolor de la pérdida y no rindiéndose ante él.
La amistad es uno de los temas constantes de la franquicia, cómo los lazos de personas muy diferentes son capaces de dar fuerzas para seguir a pesar de la adversidad es algo que al final de Toy Story 2 entendemos al escuchar a Buzz decir que Andy crecerá y los olvidará y Woody le contesta "pero tendré a mi amigo Buzz Lightyear en el infinito y más allá".
Hay suficiente en Toy Story para hablar sobre la condición humana que se requeriría un ensayo entero por cada tema de los que abordan las cintas, pero en esta ocasión solo venimos a compartirles algunos de los momentos más dramáticos, deprimentes y conmovedores que las cuatro películas nos han ofrecido.
También te recomendamos: Toy Story, de John Lasseter, ¿qué dijo la crítica de este clásico?
La primera entrega nos mostró a Woody, el juguete favorito de Andy, sentir celos ante la llegada de un reemplazo, Buzz Lightyear, una figura de última generación con luces y características que el vaquero no podía tener ni en sueños. El conflicto que siente en su interior el antes favorito de Andy lo lleva a un estado de frustración y depresión, así que comenzamos con este momento:
Woody es desplazado por Buzz
Cuando Buzz Lightyear llega a la casa de Andy, Woody es desplazado por él en todos los sentidos, el astronauta obsesiona al niño y los demás juguetes quedan cautivados por el carisma y todas las habilidades del recién llegado, por lo que el vaquero ve su mundo cambiar radicalmente. La escena con la canción “Cambios extraños” refleja perfectamente los sentimientos que muchas personas sienten o sentirán alguna vez en sus vidas.
Historia de Lotso
La clave para un gran villano es que tenga motivaciones creíbles y eso suele implicar una gran historia que lo justifique. Lotso es el gran villano de la saga, el juguete era el favorito de Daisy, “nunca se ha visto a un niño y un juguete más unidos”, escuchamos decir al payaso Risas, pero un día él junto a otros dos juguetes fue olvidado en el campo y al regresar a casa de su dueña descubrió que había sido reemplazado por un nuevo Lotso, lo que convirtió al adorable oso en un cruel tirano en la guardería Sunnyside.
Escena del incinerador
Para los que vieron por primera vez el momento en que los juguetes están a punto de morir incinerados en el basurero se trató de una experiencia traumática; al enfrentarse a un destino irremediable todos se toman de la mano para morir juntos. Afortunadamente fueron rescatados, pero en los momentos previos a eso la tensión y el drama fueron poderosos.
Betty es llevada lejos de sus amigos
Apenas comienza [Pelicula] Toy Story 4 nos topamos con una de las escenas más tristes de la película, cuando Betty es llevada lejos de sus amigos porque su dueña ya no la quiere. Woody intenta rescatarla pero ella sabe que ya no tiene lugar en casa de Andy. En un último gesto de amor romántico la pastora lo invita a irse con ella pero él decide quedarse para no dejar solos a sus amigos.
Woody se despide de sus amigos
La cuarta entrega de la franquicia nos dio un final inesperado en el que Woody se despide de sus amigos de toda la vida para quedarse con Betty, y es difícil no sentir que el corazón se estruja cuando se da el último abrazo con Buzz y luego cuando se ven desde lejos y el astronauta dice “hasta el infinito” y Woody remata con “y más allá”.
No te pierdas: Las peores críticas a Toy Story 4
Buzz descubre que es un juguete
Tras creer que era un verdadero guardián espacial, Buzz descubre por un anuncio de TV que realmente es un juguete y no puede volar. La revelación que hace añicos su mundo y todo en lo que creía no lo detiene para hacer un último intento en el que confirma que, efectivamente, no puede volar. Este gran momento refleja el despertar de la conciencia que el ser humano tiene en alguno o en varios momentos de su vida, cuando toma conciencia de su propia mortalidad, de que todo es finito y que la fe no mueve montañas en este mundo.
La historia de Jessie
¿Qué puede ser más humano que la necesidad de ser amado y el dolor y angustia que genera el abandono? Jessie la vaquerita lo retrata perfectamente en Toy Story 2 cuando nos enteramos de su triste historia: ella era el juguete favorito de Emily, una niña que era todo su universo y que la olvidó y más tarde la regaló. El recuerdo de un pasado feliz en que se sentía amada es un dolor perpetuo en ella que quedó bien plasmado en la canción "Cuando alguien me amaba".
Despedida de Andy de sus juguetes
El “adiós vaquero” no fue solamente una despedida de Andy a sus juguetes, fue una despedida de los personajes a todos los que crecimos viendo sus aventuras, una despedida de nuestra infancia y una excelente representación de lo que es crecer. Quien no lloró con esta escena es porque era adulto cuando comenzó a ver la saga o porque es un monstruo sin sentimientos.
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