El realizador Yibran Asuad, con una amplia experiencia en la edición cinematográfica, vuelve a colocarse detrás de las cámaras para regalarnos ahora una cinta que él mismo ha descrito como un western contemporáneo en el patio de una escuela secundaria. Uno de los ingredientes del citado género es sin duda un escenario agreste, mismo que de forma clásica ha sido siempre el caluroso y seco desierto del oeste estadounidense. ¿Alguien dudaría, sin embargo, que una escuela secundaria no resulta igualmente ideal como un escenario rudo para las mismas ambiciones? Nadie, seguramente.
No dejes de leer: 10 grandes películas de amor adolescente
Ambientada perfectamente en el lejano año de 1994, Todas las Pecas del Mundo - 80% nos presenta la historia de José Miguel Mota (Hanssel Casillas), un aficionado inventor de 13 años quien está por iniciar su etapa como estudiante de secundaria. Mimado por su madre quien llena el vacío de su padre ausente por el trabajo, el primer día de José Miguel es todo menos algo agradable. Quizá la lonchera más propia de la primaria y su aspecto de “chaparro y ñango” -como lo describe una compañera-, sean algunos elementos que jueguen en su contra. Lo que sí, es que José Miguel es todo menos un chico inseguro.
En la escuela, acompañado por una chica de aspecto rudo llamada Liliana (Andrea Sutton) y el eterno reprobado de la escuela apodado Malo, José Miguel encontrará a la obsesión de su vida: Cristina Palazuelos (Loreto Peralta). La chica, idealizada en imágenes que se nos presentan en slow motion, es el anhelo de toda la escuela. Lamentablemente para José Miguel, Cristina ya tiene novio y se llama Kenji (Luis de La Rosa). Eso, sin embargo, no será estorbo para José Miguel. “Será mi novia”, se repite constantemente a sí mismo el seguro muchacho. Todos lo dudan, excepto él.
Si bien en los medios audiovisuales de nuestro país los jóvenes han contado con algunas opciones de entretenimiento hechas específicamente para ellos, en el cine mexicano contemporáneo la oferta sigue siendo reducida para ellos. Por eso, para empezar, Todas las Pecas del Mundo - 80% es ya refrescante. Ya que además de resultar divertida para el público de la edad de los muchachos retratados en pantalla, termina siendo también muy entretenida para toda la familia. Las referencias ya mencionadas de ese lejano 1994 son parte del entretenimiento. ¿Se acuerdan que en ese año se jugaba el Mundial de Fútbol Estados Unidos 1994? El seguimiento del camino de la selección mexicana de fútbol es parte también del relato que nos plantea la trama.
Continúa leyendo: 5 películas para niños amadas por la crítica
Hanssel Casiillas, Loreto Peralta, Luis de la Rosa, Andrea Sutton y un grupo de jóvenes actores más, terminan por ser el motor principal de una cinta que se siente ágil en todos los sentidos. La dirección de Yibrán, quien tallereó con los adolescentes, se nota cuidadosa y celosa. La trama, de la que es también coescritor junto con Gibrán Portela (La Jaula de Oro - 88%, Güeros - 94%) y Javier Peñalosa (Los Adioses - 82%, El Secreto de Selena), es ágil y entretenida. Con ayuda de una muy buena fotografía de Matías Penachino, música original de Pedro Zulu González y una gran banda sonora que incluye éxitos de grupos como Buzzcocks, Café Tacvba, Supertramp y Kenny y los Eléctricos, entre muchos otros más, Todas las pecas del mundo es un viaje por nuestros recuerdos pero también una experiencia sensorial sumamente entretenida.
El celoso José Miguel Mota hace todo lo posible por hacerse de la guapa Cristina Palazuelos como su novia. Inclusive apostará con Kenji, ídolo futbolero de la secundaria, en un torneo del balón que se lleva a la par del ya citado Mundial de Fútbol. El símil entre la “Arabia Saudita” de José Miguel y el Tri de ese entonces con Zague como figura, no es coincidencia. El poco o nulo trabajo en equipo de José Miguel con sus propios amigos, iguala al trabajo del Tri que vuelve a caer -como siempre- en una cita mundialista. La lección que irá aprendiendo el inquieto muchacho quizá le acerque a su objetivo o a sus amigos, o quizá a ninguno de los dos…
Puede interesarte: Las 10 mejores películas de terror para niños
La frescura de Todas las Pecas del Mundo radica entonces en lo entretenida que resulta. Ya que si bien la película puede servir como medio para hacer llegar un cierto mensaje de trabajo en equipo, éste no termina por ser el centro del asunto. Sin moraleja a la fuerza, sin lecciones de vida metidas con calzador, la cinta cumple con el objetivo de retratar para los jóvenes un momento específico de su vida, y también funciona como remembranza casi melancólica para los mayores de un tiempo que fue pero que se revive perfectamente en esta estupenda recreación.
No cabe duda que Todas las Pecas del Mundo es uno de los mejores trabajos fílmicos del cine mexicano comercial en el presente año. Si dudan de esta aseveración, corran a verla y con gusto la comentamos. Les apuesto un casete grabado con éxitos noventeros, a que será de su gusto.
También puede interesarte: Las mejores películas mexicanas de la primera mitad de 2019
Comentarios
Tomatazos (3)
Facebook
Mejores
Nuevos