El deporte es un tópico que siempre suena fuerte en México, pero al hablar de cine deportivo hecho en nuestro país, nos encontramos en su mayoría con producciones que giran alrededor del futbol. Esta vez es el turno del béisbol, que funciona como tema central de la película [Pelicula] 108 Costuras, la cual nos recuerda a títulos extranjeros que también abordaron esta actividad en sus argumentos, como lo son [Pelicula] El Juego De La Fortuna, [Pelicula] El Campo de los Sueños o [Pelicula] Fuera de Línea. Sin hacer comparaciones entre unas y otras, se convierte en un gran acierto que ahora sea una cinta mexicana la que aborde el tema, ya que es una práctica que también desata mucha pasión entre los mexicanos.

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Bajo la dirección de Fernando Kalife, 108 Costuras cuenta la historia de Reynaldo y Mauricio, dos amigos con personalidades un tanto distintas, pero con un mismo sueño en común, convertirse en grandes beisbolistas y llegar a las ligas mayores. Su amistad comienza desde la infancia, momento en el que juntos desarrollan su pasión por el béisbol. Más tarde, en la adolescencia confirman quererse dedicar de por vida a tal deporte y se ayudan él uno al otro para conseguir su objetivo. Sin embargo, en el camino se enfrentan a situaciones y dificultades que pondrán a prueba su amistad y sus metas.



La fotografía de la película destaca con algunos grandes planos generales a las ciudades a manera de paisaje y el interior de los estadios que aparecen a lo largo de la cinta. En cuanto al sonido es limpio y claro. El diseño sonoro, también se logra con acierto y de igual manera se resalta en las escenas que tienen lugar en la cancha de béisbol. Las narraciones de los partidos y la energía y gritos de la afición nos invitan a ser partícipes de las jugadas.

Por momentos algunas canciones del soundtrack no encajan del todo con las imágenes, algunas escenas se sienten muy subrayadas por la utilización de este recurso narrativo, pero finalmente tal música tampoco distrae demasiado de lo que vemos ni nos saca de la ficción. El diseño de vestuario estuvo bastante cuidado en la selección de los diferentes uniformes que utilizan los jugadores de béisbol.



La cinta se desarrolla en tres etapas diferentes de sus protagonistas y para cada una de ellas se utilizan actores distintos para dar vida a Reynaldo y Mauricio; en la etapa de la infancia aparecen dos pequeños actores muy carismáticos y aunque su participación es breve, convencen con sus interpretaciones. En la etapa adolescente, los actores a cargo son Juan David Penagos (O11CE) y David Caro Levy (Atrapada, La Jefa del Campeón), dos actores más conocidos por sus proyectos en la pantalla chica, pero que poco a poco también se han ido abriendo paso para incursionar en proyectos de la pantalla grande y no dudan en demostrar su talento en esta cinta, en la que juntos logran una excelente química.

Quienes llevan el mayor peso de la película en cuanto a interpretación son Jose Angel Bichir (Un Cuento de Circo & A Love Song, [Pelicula] Sabrás Qué Hacer Conmigo) y Alexis Fridman ([Pelicula] Cinco de Mayo, La Batalla), al dar vida a los personajes en su vida adulta, ambos actores se desenvuelven con dignas interpretaciones cada uno en su rol. Para la preparación de sus personajes tuvieron que aprender a jugar béisbol. A este par se les suma la ex Miss Universo, Ximena Navarrete (La Tempestad), quien hace su debut cinematográfico con el papel de Gaby, la hija de un exigente coach, de la cual en determinado momento ambos amigos se enamoran. Navarrete convence con una actuación natural y en sintonía con el personaje que tiene a su cargo.



Los personajes secundarios cuentan con la participación del primer actor Mauricio Herrera (La Chata), Antonio de la Vega ([Temporada] Club de Cuervos), Luis Gatica (El Pantera), Mara Cuevas (Despertar Contigo) y Gaby Arroyo ([Pelicula] Por Mis Bigotes), quienes logran entrar en su personaje y ofrecen una interpretación adecuada para el tono de la película. También cuenta con la participación especial del beisbolista de los Dodgers, Adrián González, mejor conocido como “El Titán”, quien se interpreta a sí mismo.

El filme refresca el tema del béisbol, pero no es necesario ser un aficionado para entender la trama, aunque seguramente sí gustará mucho más a quienes disfruten de este deporte. Como dato curioso, la pre-producción de este proyecto inició desde el año 2013 y su estreno estaba programado para el 2016, no obstante, por diversos factores, la cinta se retrasó en su estreno, finalmente llega en una fecha en el que también llamado ''rey de los deportes'' goza de su mejor momento en nuestro país. La producción ha declarado que el aspecto resulta una mera coincidencia, pero que resulta importante darle el valor que se merece a este deporte.

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Por otro lado, el tema de la descentralización de la industria cinematográfica, se ha vuelto un tema urgente a tratar dentro del cine mexicano. Es importante que se sigan tomando en cuenta las necesidades que existen en cuanto a producción y distribución fuera de la capital del país.Esta película apostó a ser filmada en un 95% en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León y algunas escenas tienen lugar en otras ciudades como Guadalajara, Hermosillo, Ciudad de México y Los Ángeles.

A través de sus imágenes e historia, el largometraje muestra locaciones características de Monterrey, a modo de fortalecer el sentido de identidad y pertenencia y claro, también hasta cierto punto el turismo. Podemos identificar en algunas escenas el característico Cerro de la Silla, el Parque Fundidora, El Paseo Santa Lucía y hasta el mítico Barrio Antiguo. Siempre funciona como un gran acierto que cuando se hace cine en provincia, se muestren las peculiaridades y características de distintos lugares que puedan contrastar con los aspectos que vemos cuando las historias se desarrollan únicamente en la CDMX.

Aunque por momentos tropieza en la estructura de su guión, es un emotivo largometraje que cumple con el propósito de explorar el valor de la amistad, el amor y la perseverancia. Es una cinta con un ritmo fluido que deja un buen mensaje, en especial acerca de no rendirse ante las metas y los sueños que uno tiene, incluso a pesar de todas las dificultades que puedan presentarse en el camino. Es un drama con toques de comedia que valdría la pena disfrutar en compañía de la familia o bien, en compañía de los amigos.

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