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El café es uno de los productos más venerados no sólo en México, en todo el mundo. Sin embargo, pocos conocen cuántas personas intervienen en la producción de esta bebida, desde que se siembra la planta, hasta que se sirve en una taza. A partir de esto y de su pasión por este producto, los cineastas Pamela Beheshti y [Director] Alejandro Díaz San Vicente decidieron hacer el documental [Pelicula] A six dollar cup of coffee, que tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en la muestra de cine culinario.
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Este largometraje, de poco más de una hora de duración, se centra en explicar el proceso de la elaboración del café desde la visión de cada una de las partes que intervienen: productores, tostadores y baristas, así como de quienes se encargan del estudio y promoción de este producto: vendedores, investigadores y asociaciones. Es a partir de los testimonios de los involucrados que el documental va cobrando vida para ofrecer una visión crítica sobre el panorama del consumo del café en el mundo.
A pesar de abarcar varios aspectos de la elaboración del café, el documental se centra en un sector vulnerable y muchas veces olvidado: el de los productores. Por ello, sigue a una comunidad de Chiapas que, con ayuda de colaboradores externos, decidieron apropiarse de toda la cadena productiva del café y, de esta manera, hicieron la cooperativa Yomol A’tel, cuyo objetivo es empoderar a las familias indígenas tseltales que producen café y maximizar el beneficio social a través de la sostenibilidad y rentabilidad de las cadenas de valor.
Es así que a partir de esta cooperativa, el documental explica cada una de las partes que intervienen en el proceso del café y da una visión crítica sobre el consumo de esta bebida en el mundo. Por un lado, los productores de Yomol A’tel, que se asociaron con investigadores y comerciantes japoneses para exportar su café, tienen la idea de seguir creciendo y aprendiendo sobre todo el proceso para que puedan continuar con su empresa, en la cual ellos se encargan de todo, desde plantar el café, hasta servirlo en una taza.
Sin embargo, posteriormente, los cineastas entrevistan a varios expertos en el tema del café, quienes aseguran que a pesar de la visión romántica de la cooperativa chiapaneca, el hecho de que un solo ente se apodere de toda la cadena puede ser muy riesgoso, porque en ellos recae toda la responsabilidad y ya no sólo la de producir, sino también la de tostar, comercializar, servir y eso requiere cierta especialización.
Esa confrontación de puntos de vista es lo que hace que el filme sea muy rico, pues no se queda únicamente con una postura. Además, permite que los espectadores formen su propia opinión, a partir de las imágenes que observan y los testimonios que escuchan. Es toda una experiencia de sensibilización sobre un fenómeno que no es únicamente culinario, también tiene repercusiones culturales y sociales importantes.
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Por otra parte, en A Six Dollar Cup of Coffee, Andrés y Alejandro tocan un aspecto muy importante sobre el café: el precio. Estamos acostumbrados a pagar poco por esta bebida y, cada vez más, las grandes empresas ofrecen este producto a un menor precio. Sin embargo, los cineastas y cada uno de los entrevistados en el largometraje hacen énfasis en que antes de pagar una taza de café tan barata debemos preguntarnos ¿qué sector de la cadena productiva está siendo olvidado?. La respuesta, generalmente, es el de los productores, pues es el grupo más vulnerable, pero si se trata de un café de un dólar, entonces puede que también el tostador y el barista no estén recibiendo nada por esa taza y eso es preocupante.
Lo anterior es la razón por la que el documental recibe su nombre. El precio justo por una taza de café de calidad debería ser de seis dólares para que todos los involucrados ganen, sin embargo, los protagonistas del filme saben que esto no es posible, pues si se aumentan drásticamente los precios, es probable que los consumidores cambien de bebida. No obstante, sí permite que cada vez más personas estén conscientes de cuánto trabajo hay detrás de una taza y que se exija que cada una de las partes que intervienen sea recompensada.
De esta manera, [Pelicula] A six dollar cup of coffee es un buen material para que el público se informe y los amantes del café exijan un producto de calidad y en el que se haya respetado un proceso justo. El largometraje enfatiza que no es que el mundo tenga una crisis de café, es más bien una crisis humanitaria, debido a la desigualdad y a los intereses de unos cuantos.
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Este largometraje, de poco más de una hora de duración, se centra en explicar el proceso de la elaboración del café desde la visión de cada una de las partes que intervienen: productores, tostadores y baristas, así como de quienes se encargan del estudio y promoción de este producto: vendedores, investigadores y asociaciones. Es a partir de los testimonios de los involucrados que el documental va cobrando vida para ofrecer una visión crítica sobre el panorama del consumo del café en el mundo.
A pesar de abarcar varios aspectos de la elaboración del café, el documental se centra en un sector vulnerable y muchas veces olvidado: el de los productores. Por ello, sigue a una comunidad de Chiapas que, con ayuda de colaboradores externos, decidieron apropiarse de toda la cadena productiva del café y, de esta manera, hicieron la cooperativa Yomol A’tel, cuyo objetivo es empoderar a las familias indígenas tseltales que producen café y maximizar el beneficio social a través de la sostenibilidad y rentabilidad de las cadenas de valor.
Es así que a partir de esta cooperativa, el documental explica cada una de las partes que intervienen en el proceso del café y da una visión crítica sobre el consumo de esta bebida en el mundo. Por un lado, los productores de Yomol A’tel, que se asociaron con investigadores y comerciantes japoneses para exportar su café, tienen la idea de seguir creciendo y aprendiendo sobre todo el proceso para que puedan continuar con su empresa, en la cual ellos se encargan de todo, desde plantar el café, hasta servirlo en una taza.
Sin embargo, posteriormente, los cineastas entrevistan a varios expertos en el tema del café, quienes aseguran que a pesar de la visión romántica de la cooperativa chiapaneca, el hecho de que un solo ente se apodere de toda la cadena puede ser muy riesgoso, porque en ellos recae toda la responsabilidad y ya no sólo la de producir, sino también la de tostar, comercializar, servir y eso requiere cierta especialización.
Esa confrontación de puntos de vista es lo que hace que el filme sea muy rico, pues no se queda únicamente con una postura. Además, permite que los espectadores formen su propia opinión, a partir de las imágenes que observan y los testimonios que escuchan. Es toda una experiencia de sensibilización sobre un fenómeno que no es únicamente culinario, también tiene repercusiones culturales y sociales importantes.
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De esta manera, [Pelicula] A six dollar cup of coffee es un buen material para que el público se informe y los amantes del café exijan un producto de calidad y en el que se haya respetado un proceso justo. El largometraje enfatiza que no es que el mundo tenga una crisis de café, es más bien una crisis humanitaria, debido a la desigualdad y a los intereses de unos cuantos.
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