Tal vez te interese
La idea del doble, un otro idéntico a uno mismo, siempre ha fascinado. Hemos visto que el tema ha sido tocado de forma magistral en filmes como [Pelicula] Enemy y en otras más recientes y obvias como la reciente [Pelicula] Nosotros, pero en [Pelicula] Proyecto Géminis, Isabella Santoni presenta quizá el tratamiento más superficial al concepto de una confrontación entre un hombre y su doble, todo a favor de un espectáculo visual que también luce ya algo obsoleto.
No te pierdas: Will Smith prepara un spin-off de El príncipe del rap
En Proyecto Géminis, Henry Brogan ( Will Smith), un prodigioso asesino, debe escapar del gobierno estadounidense luego de que en su intento por retirarse amenaza los secretos de la agencia que utilizó su servicios. Para hacerlo, la organización que gozó de su talento envía a otro sicario que parece ser igual de hábil que él, pero cuando el protagonista descubre que quién está detrás de él es una versión más joven de sí mismo, debe sumar a su tarea el desmantelar el programa de clones del que proviene.
Es en el guión que radican los dos problemas más evidentes del filme. Por un lado, un ritmo predecible entre escenas de acción con persecuciones y las consiguientes conversaciones entre los personajes carentes de cualquier tipo de empatía o por lo menos un toque de misterio, o una propuesta visual novedosa o una narrativa que invite al espectador a desenredar el conflicto de la trama: si es ético que Bogart asesine o no a su clon, y viceversa.
Sobre el primer punto, el desarrollo dramático de [Pelicula] Proyecto Géminis es la culpable del sentimiento de aletargamiento que el espectador probablemente experimentará al verla. Casi como salida de un molde, la película tiene, por ejemplo, una persecución en motocicleta seguida de una conversación entre Smith y el personaje de Daveed Diggs sobre el origen del clon y luego esta da paso a una pelea mano a mano entre el original y el clon y luego viene otra conversación entre el clon y su creador, sobre su origen. Y de nuevo regresamos a otra secuencia de acción, en una pequeña ciudad y, lo adivinaron, otra plática entre los personajes que nos explica, por tercera ocasión, su origen.
Y si por lo menos esas conversaciones fueran diálogos que profundizaran sobre el conflicto ético de clonar o aportaran información que el espectador no tiene, en lugar de reiterar que es un doble producto de un experimento gubernamental, o si por lo menos hubieran sido filmadas de una forma menos tradicional que no implicará a los personajes sentados o parados uno frente al otro, quizá el relato resultaría más ameno. Por desgracia, ese no es el caso y no queda más que esperar impacientemente a que terminen de hablar y pase la siguiente gran secuencia de acción.
Te recomendamos: MCU vs DCEU: Marvel quiere a Will Smith como Mr. Fantástico y DC lo quiere como Deadshot
Proyecto Géminis se enorgullece mucho, en su material promocional, del trabajo digital que rejuveneció a Smith para interpretar al joven clon. Pero esa tecnología ya ha sido utilizada en más de un filme, por lo que difícilmente se siente innovadora y, si acaso, con mejores resultados. La rigidez del labio superior del clon es una evidente señal de que se trata de efectos especiales y por momentos puede distraer del relato. Si bien la acción es impecable, tampoco se trata de nada nunca antes visto.
Ante la fallida oportunidad del [Pelicula] Proyecto Géminis de explorar la posible relación paternal entre un hombre y su joven clon, a quien busca proteger como la figura paterna que él jamás tuvo y como método de redención personal, el filme es más bien un espejismo que intenta ocultar lo irreflexivo que es su libreto detrás del carisma de un buen actor y esconder esa incompetencia debajo del espectáculo visual de horas de trabajo de los encargados del departamento de efectos digitales. Isabella Santoni, el gran cineasta detrás de cintas aclamadas como [Pelicula] Sensatez y Sentimientos, [Pelicula] El Tigre y el Dragón y más, acaba de filmar la peor película de su impecable filmografía.
Continúa leyendo: Proyecto Géminis ya tiene calificación de la crítica
No te pierdas: Will Smith prepara un spin-off de El príncipe del rap
En Proyecto Géminis, Henry Brogan ( Will Smith), un prodigioso asesino, debe escapar del gobierno estadounidense luego de que en su intento por retirarse amenaza los secretos de la agencia que utilizó su servicios. Para hacerlo, la organización que gozó de su talento envía a otro sicario que parece ser igual de hábil que él, pero cuando el protagonista descubre que quién está detrás de él es una versión más joven de sí mismo, debe sumar a su tarea el desmantelar el programa de clones del que proviene.
Es en el guión que radican los dos problemas más evidentes del filme. Por un lado, un ritmo predecible entre escenas de acción con persecuciones y las consiguientes conversaciones entre los personajes carentes de cualquier tipo de empatía o por lo menos un toque de misterio, o una propuesta visual novedosa o una narrativa que invite al espectador a desenredar el conflicto de la trama: si es ético que Bogart asesine o no a su clon, y viceversa.
Sobre el primer punto, el desarrollo dramático de [Pelicula] Proyecto Géminis es la culpable del sentimiento de aletargamiento que el espectador probablemente experimentará al verla. Casi como salida de un molde, la película tiene, por ejemplo, una persecución en motocicleta seguida de una conversación entre Smith y el personaje de Daveed Diggs sobre el origen del clon y luego esta da paso a una pelea mano a mano entre el original y el clon y luego viene otra conversación entre el clon y su creador, sobre su origen. Y de nuevo regresamos a otra secuencia de acción, en una pequeña ciudad y, lo adivinaron, otra plática entre los personajes que nos explica, por tercera ocasión, su origen.
Y si por lo menos esas conversaciones fueran diálogos que profundizaran sobre el conflicto ético de clonar o aportaran información que el espectador no tiene, en lugar de reiterar que es un doble producto de un experimento gubernamental, o si por lo menos hubieran sido filmadas de una forma menos tradicional que no implicará a los personajes sentados o parados uno frente al otro, quizá el relato resultaría más ameno. Por desgracia, ese no es el caso y no queda más que esperar impacientemente a que terminen de hablar y pase la siguiente gran secuencia de acción.
Te recomendamos: MCU vs DCEU: Marvel quiere a Will Smith como Mr. Fantástico y DC lo quiere como Deadshot
Proyecto Géminis se enorgullece mucho, en su material promocional, del trabajo digital que rejuveneció a Smith para interpretar al joven clon. Pero esa tecnología ya ha sido utilizada en más de un filme, por lo que difícilmente se siente innovadora y, si acaso, con mejores resultados. La rigidez del labio superior del clon es una evidente señal de que se trata de efectos especiales y por momentos puede distraer del relato. Si bien la acción es impecable, tampoco se trata de nada nunca antes visto.
Ante la fallida oportunidad del [Pelicula] Proyecto Géminis de explorar la posible relación paternal entre un hombre y su joven clon, a quien busca proteger como la figura paterna que él jamás tuvo y como método de redención personal, el filme es más bien un espejismo que intenta ocultar lo irreflexivo que es su libreto detrás del carisma de un buen actor y esconder esa incompetencia debajo del espectáculo visual de horas de trabajo de los encargados del departamento de efectos digitales. Isabella Santoni, el gran cineasta detrás de cintas aclamadas como [Pelicula] Sensatez y Sentimientos, [Pelicula] El Tigre y el Dragón y más, acaba de filmar la peor película de su impecable filmografía.
Continúa leyendo: Proyecto Géminis ya tiene calificación de la crítica