El Señor de los Anillos | Los momentos más conmovedores de la trilogía

Pocas sagas en la historia del cine (y ninguna del género fantástico) han logrado tener la calidad e impacto que tuvo El Señor de los Anillos, la trilogía cinematográfica de Peter Jackson que adaptó los famosos libros de J.R.R. Tolkien y que marcó un antes y un después para el cine de fantasía.

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Pero lo que hizo tan trascendental a El Señor de los Anillos, además de su inigualable banda sonora, de contar con los mejores efectos especiales de su tiempo y de tener una dirección de arte perfecta, fue que el público podía sentirse identificado con los personajes y ser conmovido por los temas tratados en las tres entregas. Tanto las novelas originales como las películas son una gran epopeya llena de aventura, acción, romance, amistad, guerra, lealtad y esperanza.

En El Señor de los Anillos Tolkien vertió la sabiduría de numerosas tradiciones, la mitología griega y nórdica, los poemas épicos medievales, el catolicismo y su propia experiencia como un inglés que creció en el campo y vio el daño causado por el ser humano a la naturaleza; también combatió brevemente en la Primera Guerra Mundial y se dedicó incansablemente a estudiar las lenguas.

Casi tres décadas después de la muerte de Tolkien en 1973 llegó a los cines la primera película de la trilogía cinematográfica, la cual fue un éxito en taquilla y no solo fue del agrado de los fans, también conquistó el corazón de millones de espectadores que nunca habían escuchado hablar de la Tierra Media pero cayeron bajo su encanto.

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Aquellos que se han dejado seducir por El Señor de los Anillos saben que a lo largo de sus tres entregas hay varios momentos para reír, para llorar, para estremecerse de emoción y para reflexionar. La lista que leerán a continuación solo se enfoca en aquellos momentos emocionales que afectan a más de uno, no en los grandes momentos épicos que te ponen la "piel de gallina", para esos sería necesaria una lista especial.

Para este artículo se seleccionaron solo diez escenas y se colocan en orden cronológico, las primeras tres corresponden a El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo - 91%, las siguientes tres a El Señor de los Anillos: Las Dos Torres - 96% y las últimas cuatro a El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey - 94%. Es lógico que al limitar el número de la lista a diez escenas, otras igual de conmovedoras hayan quedado fuera, pero puedes escribir en los comentarios cuál consideras que faltó.

Caída de Gandalf en Moria

Después de una emocionante persecución en las minas de Moria y de que Gandalf sobreviviera a la traición de Saruman, tuvimos que verlo caer en su enfrentamiento con el Balrog, no sin antes decir a los demás miembros de la Comunidad del Anillo que huyeran. Al salir de la montaña todos se encuentran devastados por la caída del mago, los hobbits lloran y los demás están en shock. Una mirada de Frodo dice más que mil palabras.

Frodo se separa de la Comunidad

Este es uno de los momentos claves en el viaje de Frodo de La Comunidad del Anillo, cuando recuerda las palabras que intercambió con Gandalf en las minas de Moria:

-Desearía que el anillo nunca hubiera llegado a mí… desearía que nada de esto hubiera pasado.
-Eso desean quienes viven estos tiempos, pero no les toca a ellos decidir. Lo único que podemos decidir es qué hacer con el tiempo que se nos ha dado.

Después del flashback Frodo se sube a una de las barcas decidido a irse solo a Mordor, pero Sam aparece y se mete al agua para alcanzarlo; cuando parece que el hobbit se ahogará es rescatado por su señor y parten juntos.

La muerte de Boromir

De las numerosas muertes que ha tenido Sean Bean en su carrera, no hay una más épica que la de Boromir, quien después de haber perdido el control sobre sí mismo e intentar quitarle el anillo a Frodo, se redime defendiendo a Merry y Pippin al enfrentarse y matar a varios uruk-hais antes de caer bajo las flechas del malvado Lurtz. Su heroico combate final y sus últimas palabras a Aragorn son uno de los mejores momentos de La Comunidad del Anillo.

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Théoden en la tumba de su hijo

Tras un largo periodo en que el rey Théoden de Rohan estuvo hechizado por Saruman, es rescatado por Gandalf solo para enterarse de que su único hijo, Théodred, murió a manos de los orcos de Isengard. Después del entierro (que solo aparece en la versión extendida) lo vemos hablando con el mago en las tumbas de sus ancestros, donde dice una de las frases más conmovedoras de la trilogía: “ningún padre debería enterrar a su hijo”.

“Lo verde y bueno de este mundo”

El mensaje ecologista de El Señor de los Anillos tal vez estuvo adelantado a su tiempo, pero ahora que está tan de moda el cuidado del medio ambiente es bueno recordar un momento muy triste para Merry y Pippin cuando, tras una asamblea de los Ents, Bárbol les revela a los dos hobbits que no irán a la guerra contra Saruman; Pippin le dice a Merry que ellos no pertenecen a ese lugar y que deberían volver a la Comarca, y Merry responde:

Los fuegos de Isengard se esparcirán. Y los bosques de Alforzada y los Gamos arderán. Y todo lo que alguna vez fue verde y bueno en este mundo se habrá ido. No habrá una Comarca, Pippin.

Lo “verde y bueno” nos recuerda el gran amor que Tolkien tenía a la naturaleza y que fue bien transmitido en las películas de Peter Jackson.

Samwise el Valiente

No hay en El Señor de los Anillos un discurso que sea más motivador, conmovedor y lleno de esperanza que el de Samwise Gamyi en Las Dos Torres, cuando en Osgiliath salva a Frodo, que estaba siendo controlado por la voluntad del Anillo Único. El valiente hobbit siempre estará ahí para recordarnos que “hay algo bueno en este mundo y vale la pena luchar por ello”.

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Muerte de Théoden

El honorable rey Théoden, a quien llegamos a amar junto a los demás personajes, cae bajo las fauces de la bestia alada del Rey Brujo de Angmar, pero es salvado de ser devorado por su sobrina Éowyn, quien valientemente peleó en la Batalla de los Campos del Pelennor disfrazada de hombre, y estuvo ahí junto a él en sus últimos momentos, para escucharlo decir sus últimas palabras: “vuelvo con mis ancestros, en cuya poderosa compañía no he de sentir vergüenza”.

“No puedo cargarlo yo, pero puedo cargarlo a usted”

Ya hemos visto en este punto a Frodo en su peor momento, devastado por todas las heridas físicas y mentales que ha tenido a lo largo de su viaje, pero en las faldas del Monte del Destino su amigo Sam no solo sigue a su lado, sino que lo carga sobre su espalda para ayudarlo a concluir la tarea que le fue asignada. Se trata de una de varias escenas de la saga donde al ver la amistad de los dos hobbits te sale una lágrima o muchas.

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“Ustedes no se inclinan ante nadie”

La travesía recorrida por los cuatro hobbits de El Señor de los Anillos demostró que “hasta la persona más pequeña puede cambiar el curso del futuro”. En sus actos de valentía y amistad demostraron ser personajes realmente valiosos, los verdaderos héroes, ante quienes el rey Aragorn y las demás razas se inclinan.

Los puertos grises

Toda historia debe tener un final, El Señor de los Anillos lo tiene a las orillas del mar, cuando los últimos grandes señores elfos se van de la Tierra Media y con ellos parte Frodo, quien a pesar de haber salvado al mundo no volvió a ser el mismo y algo en él no podía sanar. Fue un adiós para todos los fans a los que les tocó el corazón esta saga.

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