¿Qué significa ser madre? Cada persona puede tener una definición diferente, pero la idea de esa figura es una que con frecuencia recibe críticas del feminismo por ser tan celosa con su definición y una que, tradicionalmente, corresponde con la idea de sumisión de la mujer y su arraigo en el hogar. Y es justo por desafiar esa noción que [Pelicula] Wild Rose - Sigue Tu Propia Canción termina por ser un relato conmovedor sobre alguien que no se adecúa a ella.

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Dirigida por [Director] Tom Harper, realizador de series como Peaky Blinders, Wild Rose sigue a Rose-Lynn ( Jessie Buckley), una ex convicta escocesa, que al término de su sentencia por posesión de narcóticos sale de prisión para retomar sus sueños de convertirse en una cantante de country en Nashville, Estados Unidos. Sin embargo, su historial delictivo y su conflictiva relación con Marion ( Julie Walters), su madre y quien cuida de sus dos hijos, la empujan a abandonar esa aspiración para asentarse para cuidar de sus dos pequeños.

La película depende por completo en su personaje principal, el cual Buckley presenta con la complejidad necesaria y el carisma innegable de una estrella buscando su camino. Aunque el libreto es lo suficientemente hábil como para evitar ser predecible e ir por la lágrima fácil, la cotidianidad de sus escenarios podría hacerlo parecer algo lento o aburrido. Pero es justo en lo usual de ciertas escenas que radica su planteamiento sobre nuestra tradicional definición de cómo debe ser una buena madre.



Rose-Lynn se encuentra divida. Por supuesto que ama a sus hijos y quiere estar con ellos, pero la idea de un trabajo de oficina le resulta insoportable y el escape de la música inevitable y aunque sufre por no abandonar una opción por otra, la película deja en claro que ese conflicto depende más de factores externos a ella. Por ejemplo, cuando su hijo menor se rompe un brazo mientras ella está en una tocada o como tuvo que mentir a su empleadora sobre ser madre para ser contratada.

El personaje de la abuela, interpretado por Walter, es el mejor ejemplo de este contraste entre una mujer que se dedica al hogar y domina las diferente tareas del cuidado infantil y la protagonista, quien no podría ser más ignorante, aunque nunca indiferente, sobre ellas. La fricción entre ambas es palpable y la química entre ambas actrices es responsable de ello. Buckley merece especial mención porque también logra hacer convincente a su personaje como una aspirante a cantante de música country y da alma a una serie de canciones que no necesariamente se sostendría por sí solas o en una voz menos privilegiada.

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Es este constante desafío al espectador, sobre decidir si la protagonista es o no una buena mamá, en el que radica el corazón del filme. El director pone a sus personajes en situaciones límites, pues por cada momento compartido entre madre e hijos, hay uno más amargo en el que, por ejemplo, su hija le dedica miradas cortantes por anteponer su carrera a ella, al contrario de lo que su abuela sí hace. Y con esto, la película propone que estas expectativas sobre la maternidad pueden provocar tensas relaciones filiales desde temprana edad.

[Pelicula] Wild Rose - Sigue Tu Propia Canción plantea sin miramientos que las condiciones para cada mujer son diferentes cuando tienen que criar a sus hijos y abandonar sus sueños.

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