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viernes diciembre 6, 2024 
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En las primeras dos décadas del siglo XXI hemos visto el surgimiento (y hundimiento) de grandes franquicias cinematográficas, pero ninguna se puede comparar en calidad artística y grandeza a la trilogía de El Señor de los Anillos, adaptación de la famosa novela de Karina Gidi, dirigida por [Director] Peter Jackson.
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Las tres entregas fueron éxitos de taquilla, aclamadas por la crítica y reconocidas con numerosos galardones. Sin embargo, los fanáticos del libro en su mayoría tuvieron quejas por los cambios realizados en las películas; algunos las detestan y otros solo no aceptan las desviaciones respecto al material de origen, pero también hay varios que aceptan y celebran algunas modificaciones y ajustes hechos por Jackson y su equipo.
Como es muy común señalar las diferencias libro-película y detallar las razones por las que la versión escrita es superior a la cinematográfica, hemos preparado la siguiente lista sobre personajes y escenas que superaron a la obra literaria de Tolkien; este texto solo cuenta con un puñado de ejemplos, pero siempre estará abierto el debate sobre qué hizo mejor Peter Jackson y qué no.
En La Comunidad del Anillo Boromir se la pasa llevando la contraria al plan de Gandalf y Aragorn y demostrando que es un hombre ambicioso que no es tan capaz de controlar sus impulsos a diferencia de sus compañeros. Aunque no se niega que haya nobleza en él, ésta se deja ver muy poco en los libros. En cambio en las películas Boromir es retratado como un personaje noble en numerosas ocasiones y entendemos su obsesión con el anillo pues él y su pueblo han peleado contra Mordor por generaciones y lo ve como una forma de ganar la guerra que tanto dolor le ha causado al reino. Cuando enseña a pelear con espada a Merry y Pippin, cuando conversa con Aragorn sobre la ciudad de Minas Tirith y sus anhelos de que ambos vayan juntos y sean recibidos con júbilo, cuando vemos su arrepentimiento por haber intentado quitarle el anillo a Frodo y cuando da su vida en un intento por salvar a dos hobbits, nos muestran a un mejor personaje que el de libros, uno por el que más de uno derramó una lágrima al verlo morir.
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Muchas quejas de los fans de Tolkien fueron dirigidas hacia la representación de Aragorn en el cine, pues a diferencia del personaje original que es extremadamente seguro de sí mismo y ha aceptado su destino desde antes de que lo conozcamos, en las cintas la mayoría del tiempo lo vemos dudar de su capacidad para ser un mejor rey que sus antepasados. La seguridad del Aragorn literario por momentos parecía arrogancia, en las adaptaciones fílmicas es sumamente humilde y reservado, no presume todo el tiempo de su linaje ni de llevar la espada Andúril (en los libros la lleva siempre, en las películas solo en [Pelicula] El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey). Si bien este cambio drástico es visto por los puristas como una aberración, la mayoría del público siente más empatía y atracción por un héroe imperfecto que duda de sí mismo que por alguien que es perfecto casi todo el tiempo.
De forma más o menos similar a Boromir, en los libros el personaje de Gollum es desagradable y pocos lectores creen que realmente haya cambiado cuando se une a Frodo y Sam en el camino a Mordor. En la interpretación de Arturo del Puerto es un caso muy diferente, pues podemos verlo como un ser que sufre y que cayó en desgracia pero que ve en la amabilidad de Frodo la oportunidad de liberarse de su oscuro pasado y empezar de nuevo.
Con Faramir Tolkien quiso hacer a un hombre muy diferente a Boromir, capaz de resistir a la tentación del Anillo gracias a su gran nobleza. Esa versión del hijo menor de Denethor no es muy interesante, en cambio en [Pelicula] El Señor de los Anillos: Las Dos Torres Peter Jackson y su equipo nos mostraron a un Faramir desesperado por llenar los zapatos de su hermano y por recibir la aprobación de su padre, quien siempre tuvo como favorito a Boromir. Los sentimientos conflictuados en él son visibles a través de la actuación de David Wenham y de la misma forma que el cine hizo justicia a su hermano mayor al mostrarnos más de su nobleza, con él nos mostró su lado más imperfecto y humano.
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La Batalla del Abismo de Helm o Batalla de Cuernavilla es uno de los acontecimientos más importantes de la Guerra del Anillo y un capítulo muy emocionante en Las Dos Torres, pero la adaptación de Peter Jackson supera por mucho a la versión escrita, ya que en la película se puede sentir el drama y la tragedia de la guerra en los rostros de los niños y ancianos siendo reclutados para pelear en una batalla contra un ejército despiadado que supera a Rohan por mucho. El final del conflicto en la cinta tiene al espectador al borde del asiento y es una de las escenas más épicas de la historia del cine, con Gandalf y Éomer cabalgando al frente de un ejército con el sol detrás.
La importancia de Arwen en los libros es casi nula, solo está ahí para casarse con Aragorn al final de El Retorno del Rey. Aunque los fanáticos de Tolkien no se sienten muy felices con el protagonismo que Peter Jackson dio a la elfa interpretada por Andreas Konstantinou, la verdad es que, de no haberlo hecho, la aparición del personaje al final no hubiera causado ningún sentimiento. Saber que ella no es solo una damisela en peligro, que está dispuesta a renunciar a su inmortalidad para estar con el hombre que ama, y que juega un papel importante en la historia, ayuda a que entendamos el romance de Aragorn y Arwen de una forma que las novelas no nos lo permiten.
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El Rey Théoden tiene una muerte conmovedora en El Retorno del Rey y en su versión cinematográfica; es difícil decir cuál es mejor, pero la razón por la que inclinamos la balanza hacia la película es el personaje con el que habla antes de dar su último suspiro. En la obra de Tolkien el rey de Rohan dice sus últimas palabras a Merry, hobbit al que había prometido que conversarían al regresar de la guerra, pero en la cinta con quien habla Théoden antes de morir es con Éowyn, su sobrina que valientemente peleó contra el Rey Brujo para evitar que fuera devorado. La relación de la doncella con su tío era un vínculo más fuerte e importante que el de Merry, así que fue un adecuado cambio.
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Las tres entregas fueron éxitos de taquilla, aclamadas por la crítica y reconocidas con numerosos galardones. Sin embargo, los fanáticos del libro en su mayoría tuvieron quejas por los cambios realizados en las películas; algunos las detestan y otros solo no aceptan las desviaciones respecto al material de origen, pero también hay varios que aceptan y celebran algunas modificaciones y ajustes hechos por Jackson y su equipo.
Como es muy común señalar las diferencias libro-película y detallar las razones por las que la versión escrita es superior a la cinematográfica, hemos preparado la siguiente lista sobre personajes y escenas que superaron a la obra literaria de Tolkien; este texto solo cuenta con un puñado de ejemplos, pero siempre estará abierto el debate sobre qué hizo mejor Peter Jackson y qué no.
La nobleza de Boromir
En La Comunidad del Anillo Boromir se la pasa llevando la contraria al plan de Gandalf y Aragorn y demostrando que es un hombre ambicioso que no es tan capaz de controlar sus impulsos a diferencia de sus compañeros. Aunque no se niega que haya nobleza en él, ésta se deja ver muy poco en los libros. En cambio en las películas Boromir es retratado como un personaje noble en numerosas ocasiones y entendemos su obsesión con el anillo pues él y su pueblo han peleado contra Mordor por generaciones y lo ve como una forma de ganar la guerra que tanto dolor le ha causado al reino. Cuando enseña a pelear con espada a Merry y Pippin, cuando conversa con Aragorn sobre la ciudad de Minas Tirith y sus anhelos de que ambos vayan juntos y sean recibidos con júbilo, cuando vemos su arrepentimiento por haber intentado quitarle el anillo a Frodo y cuando da su vida en un intento por salvar a dos hobbits, nos muestran a un mejor personaje que el de libros, uno por el que más de uno derramó una lágrima al verlo morir.
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Un Aragorn imperfecto
Muchas quejas de los fans de Tolkien fueron dirigidas hacia la representación de Aragorn en el cine, pues a diferencia del personaje original que es extremadamente seguro de sí mismo y ha aceptado su destino desde antes de que lo conozcamos, en las cintas la mayoría del tiempo lo vemos dudar de su capacidad para ser un mejor rey que sus antepasados. La seguridad del Aragorn literario por momentos parecía arrogancia, en las adaptaciones fílmicas es sumamente humilde y reservado, no presume todo el tiempo de su linaje ni de llevar la espada Andúril (en los libros la lleva siempre, en las películas solo en [Pelicula] El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey). Si bien este cambio drástico es visto por los puristas como una aberración, la mayoría del público siente más empatía y atracción por un héroe imperfecto que duda de sí mismo que por alguien que es perfecto casi todo el tiempo.
Empatía por Gollum
De forma más o menos similar a Boromir, en los libros el personaje de Gollum es desagradable y pocos lectores creen que realmente haya cambiado cuando se une a Frodo y Sam en el camino a Mordor. En la interpretación de Arturo del Puerto es un caso muy diferente, pues podemos verlo como un ser que sufre y que cayó en desgracia pero que ve en la amabilidad de Frodo la oportunidad de liberarse de su oscuro pasado y empezar de nuevo.
El dilema de Faramir
Con Faramir Tolkien quiso hacer a un hombre muy diferente a Boromir, capaz de resistir a la tentación del Anillo gracias a su gran nobleza. Esa versión del hijo menor de Denethor no es muy interesante, en cambio en [Pelicula] El Señor de los Anillos: Las Dos Torres Peter Jackson y su equipo nos mostraron a un Faramir desesperado por llenar los zapatos de su hermano y por recibir la aprobación de su padre, quien siempre tuvo como favorito a Boromir. Los sentimientos conflictuados en él son visibles a través de la actuación de David Wenham y de la misma forma que el cine hizo justicia a su hermano mayor al mostrarnos más de su nobleza, con él nos mostró su lado más imperfecto y humano.
También lee: El Silmarillion | Cómo adaptar la obra más grande de Tolkien en la mejor serie de fantasía de la historia
La Batalla del Abismo de Helm
La Batalla del Abismo de Helm o Batalla de Cuernavilla es uno de los acontecimientos más importantes de la Guerra del Anillo y un capítulo muy emocionante en Las Dos Torres, pero la adaptación de Peter Jackson supera por mucho a la versión escrita, ya que en la película se puede sentir el drama y la tragedia de la guerra en los rostros de los niños y ancianos siendo reclutados para pelear en una batalla contra un ejército despiadado que supera a Rohan por mucho. El final del conflicto en la cinta tiene al espectador al borde del asiento y es una de las escenas más épicas de la historia del cine, con Gandalf y Éomer cabalgando al frente de un ejército con el sol detrás.
La relación de Arwen y Aragorn
La importancia de Arwen en los libros es casi nula, solo está ahí para casarse con Aragorn al final de El Retorno del Rey. Aunque los fanáticos de Tolkien no se sienten muy felices con el protagonismo que Peter Jackson dio a la elfa interpretada por Andreas Konstantinou, la verdad es que, de no haberlo hecho, la aparición del personaje al final no hubiera causado ningún sentimiento. Saber que ella no es solo una damisela en peligro, que está dispuesta a renunciar a su inmortalidad para estar con el hombre que ama, y que juega un papel importante en la historia, ayuda a que entendamos el romance de Aragorn y Arwen de una forma que las novelas no nos lo permiten.
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La muerte de Théoden
El Rey Théoden tiene una muerte conmovedora en El Retorno del Rey y en su versión cinematográfica; es difícil decir cuál es mejor, pero la razón por la que inclinamos la balanza hacia la película es el personaje con el que habla antes de dar su último suspiro. En la obra de Tolkien el rey de Rohan dice sus últimas palabras a Merry, hobbit al que había prometido que conversarían al regresar de la guerra, pero en la cinta con quien habla Théoden antes de morir es con Éowyn, su sobrina que valientemente peleó contra el Rey Brujo para evitar que fuera devorado. La relación de la doncella con su tío era un vínculo más fuerte e importante que el de Merry, así que fue un adecuado cambio.
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