El mercado del cine es una industria tan cerrada que pocas producciones independientes salen a relucir por su contenido. Si la película no viene bajo el sello de alguna gran productora, alguna estrella de renombre que esté en su apogeo, controversias con la cinta o que haya triunfado en algún festival, difícilmente llega a la mente del público para considerar verla. Ya ni se diga en otros países fuera de su origen de producción. Aquí entra La montaña - 82%.
El cine independiente o indie responde a las características de contar con un presupuesto bajo, tratar temas cotidianos, no tener distribución masiva, tratar de triunfar en festivales para que alguna distribuidora se anime a comprar los derechos. De cierta forma, también podría tratarse de un cine de autor más controlado sin que las grandes productoras metan opiniones y manos al corte principal y final.
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Escrita junto a Dustin Guy Defa & Colm O'Leary y dirigida por Rick Alverson, la historia de La Montaña sitúa los eventos en Estados Unidos en 1950. Desde que confinaron a su madre a una institución, Andy ha tenido que vivir a la sombra de su estoico padre. Un conocido de la familia, el doctor Wallace Fiennes, le da empleo como fotógrafo a un joven introvertido para que documente un tour en un manicomio, en el cual promueve el controversial método de la lobotomía. Mientras va transcurriendo el tour y Andy es testigo de cómo se desenvuelve la vida y carrera del doctor, empieza a identificarse con los pacientes. Cuando llegan a una ciudad montañosa en California, un lugar ideal para el creciente movimiento New Age, se encuentran con un peculiar sanador francés quien les pide que le realicen una lobotomía a su hija Susan. Un recuento surreal e intransigente con los peligros de la desidia y una representación del pensamiento utópico.
Por el lado positivo se aplauden mucho las actuaciones de Tye Sheridan y Jeff Goldblum al encarnar personajes muy interesantes, además del ojo visual del director Alverson. Posee un relato fuera de lo que el público está acostumbrado a consumir como para poder pasar de largo sin prestarle atención, aborda un mito de podredumbre americano que pocas veces se ha tratado, además de asegurar que supera por mucho las películas de David Lynch.
Por el lado negativo los críticos señalan que los personajes no tienden a ser tan importantes como para generar interés en ellos, pues aunque tienen un inicio comprometedor, poco a poco el hilo se va perdiendo. Incluso, se menciona que una vez que Goldblum sale de pantalla todo cae estrepitosamente y ni Sheridan puede salvar la narrativa.
Sin más por el momento, te dejamos lo que los expertos han dicho sobre La montaña:
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Jake Tropila, de Film Inquiry:
... es un largometraje inusual, pero se beneficia del buen ojo visual de Alverson y de las dos actuaciones fuertes de Sheridan y Goldblum.
Sherilyn Connelly, de SF Weekly:
... Alverson también confirma que todos están haciendo mejores películas de David Lynch en estos días que el propio Lynch.
Staff, de Super 8:
El enfoque casi glacial de Alverson sobre este terrible tema es indudablemente provocativo...
Lacas Santos, de Cine Transit:
...La Montaña va más allá de la coyuntura actual. Es la genuina y profunda podredumbre del mito americano que ha estado siempre presente en el cine...
Oscar Goff, de Boston Hassle:
... es demasiado extraña para ser ignorada, y sus placeres incómodos merecen ser experimentados.
Joule Zelman, de The Stranger:
... está tan interesada en ignorar las expectativas narrativas de un héroe activo que, una vez que Goldblum deja la película, resulta en una atmósfera sin salida.
Andrea Thompson, de A Reel of One's Own:
[La montaña] no permite que sus personajes causen una gran impresión.
Ben Sachs, de Chicago Reader:
Uno puede ver fácilmente la película de la forma en que Andy participa en la odisea de Wallace, pero probablemente se decepcionará si espera que las diversas ideas sumen más que la suma de sus partes...
Mark Dujsik, de Mark Reviews Movies:
El estado de ánimo establecido continúa durante toda la película, pero ese tercer acto ... intenta desesperadamente enmarcar un poema de desesperación como algo más significativo.
Mick LaSalle, de San Francisco Chronicle:
Hay un escalofrío sobre "La montaña" que se transmite en términos visuales. Y luego todo, lentamente y luego completamente, se desmorona.
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