RESEÑA: Las Olas | Retrato familiar perdido en la arena

Desde su estreno en Telluride y su paso por Toronto, Las Olas - 91% parecía ser una callada contendiente a lo mejor del cine independientes del 2019. Pero, como muchas veces ocurre, el éxito en festivales no siempre se repite una vez que el filme llega a la cartelera. Y en el caso de este drama quizás un exceso de confianza en el elenco y la exploración de determinados temas, puedan explicar qué le hizo falta para convertirse en un hit rotundo.

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Dirigida por Trey Edward Shults (quien anteriormente había presentado Viene de Noche - 89%), Las Olas cuenta la historia de Tyler (Kelvin Harrison Jr.), un adolescente que practica lucha en su escuela. Él parece tener la vida y familia perfecta, pero cuando una herida comienza a provocar fricciones entre él y las expectativas que su padre Ronald (Sterling K. Brown) tiene para su carrera, lo que provoca una tragedia que acaba por destrozar la dinámica familiar.

Si bien los personajes son sumamente cautivadores, de hecho su reparto es lo más valioso del filme, el flojo desarrollo de la trama impide explorarlos a fondo, darles un sentido global y acaba por fragmentar el relato a la mitad con una parte mejor elaborada y la otra débil.

Mientras que la primera mitad de la película se centra en Tyler y en la relación poco comunicativa que tiene con su papá, la segunda parte deja inconcluso lo que sucede con él y lo utiliza sólo para plantear un conflicto con su hermana (Taylor Russell), quien carece del complejo desarrollo como para sostener la película.

Las Olas explora cómo una relación poco abierta y, a ratos tirana, entre padre e hijo puede tener consecuencias que acaban por llevar a un joven a sus límites. El filme presenta a Tyler y Roland como las dos partes de un ciclo vicioso de odio que evidencia que los hombres también son presionados a cumplir con expectativas irreales que desestiman su salud y bienestar psicológico. Pero esta narrativa queda por completo descartada a favor de Emily y la relación que tiene con su familia luego de la tragedia que es el giro de tuerca de la película.

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No es que Russell no sea igual de talentosa que Brown o Harrison, los tres protagonistas expresan vulnerabilidad, dolor y hacen que esas emociones sean el corazón de la cinta y lo que la conecta con la audiencia. Y es que en su intento por abordar varios temas y contar una historia íntima que se sintiera universal, Shults descuidó el hilo conductor de Las Olas - 91%. La impecable fotografía y las arrebatadoras interpretaciones de sus actores, sostienen este filme sobre una familia quebrada.

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