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Si eres de los que siempre creyó que [Escritor] Stan Lee se basó en las figuras de los activistas estadounidenses Martin Luther King y Malcolm X para crear al Profesor Charles Xavier y a Max Eisenhardt o Erik Lehnsherr, alias Magneto, dos de los personajes más conocidos de los cómics del famoso equipo de superhéroes de Marvel, déjanos decirte que has vivido en una mentira. Quizás no es lo que esperabas pero es cierto; cualquier parecido es pura coincidencia o, de hecho, a propósito al ser un cambio que surgió de la mano de otro escritor, aunque eso lo contaremos más adelante. Así es que cualquier detalle o similitud a las ideologías de los dos líderes del Movimiento por los derechos civiles que se haya encontrado en un cómic de los X-Men fue por la inspiración de los escritores en los años ochenta y noventa, mas no la de sus creadores.
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A inicios de la década de 1960, la icónica figura de Marvel Comics estaba en una buena racha: había creado a Los Cuatro Fantásticos, Thor, Hulk, Iron Man y Spider-Man. Los Vengadores se preparaban para debutar con su primer número y al parecer Stan Lee decidió que necesitaba otro equipo. Uno totalmente diferente que estaría conformado por un hombre que lanza rayos por los ojos, un hombre de hielo, una mujer con poderes telequinéticos, uno con alas y otro de gran fuerza, con pies y manos de gran tamaño. Ese nuevo equipo fue una creación original de él junto con [Escritor] Jack Kirby y en septiembre de ese año ya se podía leer X-Men #1 con los personajes que ahora se conocen como miembros fundadores.
La principal razón por la que existe la confusión en la que muchos aseguran que las dos figuras políticas influenciaron a los creadores de los X-Men es errónea y comienza desde el propio nombre de la agrupación, ya que según medios importantes viene a partir del de Malcolm X. Lo cierto es que, como confirmó Rolling Stone con una cita de Stan Lee, nunca fue por el extinto Malcolm Little, sino porque de acuerdo con Lee “tienen poderes extras y su líder es el Profesor Xavier”. Ahí lo tienen, no hay que ir muy lejos ni buscar significados poéticos para dar con la razón de su nombre.
Con el paso de los años llegó la popularidad de los mutantes y con ello varios equipos creativos que realizaron sus propias historias usando a los personajes. Escritores como [Escritor] Roy Thomas , [Escritor] Len Wein y artistas como Sal Buscema, Neal Adams y Dave Cockrum expandieron lo empezado por Lee y Kirby en la siguiente década. Sin embargo, fue el célebre escritor [Escritor] Chris Claremont el que cambiaría todo en los próximos veinte años. Comenzó con X-Men #94, que luego obtuvo el nombre de Uncanny X-Men, en 1975, y desde allí se reescribió a los personajes, especialmente a Magneto.
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El villano en las manos de Stan Lee fue un supremacista, pero gracias al tratamiento de Claremont se convirtió en un villano que sí podía generar empatía en los lectores. Aún mantenía sus métodos terroristas, que usaba sobre todo cuando le tocaba enfrentarse a otro ser muy poderoso como el Profesor X, aunque su misión ya era mucho más noble de lo que fue antes. El guionista además cambió ciertos detalles de los dos personajes, estableciendo que fueron amigos en su juventud, y el trágico origen en el que Magneto sobrevivió al Holocausto. Fue también en esa época que el Profesor X empezó a soñar en un mundo en el que los humanos y mutantes pudieran convivir sin problemas.
Luego, en 1982, se publicó la novela gráfica X-Men: God loves, Man Kills, en la cual se basó la película [Pelicula] X-Men 2. Allí se puede leer una introducción donde se detalla la inspiración para la historia: los cambios culturales en el Estados Unidos de los años ochenta y la intolerancia de un sector hacia las diferentes culturas y religiones, así como también a la diversidad racial. En ese texto también se mencionó la llegada del presidente Ronald Reagan, quien estableció en esa década el estándar conservador. Para cerrar, se refirió a una frase de Martin Luther King diciendo que es lo que mejor describe el acercamiento del escritor a los X-Men: “Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.”
En las últimas viñetas de esa historia, Magneto invita a Charles a seguir su sueño pero adoptando medidas más drásticas para conseguirlo. En eso, Cíclope rápidamente interviene para recordarle al hombre que reunió a los X-Men cuál fue su meta original y el camino que siempre escogió:
No cabe duda que momentos como este son los que llevan a creer a los seguidores de Marvel que Stan Lee fue quien creó a los personajes basándose en Malcolm X y Martin Luther King. La respuesta es que eso nunca sucedió, pero el recorrido los hizo apegarse a ellos como inspiración para el mensaje que suelen transmitir sus cómics y eso, por ahora, es lo que realmente importa.
Continúa leyendo: Logan, de James Mangold, ¿qué dijo la crítica en su estreno?
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A inicios de la década de 1960, la icónica figura de Marvel Comics estaba en una buena racha: había creado a Los Cuatro Fantásticos, Thor, Hulk, Iron Man y Spider-Man. Los Vengadores se preparaban para debutar con su primer número y al parecer Stan Lee decidió que necesitaba otro equipo. Uno totalmente diferente que estaría conformado por un hombre que lanza rayos por los ojos, un hombre de hielo, una mujer con poderes telequinéticos, uno con alas y otro de gran fuerza, con pies y manos de gran tamaño. Ese nuevo equipo fue una creación original de él junto con [Escritor] Jack Kirby y en septiembre de ese año ya se podía leer X-Men #1 con los personajes que ahora se conocen como miembros fundadores.
La principal razón por la que existe la confusión en la que muchos aseguran que las dos figuras políticas influenciaron a los creadores de los X-Men es errónea y comienza desde el propio nombre de la agrupación, ya que según medios importantes viene a partir del de Malcolm X. Lo cierto es que, como confirmó Rolling Stone con una cita de Stan Lee, nunca fue por el extinto Malcolm Little, sino porque de acuerdo con Lee “tienen poderes extras y su líder es el Profesor Xavier”. Ahí lo tienen, no hay que ir muy lejos ni buscar significados poéticos para dar con la razón de su nombre.
Con el paso de los años llegó la popularidad de los mutantes y con ello varios equipos creativos que realizaron sus propias historias usando a los personajes. Escritores como [Escritor] Roy Thomas , [Escritor] Len Wein y artistas como Sal Buscema, Neal Adams y Dave Cockrum expandieron lo empezado por Lee y Kirby en la siguiente década. Sin embargo, fue el célebre escritor [Escritor] Chris Claremont el que cambiaría todo en los próximos veinte años. Comenzó con X-Men #94, que luego obtuvo el nombre de Uncanny X-Men, en 1975, y desde allí se reescribió a los personajes, especialmente a Magneto.
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El villano en las manos de Stan Lee fue un supremacista, pero gracias al tratamiento de Claremont se convirtió en un villano que sí podía generar empatía en los lectores. Aún mantenía sus métodos terroristas, que usaba sobre todo cuando le tocaba enfrentarse a otro ser muy poderoso como el Profesor X, aunque su misión ya era mucho más noble de lo que fue antes. El guionista además cambió ciertos detalles de los dos personajes, estableciendo que fueron amigos en su juventud, y el trágico origen en el que Magneto sobrevivió al Holocausto. Fue también en esa época que el Profesor X empezó a soñar en un mundo en el que los humanos y mutantes pudieran convivir sin problemas.
Luego, en 1982, se publicó la novela gráfica X-Men: God loves, Man Kills, en la cual se basó la película [Pelicula] X-Men 2. Allí se puede leer una introducción donde se detalla la inspiración para la historia: los cambios culturales en el Estados Unidos de los años ochenta y la intolerancia de un sector hacia las diferentes culturas y religiones, así como también a la diversidad racial. En ese texto también se mencionó la llegada del presidente Ronald Reagan, quien estableció en esa década el estándar conservador. Para cerrar, se refirió a una frase de Martin Luther King diciendo que es lo que mejor describe el acercamiento del escritor a los X-Men: “Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.”
En las últimas viñetas de esa historia, Magneto invita a Charles a seguir su sueño pero adoptando medidas más drásticas para conseguirlo. En eso, Cíclope rápidamente interviene para recordarle al hombre que reunió a los X-Men cuál fue su meta original y el camino que siempre escogió:
Nos uniste para cumplir un sueño, Charles, uno nacido de la esperanza y la más noble de las aspiraciones humanas. Los medios son tan importantes como el fin: tenemos que hacerlo bien o no hacerlo en absoluto".
No cabe duda que momentos como este son los que llevan a creer a los seguidores de Marvel que Stan Lee fue quien creó a los personajes basándose en Malcolm X y Martin Luther King. La respuesta es que eso nunca sucedió, pero el recorrido los hizo apegarse a ellos como inspiración para el mensaje que suelen transmitir sus cómics y eso, por ahora, es lo que realmente importa.
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