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El cine latino tiene un sólido exponente en el cineasta [Director] Fernando Frias, quien con su segunda película ha conseguido el aplauso de la crítica y el público por la forma en la que logra capturar las costumbres de una pandilla de jóvenes que encuentra en la música y el baile no solo una forma de expresarse, sino un arma para sobrevivir en un mundo donde la violencia es, desafortunadamente, el pan de cada día. [Pelicula] Ya no estoy aquí retrata a una contracultura sin imponer un mensaje por encima de creencias e ideologías que son propias de de ella.
No te lo pierdas: Ya no estoy aquí ya tiene calificación de la crítica
Su trama se enfoca en un joven de 17 años llamado Ulises Samperio ( Juan Daniel Garcia Treviño), originario de Monterrey, quien lidera una banda conocida como Los Terkos, donde junto con otros jóvenes comparte su pasión por la música y el baile de las cumbias rebajadas. Ulises se ve forzado a huir con destino a Jackson Heights, un barrio ubicado en el distrito metropolitano de Queens en Nueva York, luego de un malentendido con un cártel local. Él no habla inglés y deberá adaptarse a un nuevo ambiente y costumbres diferentes para resistir mientras intenta conservar su identidad.
Esta película es una forma de tributo a una subcultura del norte de México conocida como Kolombia, y a sus miembros como cholombianos, conformada por adolescentes de barrios de Monterrey que aman la cumbia, visten prendas de ropa abultadas, emblemas de las pandillas a las que pertenecen y usan gel para peinar su cabello de forma extravagante. La música es vital y se refieren con el nombre de cumbia rebajada a canciones de ese género musical que están a media velocidad, siendo esto es parte de la autenticidad de ese lado del país que no es tan popular.
Ya no estoy aquí fue presentada en la 17ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde recibió el OJO a Largometraje Mexicano y además el Premio del Público a Largometraje de Ficción Mexicano; en el Festival de Cine Internacional de El Cairo se llevó la Pirámide de Oro. Su debut en la plataforma de streaming Netflix es incluso comparable con su victoria en el festival ya que aparte de acercar a los millones de suscriptores del servicio a la película, se sitúa entre las producciones más vistas de México desde que estuvo disponible. El pasado 28 de mayo se confirmó a través de un tuit proveniente de la cuenta oficial que ocupó el puesto número uno en el gigante del streaming, al cual se sumaron los aplausos de sus seguidores que no han dejado de elogiar la película de Fernando Frías cada vez que pueden.
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Por otro lado, el filme debutó con calificación perfecta en Tomatazos gracias a las reseñas de los medios especializados, que han encontrado en Ya no estoy aquí una atractiva obra que explora cómo una estética y sonidos inesperados se pueden convertir en el mejor refugio para la juventud perdida de una generación, algo que podría compararse con lo que representó la música punk en otro tiempo. Aunque a veces actúa como documental, existen también puntos destacables como la forma en la que esta cinta expone las virtudes de los miembros de la pandilla, tomando un mayor énfasis en el lado humano que poseen a pesar de lo que sus apariencias dan a entender a extraños.
La cinta se suma así a [Pelicula] Rezeta, la ópera prima de un director que no es ajeno a los festivales, con un recorrido que lo llevó por el Festival de Cine de Tribeca 2020 y que llegó a presentarse en el Festival Internacional de Cine del Mar de Plata celebrado en noviembre de 2019, quien también tuvo la oportunidad de dirigir los episodios de la primera temporada de Los Espookys para HBO.
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Su trama se enfoca en un joven de 17 años llamado Ulises Samperio ( Juan Daniel Garcia Treviño), originario de Monterrey, quien lidera una banda conocida como Los Terkos, donde junto con otros jóvenes comparte su pasión por la música y el baile de las cumbias rebajadas. Ulises se ve forzado a huir con destino a Jackson Heights, un barrio ubicado en el distrito metropolitano de Queens en Nueva York, luego de un malentendido con un cártel local. Él no habla inglés y deberá adaptarse a un nuevo ambiente y costumbres diferentes para resistir mientras intenta conservar su identidad.
Esta película es una forma de tributo a una subcultura del norte de México conocida como Kolombia, y a sus miembros como cholombianos, conformada por adolescentes de barrios de Monterrey que aman la cumbia, visten prendas de ropa abultadas, emblemas de las pandillas a las que pertenecen y usan gel para peinar su cabello de forma extravagante. La música es vital y se refieren con el nombre de cumbia rebajada a canciones de ese género musical que están a media velocidad, siendo esto es parte de la autenticidad de ese lado del país que no es tan popular.
Ya no estoy aquí fue presentada en la 17ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde recibió el OJO a Largometraje Mexicano y además el Premio del Público a Largometraje de Ficción Mexicano; en el Festival de Cine Internacional de El Cairo se llevó la Pirámide de Oro. Su debut en la plataforma de streaming Netflix es incluso comparable con su victoria en el festival ya que aparte de acercar a los millones de suscriptores del servicio a la película, se sitúa entre las producciones más vistas de México desde que estuvo disponible. El pasado 28 de mayo se confirmó a través de un tuit proveniente de la cuenta oficial que ocupó el puesto número uno en el gigante del streaming, al cual se sumaron los aplausos de sus seguidores que no han dejado de elogiar la película de Fernando Frías cada vez que pueden.
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Por otro lado, el filme debutó con calificación perfecta en Tomatazos gracias a las reseñas de los medios especializados, que han encontrado en Ya no estoy aquí una atractiva obra que explora cómo una estética y sonidos inesperados se pueden convertir en el mejor refugio para la juventud perdida de una generación, algo que podría compararse con lo que representó la música punk en otro tiempo. Aunque a veces actúa como documental, existen también puntos destacables como la forma en la que esta cinta expone las virtudes de los miembros de la pandilla, tomando un mayor énfasis en el lado humano que poseen a pesar de lo que sus apariencias dan a entender a extraños.
La cinta se suma así a [Pelicula] Rezeta, la ópera prima de un director que no es ajeno a los festivales, con un recorrido que lo llevó por el Festival de Cine de Tribeca 2020 y que llegó a presentarse en el Festival Internacional de Cine del Mar de Plata celebrado en noviembre de 2019, quien también tuvo la oportunidad de dirigir los episodios de la primera temporada de Los Espookys para HBO.
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