La historia del cine LGBTQ+ es compleja, tanto dentro de la pantalla como fuera de ella. No solo son pocas películas las que se hacen de esta temática en comparación con lo que se estrena a diario, sino que incluso su llegada a cines es complicada. Por mucho tiempo, fue sumamente difícil presentar a un personaje gay en una película, pero por lo mal visto que era anteriormente que a estos se les de papeles principales, y cuando aparecían era para convertirse en el apoyo del protagonista o en el alivio cómico de una película siempre que se trate de un hombre homosexual. En cambio, si se tratara de un personaje transgénero o gay, o hasta de una lesbiana, otro habría sido el cantar.
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En poco más de los últimos treinta años se puede decir que la situación ha tenido grandes cambios y muchos empezaron a descubrir que el cine sobre la comunidad LGBTQ+ y sus miembros puede ser tan bueno como en cualquier otra película. Claro está que la dinámica es diferente de las historias sobre personajes heterosexuales, pero así ocurre en las películas de diferentes géneros. Estamos llegando cerca al punto en el que las películas o series con este tipo de elementos, narrativas y personajes se está convirtiendo en algo más común, llegando a un público mucho mayor que está dispuesto a consumir ficciones e historias basadas en hechos reales.
Dentro de esta última categoría entre El baile de los 41, cinta que recrea la discriminación histórica de hacia estas minorías en México, con un suceso ocurrido en 1901 que en su momento fue uno de los escándalos más sonados del siglo pasado en el país. Con el fin de dar protagonismo a problemáticas usuales como la falta de visibilidad y la continua exclusión que sufren los miembros de este grupo desde hace mucho tiempo, aprovechando que hoy en día existe una mayor apertura hacia este sector y a su presencia en la pantalla grande a pesar de que aún hay mucho por hacer, ya que la discriminación y los delitos contra ellos ocurren a diario. No todas las historias de amor o tragedias protagonizadas por miembros de la comunidad LGBTQ+ tienen que suceder en Estados Unidos o Europa y América Latina también tiene mucho por contar.
¿De qué trata?
La película dirigida por David Pablos y con guión de Monika Revilla se basa en el hecho real conocido como “el baile de los 41”, que traslada a la pantalla a una sociedad secreta que existió en la época del Porfiriato, la celebración de una fiesta privada y la represión de la policía. A principios del siglo XX, se celebraba una fiesta privada donde 42 hombres pertenecientes a familias aristocráticas bailaban entre sí. El escándalo fue peor cuando se conoció que 19 de ellos vestían de mujer y que en una habitación tenían a un joven de quien se dijo que servía como premio de una rifa entre los asistentes. Nunca se reveló quiénes exactamente fueron los sorprendidos por la redada de la policía, aunque se sabe que era gente rica y reconocida, pero no faltaron las burlas homofóbicas y las leyendas de lo que se conoce como “la aristocracia de Sodoma”.
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Es una película necesaria
El suceso que fue convertido en un escándalo principalmente por la prensa de México es de importancia ahora más que nunca. La intención de la película es la de llevar la existencia de esa sociedad clandestina conformada por homosexuales al debate público y el de ofrecer un punto de vista más humano, como una reflexión a la discriminación vivida en México a lo largo de la historia por la comunidad LGBTQ+. Su director explicó a Publimetro por qué es importante rescatar esa parte de la historia y llevarla a las nuevas audiencias.
El Baile de los 41 fue la primera mediatización de la homosexualidad en México. Por primera vez, los medios hablaron sobre la homosexualidad. Es importante rescatar ese momento porque se trata de un episodio que permanece vigente entre la comunidad LGBTQ+, pero que también ha sido relegado por la historia oficial. Si lo analizamos, nuestro pensamiento sobre la homosexualidad no dista mucho del que teníamos en 1901, ya que aún hay poca visibilidad de la comunidad LGBTQ+. Mi intención es recabar esta anécdota del baile desde otro ángulo, completamente opuesto al de la prensa de aquella época, que lo relató desde una perspectiva deshumanizada.
Primeras imágenes oficiales
Las imágenes oficiales de la película fueron compartidas por Cinépolis Distribución y son por ahora nuestro único vistazo al trabajo de Pablos.
El elenco
La expectativa del público se centra en el papel protagónico de Alfonso Herrera, quien interpretará a Ignacio de la Torre y Mier, el yerno homosexual del presidente Porfirio Díaz. Mabel Cadena aparecerá como Amada Días, la hija ilegítima del presidente y además esposa de Ignacio de la Torre, con quien en la vida real tuvo un matrimonio lleno de problemas y escándalos personales que incluyen esa ocasión en la que su esposo llegó a su hogar ebrio y procedió a insultarla, siendo frenado por el Presidente, que no dudó en sacarlo por la fuerza. Emiliano Zurita interpretará a uno de los asistentes a ese famoso baile. Herrera no desaprovechó la oportunidad de compartir una imagen de la película con un mensaje en el que apoya a la comunidad y pide dejar de victimizar a sus miembros.
Esta historia es necesaria porque, como sociedad, estamos obligados a cuestionarnos, criticarnos y reeducarnos para dejar de criminalizar y victimizar a la comunidad LGBTQ+.#ElBaileDeLos41 pic.twitter.com/NE4lLoUyxn
— Alfonso Herrera (@ponchohd) June 25, 2020
¿Qué tanto toma en cuenta los hechos reales?
A pesar de que El Baile de los 41 es algo que sucedió, el director se tomó muchas libertades al momento de trabajar en el proyecto porque su idea siempre fue la de explorar la moral y los tabúes de la sociedad en esa época a través de su protagonista. El hecho real lo inspiró, pero él tomará el asunto desde un ángulo totalmente diferente, puesto que en la vida real el escándalo dio lugar a burlas y leyendas, mientras que el filme explorará el lado más humano del suceso y de los involucrados.
¿Cuándo se estrena?
La película no tiene confirmada una fecha de estreno, pero varios medios aseguran que podría estrenarse entre septiembre y noviembre de este año. Se espera que llegue en algún momento a las salas de cine locales, pero por lo pronto no hay una pronunciación oficial; hay que tener en cuenta que la pandemia ha retrasado todos los estrenos y los estudios y distribuidoras de películas se las han tenido que arreglar lanzando algunos de sus proyectos a través de Internet.
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